Buscando el disfraz apropiado para la ocasión

Escoger un disfraz puede que parezca una labor sencilla, no obstante, frecuentemente puede ser origen de preocupación. Lo que necesitas es hallar algo que te siente bien y se ajuste a ti, especialmente si estás buscando gozar plenamente del festejo.

Hay, literalmente, innumerables trajes diferentes. Entre otras cosas, necesitas asegurarte de que es posible hallar un disfraz con el que estés cómodo, para que puedas gozar de la noche al máximo, sin repudiar tu selección del disfraz.

Carnaval de Montevideo by pablodf

Comúnmente las tiendas de alquiler de disfraces suelen exigir un depósito importante en caso de que se produzcan daños. Por ese motivo, tienes que tener cuidado de no dañar el traje, y cualquier imperfección que observes en el vestuario lo debes señalar con anterioridad para impedir la pérdida de la totalidad o parte del depósito.

Encontrar el traje correcto no es tan fácil como parece, y es bastante simple terminar en un embrollo intentando mezclar entre los diversos trajes que te gustaría llevar. Siempre hay que escoger algo que sea apropiado para la fiesta y que, también, se adecuen a tu fisonomía.

Crea tu propia máscara con escayola

Seguro que mucho de vosotros cuando haya leído el titulo le ha venido a la memoria cuando, siendo niño, participo en algún curso, escuela de verano o actividad alguna donde fabrico una de esas mascaras de escayola.

Ya sea para emplearla para uso o como manualidad resulta una actividad muy entretenida y divertida para hacer a cualquier edad, pero parece que siempre que hacemos algo así pensamos en los más pequeños de la casa. Y es que es ideal para tenerlos entretenidos y aumentar su carácter creativo. Sin embargo es muy importante siempre que nos pongamos a hacer una máscara de escayola que los niños estén supervisados por un adulto.

Si quieres descubrir o refrescar la memoria para poder elaborar una de estas mascaras sigue leyendo a continuación, te proporcionaremos la información detallada de cómo llevarlas a cabo.

Materiales que necesitaremos

Tijeras

2 cubetas

Agua

Vendas de escayola

Crema hidratante

Papel de cocina o higiénico

Temperas

Pinceles

Laca

Goma, lazos o cordeles

Como hacerlas paso a paso

Lo primero que necesitaremos es conseguir unos rollos de escayolas en vendas. Este tipo de artículos se consiguen tanto en droguerías como en farmacias y solo necesitan de un poco de agua para ser utilizadas.

Este es un trabajo de equipo, ya que resulta casi imposible hacer una de estas mascaras solo ya que tenemos que ver como colocamos las vendas y a la vez mantenernos tumbados para que no se caigan las vendas escayoladas. Lo que resulta imposible.

Empezaremos cortando con las tijeras las vendas en tiras de diferente tamaño para que se amolden a todos los lados de nuestra cara y fracciones. Podemos aprovechar y mientras nuestro compañero sigue cortando extendernos crema en abundancia por toda la cara. Esto evitara que se nos pegue la escayola en la cara y el cuello.

Lo ideal es usar cremas grasas como Nívea y evitar el nacimiento de pelo de las sienes. Un consejo para no sufrir daños es cubrir con papel higiénico la superficie de la cara donde vamos a trabajar. Así será más fácil desprender la escayola seca.

Llenaremos de agua un recipiente que tenga la suficientemente capacidad como para que podamos llenarlo una vez y no levantarnos a coger más agua. Iremos vertiendo en el las vendas sumergiéndolas. Cuando estén lo totalmente mojadas como para que la escayola esta húmeda la saquemos y la ponemos sobre nuestra cara.

Tenemos que tener cuidado de no cubrir los ojos ni las fosas nasales. Este tipo de creaciones nos permiten también añadir aspectos estéticos a la máscara mientras, como son cuernos, cejas, etc. Todo lo que se nos ocurra.

Una vez que terminemos dejamos secar de 10 a 15 minutos. Cuando notemos que este seco retiramos de la cara con cuidado y pintamos sobre ella como prefiramos. Una vez que terminemos echamos laca para que el color aguante mejore.

Solo nos quedará hacerle dos pequeños agujeros para el cordel y listo… ¡Ya tenemos nuestra mascara artesanal y muy personalizada!

 

Como hacer una máscara veneciana

A muchos de nosotros nos gustaría tener una máscara veneciana, y puesto que es más creativo hacerlas que no comprarlas, os voy a enseñar a hacer una máscara veneciana, luego con los conocimientos que yo os diga y añadiéndole un poco o un mucho de imaginación pues obtendremos de mejores hasta las mejores máscaras.

