¡Disfraces para niños en Carnaval!

¡Carnaval es fantasía e imaginación! Utilizando bolsas de plástico, distintos papeles, cartulinas, restos de lana, pinturas para maquillaje, y otros materiales como tijeras, lápices, pegamento y grapadoras, se puede crear un disfraz de lo más original para el carnaval de los niños.

¡Carnaval también es creatividad! Empecemos con algunas sugerencias:

Disfraz de indio:
Con una bolsa de plástico grande que se usa para la basura, sea de color negro, amarillo o azul, creas el traje. Recortas tres círculos: uno para el cuello y los otros dos para los brazos, haces algunos flequillos en el bajo, e decoras la vestimenta con dibujos geométricos hechos con cintas adhesivas de distintos colores. Para la cabeza, amarras una tira de plástico también decorada con las cintas adhesivas. También puedes amarrar una tira igual en las piernas. Ahora queda solamente pintar la cara, decorar un palo con flequillos de cinta y tu hijo ya estará preparado para salir a disfrutar del carnaval disfrazado de indio.

Disfraz de medusa
Para la medusa, solo tendrás que conseguir un paraguas de un color clarito como el rosa o el azul celeste, abrirlo y pegar por todo el borde cintas de colores que sigan hasta los pies del niño. Si el paraguas es azul, es conveniente que el niño o la niña use una ropa entera del mismo color. Con eso, solo queda abrir y cerrar el sombrero muy lentamente, para parecerse a una medusa.

Disfraz de León
Un buen león es de color marrón o naranja. Si tienes un pantalón o unas mallas de color marrón, y una camiseta o camisa marrón, ya tienes algo para empezar. Para la cabeza del león, puedes recortar un círculo en cartulina marrón. Para meterlo en la cabeza del niño recortar otro círculo en el medio y adornar todo el círculo con lanas de color marrón, naranja y amarillo, como si del pelo se tratara. Para terminar, basta con hacerle un maquillaje de lo más «feroz».

Disfraz de Pipi Calzaslargas
Este es un disfraz más orientado a las niñas. Con un vestido de lo más floral y estampado, unos leotardos de colores, unas medias que contrasten por encima, dos coletas con trenzas (con alambre por el medio) para arriba, con colorete y pequitas en la cara, ya tenemos una Pipi en casa.

Disfraz de Momia
Todo un clásico de Halloween pero que también se puede utilizar en el carnaval. Basta con liarte el cuerpo con vendas, y ya está. Eso sí, dejando siempre un agujerito para respirar y ver.

Disfraz de Fantasma muy fiestero
En una sábana blanca, recortas dos agujeros para los ojos del niño. Puedes repartir serpentinas de colores por el cuello, y brazos. Luego, con una cartulina blanca puedes hacer un sombrero (en cono) y pegarles adhesivos de estrellas, de todo lo que os ocurra. No hace falta nada más para salir por ahí y divertirse con los amiguitos.

¡Feliz creación!

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Blancanieves y los siete enanitos

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Si os apetece revivir la magia de una de las películas Disney más antiguas, os invito a disfrazaros  en grupo (ya sea en Halloween o en Carnaval) de Blancanieves y los siete enanitos, y a crear vuestra propia y exclusiva fiesta temática.

Para disfrazarnos de Blancanieves necesitaremos los siguientes materiales: máquina de coser, camiseta azul, tela amarilla, azul y roja, fieltro blanco, peluca negra a la altura de la barbilla, lacito rojo, zapatos de tacón dorados, flores y una manzana roja.

Para la confección del disfraz empezaremos haciendo el corpiño. Cortaremos las mangas de la camiseta azul y tomaremos la medida de dos trozos de tela azul para las mangas dándoles un aspecto abombachado. Luego recortamos las dos piezas y las coseremos a la camiseta azul. A continuación cortaremos 6 trozos de tela roja en forma de lágrimas y las uniremos a las mangas abombachadas, quedando tres en cada una. Lo siguiente es confeccionar la falda. Tomaremos la medida de la cintura y cortaremos suficiente tela amarilla para que la falda llegue hasta los tobillos. Seguidamente cosemos los bordes largos de la pieza, asegurándonos de que nos encaja perfectamente antes de coserlo todo para no tener que deshacerlo completamente. Cuando acabemos la falda, coseremos esta al corpiño azul conectándola con la línea del dobladillo de la camiseta.  Para hacer la solapa del cuello corta dos piezas de fieltro blanco del mismo tamaño y cóselas juntas una encima de la otra para así dar consistencia. A continuación cose una de los extremos largos en la parte posterior del cuello del vestido procurando que quede bien tieso tapando la nuca. Coseremos una encima de la otra la tela roja y azul para confeccionar la capa, añadiéndole dos tiras de tela azul para poder colgarla de nuestros hombros. El disfraz ya está concluido, ahora solo te faltan los complementos. Córtate el pelo corto estilo Blancanieves ondulándotelo y tiñéndotelo de negro o bien cómprate una peluca negra. Ponte el lazo rojo en la cabeza, un ramito de flores en una mano y una manzana roja en la otra y consigue un par de zapatitos amarillos o dorados con un poco de tacón. Así seguro que serás la más guapa de la fiesta.

Ahora vamos a crear a los siete enanitos. Disfrazarte de enanito es muy fácil. Los siete enanitos tenían graciosos nombres que reflejaban su forma de ser: Sabio, Gruñón, Feliz, Mudito, Dormilón, Mocoso y Tímido. Todos visten ropas parecidas (excepto mudito) pero se distinguen por pequeños detalles. Los siete llevan mallas elásticas tipo ballet en las piernas de diferentes colores, así como botas también cada uno de un color. Los gorros también son de distintos colores y todos llevan la punta caída hacia la nuca excepto Sabio y Feliz que la llevan hacia arriba. Todos llevan barba blanca excepto Mudito. La barba de Sabio y Feliz es más corta que la de los demás. Todos llevan picos en las manos excepto Sabio que lleva una lámpara de aceite y Mudito que lleva una lámpara de aceite colgada del pico. Así que solo necesitareis camisetas de manga larga anchas y largas hasta las rodillas, excepto Feliz que la lleva corta y Mudito que la arrastra. Os confeccionáis cinturones de fieltro marrón con hebilla grande amarilla y a Sabio le coséis 2 botones dorados en el pecho. Los gorros los podéis hacer también con fieltro y los picos y las lámparas con cartón y pinturas color madera y color metal. Acordaos de ponerles barrigas postizas a Sabio y Feliz, gafas redondas a Sabio (si no queréis comprarlas las podéis hacer con alambre) y orejas grandes a Mudito. Con todos estos consejos seréis unos enanitos únicos.

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Vamos a darle un entorno a los disfraces creando una buena fiesta temática de Blancanieves y los siete enanitos. Para empezar intentaremos recrear una cabaña típica de bosque. Haremos árboles y flores con papel pinocho y papel de seda de colores. Crearemos pequeñas ventanitas con cartón para los marcos y papel de seda blanco para simular los cristales. También podemos elaborar una chimenea de cartón pintando encima ladrillos, leña y fuego para hacer nuestra cabaña más acogedora. Si queréis recrear las camas de los siete enanitos podéis usar cartón y pinturas para escribir sus nombres en los cabezales, a la vez que usáis tela blanca a modo de sábanas. También puede ser interesante construir el ataúd de cristal de Blancanieves con cartón, pintándolo de blanco y forrándolo con papel de seda blanco para imitar el cristal. Para darle el toque final, podemos colocar una cesta con manzanas rojas en el centro de la cabaña.

¡Esperamos que os divirtáis mucho creando!

2 maneras de hacer pelucas en casa

Para hacer la peluca de un disfraz no necesitamos ser expertos, es muy sencillo crear una peluca divertida y colorida. Esta tarea la puede realizar un chico de cinco años de edad. Toma apenas una hora, por lo que es ideal para los apurones de último momento.

Si bien falta algún tiempo para Carnaval, a los niños les encantará comenzar ya con los preparativos. Tomemos como ejemplo a los hermanos brasileños que preparan sus disfraces con mucha antelación ¡y será por ello que tienen el mejor carnaval del mundo!