Un poco de historia…

El termino máscara en latín significa persona, y significa el papel que cada uno representaba en la sociedad. Se empezaron a usar mascaras en la antigua Grecia en las obras teatrales. ¿Y por qué usaban mascaras? Usaban mascaras debido a que cada persona hacia de varios personajes, y así cambiándose de mascara cambiaban de personaje sin tener que haber varias personas, o sea, una persona por personaje.

Para hacer una máscara veneciana necesitarás…

Plastilina

Papel de aluminio

Agua con pegamento (al 50% de cada uno)

Retazo de periodicos o telas

Pinturas acrílicas o temperas

Hojas de papel para hacer bocetos

Lápiz

Otros: purpurina, sprays…

Pinceles

¿Cómo se hace?

Dibuja el diseño de la máscara. Con la Plastilina construye el molde, utilizando tu rostro como modelo, presiona con tus dedos sobre tus ojos, quitale esa parte a la plastilina y luego acaba haciendo la forma palpando con tus dedos en la plastilina que tienes en tu cara, hasta que acabes de modelar todo tu rostro.

Cuando lo termines tienes que forrarlo con papel de aluminio apoyándote en una superficie curva.

En un bote pondremos 75% cola con 25% de agua, y se lo pasamos por encima del molde de la máscara. Después pondremos los restos de periódico hasta que quede todo cubierto. Otra vez pasaremos la mezcla y otra vez las tiras de periódico  Contra mas capas mejor, mas dura quedará la máscara. Lo ideal es que quede lo más rígida posible y pierda toda su flexibilidad. Aplica 2 o 3 capas y deja secar.

Ahora te toca pintarla con los colores que hayas elegido pero cubriendo bien todo y que no se te vean las letras del periódico  le pondremos todos los detalles que queramos dibujarles una vez que la 2a capa de pintura esté seca. Una vez la máscara ya esta seca se separa de la zona donde nos hemos apoyado para hacer la mascara y separaremos la plastilina de ella.

Para que nos quede sujeta con un hilo o cinta stretch.

Espero que haya sido de vuestro agrado esta explicación y para los próximos carnavales o para cuando lo necesitéis, podáis haceros una mascara veneciana hecha por vosotros mismos.

 

 

15 formas de hacer un Disfraz de Pirata

 

Hoy vamos a presentar 15 formas distintas de hacer un disfraz de pirata:

1) Para hacer tu propio disfraz de pirata de adulto o de niño, empieza con unos pantalones o chándal negros. Corta un poco las patas, para darles aspecto de rotos. Adapta cualquier camisa blanca, quitando los puños y cortando la manga por el cosido. O puedes adaptar una camiseta, cortando las mangas y la parte inferior del cuerpo. Si tienes un chaleco de color, fenomenal, o confecciona uno de una camisa grande de color, quitando las mangas, el cuello y los botones. Añade unos collares dorados, un pendiente de aro, un pañuelo en la cabeza y tu peor cara de mala leche, y ¡a atacar!

 

También puedes adaptar vaqueros y una camiseta o camisa con mangas a un disfraz pirata, añadiendo como complemento un parche pirata, un pañuelo o sombrero en la cabeza, y una espada pirata.

 

2) Confecciona un disfraz piratesa sexy y poderosa con pantalones ajustados o una falda y botas altas, una camisa con mangas anchas, un cinturón de pañuelo o de cuero en la cintura, y un chaleco de cuero. Adorna la cabeza con un sombrero pirata o con un pañuelo, añade unos pendientes de aro, y ¡a luchar!

 

3) Lleva unas cintas de tela en la parte superior de los brazos, a modo de brazaletes.

 

4) Personaliza tu sombrero pirata con trozos de tela, cuentas, joyas, calaveras, cintas, plumas, etc.

 

 

 

5) A los piratas les gustaba enseñar el tesoro que habían conseguido, por lo cual lleva muchos collares de cuentas, pins, etc.

 

6) ¡No te olvides del loro en el hombro!

 

7) Como los piratas viajaban mucho, valen disfraces de distintos puertos del mundo. Oriental, por ejemplo, o africano.

 

8) Convierte un disfraz Aladín o Sultán en un disfraz pirata del Oriente, simplemente añadiendo un parche y una espada. Para un efecto un poco más tétrico, pinta algunas cicatrices en la cara o el cuerpo.