Por ello confeccionemos los disfraces con tiempo, pues nunca está de más divertirse y compartir esa felicidad con los niños, haciendo para ellos una peluca para un disfraz de Carnaval.

Materiales:

– Lana
– Tijeras

Procedimiento:

Corta hebras de lana del mismo tamaño, por ejemplo de 1,50 m. Colócalas horizontalmente y utilizando otra hebra, anúdalas por la mitad de dos en dos. Puedes dejar en uno de sus extremos algunas hebras más cortas para simular el flequillo.

Deja un espacio liso a ambos lados de la unión central, haz dos trenzas y anúdalas al final para que no se desarmen.

Ya está lista la peluca con trenzas, aunque con tu creatividad y la fértil imaginación de los niños, pueden crear con la misma técnica, variados peinados y estilos. Por ejemplo, pueden hacer una peluca para un payaso con lana de varios colores cortando las hebras cortas para que queden en punta. Será necesario entonces agregar un elástico para que el payaso no pierda el pelo en una de sus piruetas.


Hacer Peluca de Papel Pinocho:

Materiales:
cartulina
– papel pinocho del color que se prefiera
regla
grapadora
tijera

Procedimiento:
Primero haremos la corona que servirá de base para la peluca. Cortamos una tira de cartulina de 2cm de ancho y largo suficiente para rodear nuestra cabeza. Formamos un anillo y lo aseguramos con grapas.
Ahora cortamos seis tiras de 2cm de ancho y 30cm de largo. Las sujetamos del anillo de cartulina con grapas, manteniendo una distancia igual. Cuando están todas las tiras fijadas, unimos el otro extremo al anillo de cartulina, formando así la corona sobre la que se fijarán las bandas de papel pinocho con flecos.

Cortamos bandas de papel pinocho de ancho igual al pliego de papel y de largo variable. Cuatro tiras de 17cm de largo, una tira de 24cm de largo. Cortamos flecos a las bandas de papel, de 1cm de ancho aproximadamente. No hace falta que los flecos tengan todos el mismo ancho.
En primer lugar fijamos la tira de 24cm de largo a la base de la corona. Al graparla debemos fruncirla un poco, para que tenga las dimensiones deseadas.

Luego iremos fijando las tiras de 17cm de largo en forma ascendente, frunciendo lo necesario para cubrir la corona.
Para dar forma al flequillo de la peluca, nos colocamos la misma y cortamos el flequillo a la altura deseada.
  
Esperemos que cualquiera de estas pelucas te sean de utilidad para tus disfraces!!

Fiesta del Oeste.

Como veníamos hablando anteriormente, estamos con la moda de hacer fiestas temáticas. Una de ellas puede tocarte una fiesta del oeste. Aquí veremos varias opciones para ese día!.

Vaquera del oeste
Si no te apetece comprar un disfraz, puedes confeccionar uno con unos pantalones o falda vaquera o de cuero, botas, una camisa de botones y un sombrero vaquero. Si tienes un chaleco para llevar encima de la camisa, mejor (o, si tiene botones, puedes llevarlo en vez de la camisa). Ata un pañuelo vaquero en el cuello a modo de collar. En una de las caderas, fija una cartuchera con pistola, o un rollo de cuerda (para atrapar a las reses). Para más detalle, cose unos flecos de fieltro en los laterales de los pantalones vaqueros o en el borde de la falda.


India
Otra alternativa para una fiesta del oeste es un disfraz india. Para hacer tu propio disfraz, necesitas una túnica de tela suave de color natural, con una peluca india o una cinta con pluma en la cabeza. En los pies, lleva unos mocasines, o unas sandalias o bailarinas sencillas, ¡o intenta ir descalza! Puedes convertir tus bailarinas en mocasines indios pegando unos flecos de ante o de fieltro. Complementa tu traje con un collar de plumas, huesos o piedras. Otro adorno puede ser una cinta de ante o de cuero en la parte superior del brazo, atada como un brazalete. Como accesorio, lleva un pequeño hacha o una flecha india.

Chica Can-Can
Sé la reina del salón con un disfraz chica salón o can-can. Para esto necesitas un vestido sin mangas con una falda muy corta, medias de malla y tacones. Necesitas un vestido con una falda circular corta, si puede ser más larga en la parte de atrás, mejor. El vestido debe tener mangas largas o de tirantes. En los pies, lleva botas, sandalias o zapatos, lo importante es que tengan tacón. No te olvides de unas medias de malla y la liga, en la cual puedes colocar una pequeña pistola. Quedarás bien con una cinta de terciopelo alrededor de la nuca, y unas plumas elegantes para adornar el pelo. Como accesorio, una botella de whisky Jack Daniels en la mano.

Mujer de la pradera
Puedes ir como una mujer de la pradera, con una falda larga, una blusa a juego y un delantal pequeño. El pelo se llevaba recogido en un moño detrás de la nuca. Como estamos hablando del Oeste Salvaje, lleva una pistola de juguete en el bolsillo del delantal, o lleva una escopeta de plástico sobre un hombro.

Feliz creación!

 

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Disfraz de romana

Hace poco publicamos un artículo en el que os presentábamos unas cuantas claves para confeccionar tu propio disfraz de romano. En Carnaval es uno de los disfraces más socorridos. Primero, porque el espíritu de la sociedad romana encaja perfectamente con el aire lúdico de esta festividad. Y, por otro lado, porque en otras fechas, como Navidad o Halloween, nos tenemos que disfrazar en base a temas más limitados en los que este disfraz no parece muy compatible.

No obstante, las ideas que os aportamos estaban mucho más enfocadas a confeccionar disfraces de hombre. Por esta razón, hoy hablaremos de cómo las chicas podéis crear vuestro traje de romana.

Las damas romanas solían vestirse con túnicas blancas. Puedes hacerla un poco más corta que la del hombre. Puedes decorarla con tiras de colores en los bordes. Las cintas las puedes comprar en cualquier mercería de barrio. También solían llevar, especialmente en las celebraciones echarpes o capas sobre el hombro. El color más frecuente y vistoso para confeccionar esta prenda es el rojo.

Por otro lado, las damas llevaban pendiente largos, collares y muchos anillos en los dedos. Para los pies, la mejor opción son las sandalias de cuero. Si consigues unas de esas que tienen cuerdas que se anudan a la pierna, será mucho mejor. Para una dama siempre son mejores los colores dorados en las sandalias, pero éstos son más difíciles de conseguir.

Para el pelo, puedes usar una cinta dorada entrelazada. Los recogidos con trenzas que recorren la cabeza también son muy típicos. Emplea un maquille discreto pero cuidado.

Otra opción interesante que tienes, es disfrazarte de vestal. Éstas eran doncellas consagradas al Imperio Romano. Su función consistía en mantener encendidas las llamas de los altares. Sus trajes eran blancos y largos, hasta los pies. Solían peinarse con una diadema y a veces llevaban joyas que colgaban de la frente. En los desfiles y ceremonias ocultaban sus rostros con velos blancos que los cubrían.

Por otro lado, si tus posibilidades de disfrazarte son amplias en lo que respecta a la temática, pero quieres que tenga alguna conexión con la época romana, puedes optar por disfrazarte de alguna diosa del Olimpo. Si te disfrazas, por ejemplo, de Minerva, la diosa de sabiduría y de la guerra, puedes usar el traje de dama romana y acompañarlo de un escudo y un casco, así como por algún libro. Por otro lado, si te interesa Diana, diosa de la caza y la luna, la podrás representar fácilmente si llevas un arco y unas flechas y adornar tu túnica con medias lunas.

Otra opción que tienes es disfrazarte de escultura. Para esto tendrás que pintarte de blanco. La ventaja que tenemos nosotras, en oposición a los hombres, que las esculturas de mujeres solían estar vestidas, así que puedes inspirarte en cualquiera e intentar adaptarte lo máximo posible a su pose cuando te fotografíen.