 

 

9) A veces los piratas raptaban a damas elegantes, por lo cual podrás adaptar un disfraz de princesa. Ensúcialo un poco, despeina al pelo, y ate una cuerda alrededor de las muñecas (no tienen por qué estar juntas).

 

10) Falsifica una pierna de madera con cartulina o papel de color marrón o con diseño de madera, envuelto alrededor la parte inferior de una pierna. Cóselo a tus pantalones, o fíjalo con grapas.

 

11) Para un toque de gracia, sé un pirata organizado. Confecciona una lista grande de tareas, y pégalo a tu traje. Tu lista puede incluir:

Saquear

Quemar

Robar

Raptar

Huir

Chequea los primeros tres como hechos, ¡sólo te quedan los últimos dos!

 

12) Sé una bandera pirata envolviéndote en una tela negra en la cual has pintado una calavera blanca.

 

13) Puedes ir como la víctima de un pirata. Adapta cualquier traje de época o un traje de capitán echándole bastante sangre, alrededor del cuello, por ejemplo.

 

14) Sé el carcelero de piratas, con camiseta y vaqueros, un gran manojo de llaves en la cintura y un pañuelo en la cabeza. Para que el disfraz sea más de época, utiliza pantalones bombacho, botas y una camisa blanca con chorreras.

 
15) Sé la chica que sirve en la taberna, con una falda larga y suelta, una camisa blanca con mangas bombacho, y un pequeño delantal.

 

Feliz creación!!

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El Entierro de la Sardina

El Entierro de la Sardina es una celebración que se organiza en casi todos los carnavales del mundo que conmemora el final de la fiesta. Pese a las variaciones, por término general suele ser un desfile por las calles de las diferentes ciudades. Durante el desfile la gente, que va disfrazada, canta y baila. Por otro lado, simulan llorar, en un tono plañidero cómico, debido a cuán “afectados” se sienten por la muerte de la sardina dichosa.

La sardina suele representarse empleándose grandes recursos. Suele tener grandes dimensiones y viajar sobre una carroza, en la que hay un ataúd proporcional a la sardina, en donde va metida. Por otro lado, junto a la carroza suele ir una comitiva, que impulsa el inicio de los llantos colectivos, con sus actuaciones; por otro lado, van ataviados como los personajes de un entierro convencional: viudas, viudos, sacerdotes, etc.

El carnaval precede a la Cuaresma, un tiempo que discurre durante los cuarenta días previos a la celebración de la Pascua cristiana. La Cuaresma, tradicionalmente, es un tiempo en el que prima la represión de los sentidos, la tristeza y la penitencia.

Por eso, cuando el Carnaval finaliza, requiere una despedida por todo lo alto, en la medida en que, históricamente, se daba un fuerte contraste. El carnaval es el tiempo más permisivo y de mayor alegría del año y muere para dar paso a un tiempo absolutamente opuesto. De hecho el Entierro de la Sardina coincide en fecha con el pistoletazo de salida de la Cuaresma: el miércoles de ceniza.

Hoy en día estas diferencias no se notan apenas en la vida cotidiana actualmente. No obstante, la costumbre del Entierro de la Sardina no ha dejado de celebrarse con el tiempo, sino todo lo contrario.

El Entierro de la Sardina simbolizaba también el entierro de todo lo que antiguamente se consideraba pernicioso, vicioso o desenfrenado. Era una forma de ocultarlo para pasar la página que conducía inevitablemente a la penitencia. Enterrar la sardina suponía empezar de cero. Lo que hoy apenas se conserva es el significado redentor de los pecados de antaño.

En lo que respecta al origen de la fiesta, existen diferentes teorías. No obstante, una de más plausibles afirma que esta tradición se originó con la costumbre cristiana de enterrar un costillar de cerdo al que, por su forma, se llamaba sardina. Esto simbolizaba la prohibición de comer carne a la que se sometían los cristianos durante la Cuaresma. Según otras teorías, la sardina era un símbolo del ayuno y la abstinencia que estaban por venir.

A la hora de participar, puedes acudir disfrazado y participar en el desfile. No obstante, si no te quieres implicar tanto, puedes ir, como muchas personas a ver el paso de la comitiva con tus familiares y amigos.

Disfraces sorprendentes para Carnaval

Quizá este carnaval te apetezca encontrar alguna idea original y divertida para disfrazarte. Las propuestas que te damos hoy son bastante curiosas y económicas, puesto que son disfraces caseros. En todo caso, dejarás a tus amigos con la boca abierta si te decides por cualquiera de estas opciones.