Representando la Natividad: disfraz de María

Es corriente que en los colegios los niños representen funciones de Navidad. En estos casos, siempre hay unos cuantos que deben disfrazarse de la conocida como Sagrada Familia (María, José y el niño). Si queremos confeccionar uno de estos disfraces en nuestras casas, podremos encontrar una serie de pautas que nos servirán de ayuda en este post.

Respecto al disfraz de virgen María, debemos buscar en nuestras casas una sábana blanca vieja de la que no nos importe demasiado deshacernos. Una vez la hayamos seleccionado, la cortaremos en dos pedazos. Uno de ellos será anudado de forma que servirá de túnica: es decir, sobre uno de los hombros y dejando el opuesto al aire. No obstante, convendría coserlo, especialmente para que no exista posibilidad de que se le caiga. En todo caso, deberemos abrigar por debajo de la túnica a nuestra hija lo más posible, para que no pase frío. Si somos muy torpes con la aguja y el hilo, una opción para fijar la túnica es usar imperdibles.

En lo que respecta al otro extremo de la sábana que cortamos al principio de la elaboración, lo emplearemos para confeccionar una cofia. De este modo, lo colocaremos sobre la cabeza de nuestra hija, dejando su cara al aire libre, y lo aseguraremos con un nudo. De este modo, hará las funciones de velo. No obstante, si nuestra hija tiene el pelo largo, queda más bonito que dejemos algunos mechones por fuera de éste mismo. Además, queda bien que sea demasiado largo. Podemos hacer pruebas con nuestra hija hasta que nos sintamos satisfechos en función de nuestro criterio personal.

Por otro lado, la túnica deberá sujetarse a la cintura con una cuerda o pañuelo grande que tengamos en casa, a modo de fajín. Por otro lado, si queremos representar el momento previo a la natividad, deberemos confeccionar una barriga de embarazada, sujetando un cojín con una cuerda o lazo en torno al vientre de la niña. Si va a estar en interiores, podemos guardar unas sandalias para que se ponga en los pies.

Si queremos que el disfraz de virgen sea independiente de los demás miembros de la Sagrada Familia, podemos hacer que María lleve un muñeco que haga las veces de su hijo envuelto en una manta.

También podemos maquillar a la niña también con tonos muy claros, pintando breves coloretes rosados sobre las mejillas y aplicando brillo sobre los labios.

En el caso de que queramos confeccionar un disfraz de niño Jesús, basta con que sigamos el procedimiento descrito para confeccionar la túnica de María. No obstante, sería conveniente tener que cuenta que, a no ser que se trate de un niño muy pequeño el que se va a disfrazar, este disfraz resultará muy poco convincente.

Disfraz de ángel

Si en lo que respecta a las fiestas de navidad de nuestros hijos deseamos inclinarnos por un clásico disfraz navideño, con connotación cristiana, la opción de vestirlo de ángel puede ser muy divertida.

En primer lugar, hemos de conseguir unos leotardos blancos, disponibles en mercerías o cualquier tienda de moda infantil, especialmente por estas fechas (debido al frío). Por otro lado, hemos de conseguir una camisa blanca. Lo más importante a la hora de seleccionar la más adecuada es que le quede lo más larga posible. Si nuestro hijo es niña, también podemos hacernos con un vestido blanco o camisón.

En la parte inferior de la camisa –o vestido– hemos de coser o pegar una tira frondosa de espumillón. A ser posible, éste debería ser dorado o plateado.

Por lo que respecta a las alas, podemos inspirarnos en el post en el que explicamos cómo elaborar una alas de hada; no obstante, si las que vamos a confeccionar son para un ángel deberán ser más sencillas. Si son coloreadas, sus tonos deben ser pastel y sus formas más sobrias.

Una alternativa a estas alas es fabricarlas con cartulina o cartón. Después las coseríamos a la camisa o las sujetaríamos con imperdibles, aunque también podemos coser –o pegar– unas gomas elásticas para que las luzcan a modo de mochila. Si decidimos hacer nuestras alas con estos materiales, convendría decorarlas con bolitas de algodón y brillantina, para que resultasen más vistosas.

Por otro lado, deberíamos coger una tira más pequeña de espumillón plateado o dorado y confeccionar una coronita para el ángel. Esta puede ir directamente sujeta en la frente del niño. En caso de no disponer de este material, sería óptimo que la fabricásemos con papel de aluminio.

Si queremos que el halo del ángel esté elevado, tenemos una alternativa. Deberemos disponer de una diadema que se ajuste adecuadamente a la cabeza del niño u de alambre. Al trabajar con este material, hemos de tener mucho cuidado y no dejar puntas que puedan herirlo: una buena forma de solventar estos inconvenientes será forrar los extremos del alambre que queden a la vista con cinta de carrocero. Éste se atará, por uno de sus extremos a la diadema; después se moldeará en dirección ascendente. Por otro lado, se realizará un círculo con otro extremo de alambre y sujetado por cinta de carrocero. Después lo forraremos con papel de aluminio o espumillón. A continuación, ataremos nuestro halo al alambre que asciende desde la diadema y camuflaremos la conexión con más papel de aluminio o espumillón.

Como toque final, sería bonito disponer de un poco de purpurina con la que maquillar las mejillas de nuestro ángel llegado el momento de lucir su disfraz. También podemos pintarle motivos navideños –no demasiado llamativos– en las mejillas.

Trajes de pastorcillos

Imagen tomada de www.disfraland.com

Según cuenta la Biblia, cuando nació el niño Jesús en Belén, un ángel se apareció a los pastores de la zona, que se estaban cuidado a sus ovejas al aire libre, afirmando que había nacido un niño que debían adorar. Así, estos se dirigieron al Portal de Belén con todo tipo de ofrendas, adelantándose a la visita de los Reyes Magos de Oriente. He ahí el origen de la tradición de los regalos.

Por esta razón, durante el periodo navideño, la figura del pastor se convierte en un símbolo que se repite con asiduidad: además de la inmensa cantidad de representaciones pictóricas de aquellos pastorcillos, éstos también aparecen como protagonistas en las letras de muchos villancicos.

En esta línea, el traje de pastoricillo es uno de los favoritos para los niños. Y uno de los más fáciles de confeccionar. En este post vamos a explicar las pautas básicas para que vistas a tu hijo de pastor.

En lo que respecta a la versión femenina del disfraz, habremos de conseguir los siguientes elementos: leotardos blancos, falda roja, camisa blanca, zapatos o botas oscuros y un pañuelo rojo para la cabeza. También podemos elaborar en casa un corpiño o corsé negro con fieltro: basta con recortar un rectángulo con este material; habremos de efectuar, a continuación, dos agujeros para los brazos. Para terminar, podemos coser unos cuantos botones rojos en la parte delantera del corpiño, donde se anudará el mismo. Para finalizar, podemos pintar en las mejillas unos coloretes rosados.

En cuanto al niño, hemos de conseguir unos pantalones de pana marrones, negros o rojos, botas o zapatos oscuros, camisa blanca o clara y un chaleco negro o marrón, a juego con los pantalones. Éste también podrá ser elaborado con fieltro. La principal diferencia con el corpiño de la pastorcilla es que deberá ser más holgado. Por otro lado, podemos coser en los bordes tiras de piel de cordero. También podemos hacerle un gorro con el mismo material.

Para ambas versiones del disfraz, puede confeccionarse un cinturón con una tira de piel de cordero: éste podrá coserse a la parte superior del pantalón o la falda, o en el caso de la pastorcilla, anudado en la parte posterior con un lazo. Por otro lado, sería interesante que nos hiciésemos con un palo largo que hiciese las veces de cayado; no obstante, si nuestro hijo aún es muy pequeño deberemos tener cuidado. Éste podrá ser decorado en su empuñadura con motivos navideños, como tiras rojas o ramitas acebo o muérdago que sujetaremos con una goma elástica o similar.

Podemos tener en cuenta que las ofrendas más corrientes entre los pastores de la historia bíblica y según la mitología navideña son las ovejas y corderos de sus rebaños. Esto podrá representarse si le damos al pastor un peluche que pueda llevar con él el día que se disfrace.