  1. Disfraz de bolsa de gominolas: la ropa que lleves por debajo del disfraz no importa demasiado, eso sí, procura que tenga un color plano. Si eres mujeres, quedaría bastante bien que anudases tu pelo con lazos, a ser posible, uno grande que recoja tu cabello en una coleta. Inflarás una bolsa de globos de los más pequeños, que serán los que simularán las gominolas: a estos les puedes atar etiquetas que confecciones tú mismo con cartulina o papeles de colores. Consigue una bolsa de plástico grande y haz agujeros en la parte inferior para que puedas sacar las piernas por ahí; después llena la bolsa con los globos. Los agujeros de las piernas tendrán que graparse a la ropa y la parte superior también, para que las «gominolas» no se escapen.

    Foto: http://www.quickandsimple.com/
  2. Disfraz de Madre Naturaleza: en primer lugar, consigue ropa verde o marrón para la base. Después tendrás que confeccionar un montón de elementos que pegarás a tu ropa: hojas, flores, animales: todos ellos los puedes hacer con cartulina; también puedes usar elementos de otros materiales, como insectos de plástico, proporcionándole a tu disfraz texturas variadas. Para la cabeza puedes usar una corona de hiedra o construir un nido ficticio que usarás de sombrero.
  3. Un suelo de cine: basta con que te vista con ropa de color oscuro y pegues un montón de palomitas por todas partes. También puedes pegar alguna entrada antigua que aún conserves en casa.
  4. Estrella de cine en blanco y negro: esto es bastante sencillo. Basta con que te vistas de blanco y negro, combinando siempre ambos colores, para crear contrastes. Después pintarás tu cara de color blanco y, si no eres moreno, usarás una peluca negra.
  5. Autopista: sólo tienes que pegar o coser trozos pequeños de cinta blanca, simulando las líneas, en una base de ropa uniforme de color gris o negro. Después, tendrás que pegar (ya sea con velcro o cualquier otro método), coches de juguetes que estén atravesándote.
  6. Para hacer este disfraz necesitas un paraguas de color blanco, rosa o amarillo y tiras de un papel que tenga un color semejante. Si consiguieses un paraguas transparente sería estupendo: en ese caso, le vendría muy bien plástico de burbujas para confeccionar las patas. Si quieres, puedes vestirte de azul o verde, pegando sobre tu ropa algún elemento que simule el fondo marino, como rocas o algas de cartulina, así como peces de colores.

Disfraz de romano (para hombres)

En buena medida, el Carnaval moderno está asociado a la época romana. Las fiestas que ahora celebramos toman muchos elementos de algunas de las celebraciones romanas más clásicas, como aquellas cuyo motivo adorar al dios del vino Baco (bacanales), como las que homenajeaban a otras divinidades (las lupercales, por ejemplo).

En este sentido, la opción de disfrazarte de romano puede ser muy divertida si planeas tu atuendo con tiempo. Es bastante fácil confeccionar el disfraz casero.

Los romanos solían llevar túnicas, confeccionadas habitualmente con lana blanca. No tenían forma, pero solían anudarse al vientre con un cinturón. Este era el atuendo que llevaban en la vida cotidiana.

No obstante, cuando había alguna celebración, solían llevar una toga. Es decir, un semicírculo de tela que caía, normalmente, sobre el hombro izquierdo. La toga normalmente era blanca pero los miembros pertenecientes al clero o los magistrados llevaban una toga de color rojo oscuro; por otro lado, aquellos que estaban de luto la llevaban negra y los generales portaban togas de color morado.

Para complementar este disfraz que, como ves, es muy fácil de confeccionar, puedes optar por diversos accesorios. Por ejemplo, una diadema de laurel. Puedes hacerla tú mismo a partir de una ramita de laurel o recortar las hojas con esta forma en una cartulina verdosa que puedes pegar a una cinta elástica, un aro de tela o de alambre.

Por otro lado, también estaría bien que consiguieses un casco, un escudo y una espada, si quieres hacer el disfraz de un romano militar. También sería estupendo que consiguieses una coraza, pero esto es más difícil de adquirir (y más costoso).

En el caso de que no tengas mucho presupuesto, será mejor que optes por representar a un esclavo, que llevaban una tunica corta y sencilla, con un cinturón apenas.

Si vais a acudir a una fiesta inspirada en esta temática, también podrías sorprender al resto de los invitados disfrazándote de cualquiera de las divinidades que habitaban el Olimpo. Ya sabes: Zeus, Venus, Baco, etc. Lo mejor de esta opción es que cada uno de ellos tienen símbolos que los representan: por ejemplo, si vas de Baco, deberás llevar una copa de vino y un racimo de uvas; si te disfrazas de Zeus, en cuanto vean tu tridente, te reconocerán.

Otra opción, es que optes por disfrazarte de monje. En los últimos años del Imperio Romano, empezaron a fundarse los monasterios religiosos. Este disfraz es bastante sencillo también: apenas necesitarás una túnica marrón sencilla a modo de hábito, una cuerda como cinturón, una cruz y un libro antiguo.

Lo más importante, como siempre, es que le eches imaginación a tu disfraz y dispongas de un poco de tiempo. En este caso también puedes leer algo sobre la época. Quizá esto te aporte ideas que te ofrezcan la posibilidad de llevar un disfraz único, fácil y original.

Máscara de cartón duro

Uno de los accesorios más comunes en Carnaval son las máscaras. De este modo, nos hemos puesto a investigar cómo podemos fabricar nuestra propia careta en casa. Una de las opciones más sencillas, aptas para ser confeccionadas con la colaboración de los niños es la que vamos a explicaros en este artículo.

Materiales:

  • Papel de cartón grueso
  • 1 Plato
  • Algodón
  • Papel de seda de colores
  • Bolígrafo
  • Pincel
  • Tijeras o cutter.
  • Pegamento o cola.
  • Un palo fino y alargado
  • Cinta de carrocero

Paso 1. Tomamos el cartón y lo apoyamos sobre una mesa. Con la ayuda de un plato, marcamos el contorno sobre el cartón.

Paso 2. Recortar la circunferencia, dibujar la cara sobre el cartón: ojos y boca (intentaremos que coincidan con nuestra cara) y los recortaremos igualmente. Lo ideal es que los ojos sean grandes y alargados, para que puedas ver siempre bien; en lo que respecta a la boca, deberás trazar una amplia sonrisa.

Paso 3. Con algodón, hay que cubrir las siguientes zonas: las mejillas, la nariz, el contorno de la boca y la zona superior a los ojos. Antes de pegar el pegamento, podemos dibujar el contorno de por dónde lo colocaremos.

Paso 4. Pegar el papel de seda, con ayuda del pincel, sobre el algodón, cubriéndolo. Hay que poner al menos, 3 capas de papel. Dejándolo secar.

Paso 5. Cubrir el resto de la máscara con papel de seda colores.

Paso 6. Coger el palo y adherirlo a la parte trasera de la máscara con cinta de carrocero. Si queremos, podemos pintarlos previamente de algún color que se adecue a los tonos de la máscara con acuarelas. Incluso podemos forrarlo con tiras de cinta carrocero para pintarlo con forma de rayas uniformes.

Paso 7. Es el momento de detallar tu máscara. Puedes usar tachuelas o lentejuelas que podrás pegar con pegamento instantáneo. Otra opción será que lo decores con purpurina.

La forma circular es óptima que queremos, por ejemplo, hacer la máscara de un Sol. En este caso, sobre los labios pondremos papel rojo, sobre las mejillas naranja y sobre los ojos y en la nariz, amarillo.

También podemos hacer flecos, recortando tiras de papel, y pegándolos en los extremos de la máscara. Lo ideal es que no sean demasiado largos, para que no se rompan.

Si el motivo de la máscara es diferente, podemos optar por una forma un poco más alargada. En lugar de usar un plato como plantilla, puedes emplear algún otro objeto con forma ovalada. También puedes usar el plato como base y afilar el círculo en la zona que correspondería a los pómulos.

Esperamos que sea de vuestro agrado y que lo paséis tan bien confeccionándola como llevándola.

8 de Marzo de 2011, Mardi Gras

Mardi Gras es el nombre que recibe el carnaval en algunos lugares del mundo, especialmente en países de habla anglosajona.En fecha, coincide con la celebración del Jueves Lardero español o Martes de Carnaval. Se celebra la víspera del Entierro de la Sardina o Miércoles de Ceniza.

El Mardi Gras destaca por celebrar un desfile. El principal objetivo es celebrar los placeres que no se podrán disfrutar llegada la época de la Cuaresma y la Semana Santa. Entre los excesos que son permitidos, destaca el abuso de los placeres culinarios; igualmente, la idea de la máscara en el disfraz está asociada a la idea de darse al libertinaje sin ser reconocidos.

Aunque las fechas posibles (ya que el carnaval se calcula por el calendario lunar) del Mardi Gras oscilan, en función del años, entre el 3 de febrero y el 9 de marzo. Considerando que este año coincide con el día 8 de marzo, podríamos decir que es bastante tardío: este año se está haciendo esperar.

Pese a la preeminencia de la celebración del Mardi Gras en el mundo anglosajón, el origen de la celebración es francés y significa “martes graso”.

La tradición se inició cuando Luisiana fue colonizada por los franceses, siendo la celebración de 1699 la primera de la que tenemos documentación. Se cree que a mediados del siglo XVII la tradición ya estaba bastante extendida. De hecho, aunque fue prohibida por las autoridades en diversas ocasiones, la población hizo oídos sordos a estas restricciones. Las celebraciones sólo fueron suspendidas en situaciones de extrema gravedad bélica, como durante de la Guerra Civil Americana o la Segunda Guerra Mundial.

Uno de los lugares donde es más famosa esta fiesta es Nueva Orleans (Estados Unidos). Desde el día de la Epifanía, 6 de enero, se organizan desfiles de carrozas, bailes de máscaras y tartas reales (allí conocidas como king cakes). Dos semanas antes de Mardi Gras, el desfile pasa a tener una frecuencia diaria, siendo cada uno de ellos más elaborado que el anterior. Aunque se trata de una tradición francesa, las carrozas no pasan por Bourbon, el barrio francés de Nueva Orleans, desde 1972 porque las calles son demasiado estrechas.

Durante el fin de semana del Mardi Gras suelen llegar miles de turistas a Nueva Orleans. Es entonces cuando se intensifica el número de desfiles y bailes, que continúan también durante el famoso Lundi Gras. El día grande se organizan desfiles especiales, donde las peñas más antiguas como Comus tienen prioridad. La fiesta termina con un baile en el auditorio municipal de la ciudad.

Durante el Mardi Gras las personas caminan por las calles con disfraces y máscaras. Los colores tradicionales son el púrpura (que representa justicia), el verde (asociado a la fe) y el dorado (que implica poder).

Los más tiernos de la casa tienen su disfraz adecuado.

Con la llegada de un bebé a la casa todo son novedades: su primera sonrisa, la primera su primer diente y ¿por qué no? Su primer disfraz. Si un bebé ya es de por si tierno y arranca sonrisas, uno disfrazado puede causar doble exclamación en quién lo ve.

Pero aunque no hay que renunciar a disfrazar a un bebé por muy pequeño que sea, hay que hacerlo con un disfraz adecuado a su edad y características para que el también disfrute de la fiesta.

No utilice pinturas ni complementos duros.

Las pinturas de la cara, incluso las de mejor calidad y las más suaves, pueden resultar demasiado agresivas para la delicada piel de un bebé. Es mejor evitarnos disgustos y no utilizarlas en los más pequeños de la casa ya que podrían aparecer alergias o simplemente podría ingerir las pinturas y tener algunos problemas gástricos. Ya tendrán años y años por delante para pintarse.

Huelga decir que no se puede utilizar con un bebé un complemento puntiagudo o que puedan comerlos o resultar peligros en modo alguno. Pero también debemos de tener cuidado con aquellas partes del traje que puedan ser demasiado duras o ásperas. En ocasiones los disfraces baratos que compramos en bazares económicos no cumplen todos los requisitos necesarios para que nuestro bebé esté cómodo. Si decide adquirir uno de estos disfraces revíselo concienzudamente.

Un traje adecuado a la época del año.

Escoja un disfraz que esté acorde con la temperatura de mes en que se celebre la fiesta o del local donde vayamos a estar. Recuerde que su bebé no va a poder decirle que tiene frío o calor y es necesario que cuidemos esos detalles. Es más importante que se sienta a gusto que el hecho de que el disfraz sea más o menos bonito.

Procure que la ropa sea fácil de poner y de quitar, ya que probablemente tenga que mudar los pañales del pequeño mientras va disfrazado y si encima debe de hacerlo en un local público no es lo más acertado escoger ropas que lo dificulten. Por su comodidad pero sobre todo por la del pequeño. No olvidemos que para el debe de ser también divertido y relajante.

Y sobre todo no olvide cargar la batería de su cámara  la víspera de la fiesta y tener una amplia tarjeta disponible, porque es seguro que va a volver a casa con una gran colección de fotos.