Un Halloween de miedo: esqueleto

Continuamos durante unos días más con los disfraces de Halloween que podéis poneros para dejar aterrados a todos los asistentes a vuestra fiesta.

La propuesta que os traemos hoy es el disfraz de esqueleto. Este disfraz, si queremos realizarlo en casa, requiere un poco más de tiempo y destreza que los anteriores, pero será fácil, no os preocupéis. En cualquier caso, como siempre os decimos, los más perezosos o los que no tengan tiempo suficiente, siempre pueden acudir a alguna tienda de disfraces. Todas las propuestas que os hemos hecho hasta ahora son lo suficientemente clásicas para que puedan ser adquiridas fácilmente en cualquier establecimiento de este tipo.

Empecemos, pues. Lo primero que necesitaremos para su confección es una tela negra. A diferencia de lo que os aconsejábamos en el disfraz de Drácula, ahora puede ser del tipo que queráis, todo depende de la temperatura que vaya a hacer y del dinero que os queráis gastar en el género. Lo único imprescindible es que sea negra.

Una vez conseguida la tela, tendremos que diseñar y coser nuestro traje. Éste puede ser una única pieza o, si os resulta más cómodo, una parte de arriba y unos pantalones. Eso sí, tanto para chico como para chica, quedará mejor si la parte de abajo son pantalones. Con falda el disfraz quedaría un poco raro, aunque…¡todo es cuestión de echarle imaginación!

Cuando ya tengamos nuestro traje negro, debemos conseguir los huesos. Esto podemos hacerlo de varias maneras:

  • Podemos hacer una plantilla con todos los huesos del cuerpo humano ( lo más importantes, ¡si no nos eternizaremos!) y con ella pintar de blanco las formas de los huesos sobre la tela. Si conseguís pintura que brille en la oscuridad seréis los reyes de la fiesta.
  • Dibujar las formas de los huesos en una tela blanca e ir cosiéndolas en el traje negro
  • Conseguir papel adhesivo blanco, utilizar la plantilla, recortar las formas resultantes y pegarlas sobre la tela.
Por último, es una buena opción crear un maquillaje acorde con el resto del disfraz. Una cara blanca con las cuencas de los ojos pintadas de negro y una boca simulando cuerdas que la cierran o dibujos de dientes nos proporcionará el aspecto aterrador que andábamos buscando.
Ahora, ¡a producir gritos de terror!

 

 

Un Halloween de miedo: diablo

Hoy, dentro de la serie que le estamos dedicando a los disfraces para Halloween, os proponemos otro clásico: el disfraz de diablo.

Este disfraz, al igual que otros que ya os hemos ido comentando, puede adaptarse a todas las edades y sexos. Así que, incluso, podréis ir toda la familia vestida de malvados diablos. Os daremos las pistas para realizar de forma sencilla este traje.

Los «ingredientes» básicos que necesitaréis son ropa en tonos rojos y negros, unos cuernos, una cola y un tridente. Con estos cuatro elementos ya podréis decir con toda la razón del mundo que vais vestidos de diablos.

Al igual que está abierto a distintas edades y sexos, también podéis abarcar un amplio abanico de prendas de ropa.

Por ejemplo, para mujer, podéis haceros con una falda de tul y una camiseta roja, aunque si queréis también podéis lucir cuerpazo con algún vestido apretado de este mismo color. También podéis combinar estas prendas con algunas de color negro. En otras palabras, ropa más o menos femenina, a poder ser con faldas y, sobre todo, de color rojo. En cuanto al calzado, podéis poneros cualquier tipo de zapato, evitando zapatillas de deporte o similares. Si tenéis algunos zapatos acabados en punta estaréis genial.

En el caso de los hombres es más sencillo. Se pueden vestir con cualquier pantalón negro y una camiseta o camisa roja. Si se tiene ninguna camisa roja a mano también podríamos utilizar una blanca y añadir algún toque rojo, como una corbata o una pajarita. En cuanto al calzado, sirve casi cualquiera, salvo zapatillas de deporte. Nadie se imagina al diablo haciendo footing, ¿verdad?

Si tenemos niños, podemos convertirlo en pequeños diablillos poniéndoles cualquier tipo de ropa roja (sin dibujos, a poder ser) y maquillándoles un poquito la cara de este color.

El resto de accesorios (los cuernos, la cola y el tridente) también podemos fabricarlos con algunas cosas que tengamos por casa pero, de todos modos, se pueden encontrar fácilmente en cualquier tienda de disfraces.

Ahora, simplemente os queda meteros en el papel pensando que sois los seres más malvados del mundo.

Un Halloween de miedo: brujas

disfraces-de-brujaTal y como comentábamos en la entrada anterior, durante los próximos días os haremos distintas propuestas para disfrazaros en Halloween.

Si disfrazaros de zombi es demasiado para vosotros o, simplemente, no os apetece, hoy os traemos otro clásico: bruja.

El disfraz de bruja se adapta a todos los estilos (desde el más sexy hasta el más tradicional), a todas las edades y a todos los sexos (¡sí, también existen los brujos, aunque sean menos frecuentes!).

Empecemos pues por la cosas más básicas:

  • Un sombrero negro y puntiagudo, si tiene ala ancha mejor puesto que podréis taparos un poco la cara y dará un aire más misterioso.
  • Una nariz postiza de bruja (llena de verrugas y de un tamaño bastante grande) o bien, una masilla para hacer heridas o cicatrices si queréis hacer vuestras propias verrugas. Ambas cosas se pueden encontrar fácilmente en una tienda de disfraces cualquiera e, incluso, si ya estamos en plena época de fiestas de Halloween, en alguna gran superficie.
  • Una escoba (con cerdas que no sean de plástico, pues quedaría un poco extraño…).

Pues bien, simplemente con estas tres cosas básicas ya podremos decir, al menos, que vamos disfrazados de bruja/o. Digamos que son los «ingredientes básicos» de cualquier bruja/o que se preste.

En cualquier caso, podremos añadir un montón de elementos más para que nuestro disfraz deje a todos con la boca abierta.

La ropa que llevemos puesta también es importante. No es lo mismo una bruja/o con chándal que uno vestido como tiene que ser. En el caso de las chicas, la mejor opción es escoger una falda por debajo de la rodilla y no muy apretada (aunque, como decíamos al principio, también podremos ir de bruja «sexy»…). Y para la parte de arriba una blusa, a poder ser con algún que otro encaje. Para el calzado, unos botines con cordones y un poco de tacón, o bien, algún tipo de zapato que acabe en punta. Y lo más importante, todo ello tiene que ser negro; todos sabemos que a las brujas de verdad no les gustan mucho los colores alegres.

En el caso de los chicos proponemos dos atuendos; o bien unos pantalones de cuero y una camisa ancha o bien, una túnica hasta los pies. Todo depende del look que más le guste. Como en el caso del disfraz de mujer, todo deberá ser negro.

Para terminar, y como os decíamos en la entrada anterior, lo más importante de los disfraces es meterse en el personaje…¡que se os note que sois unos brujos malvados con ganas de echar alguna maldición!

Ideas para decorar una fiesta infantil!!

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Las ideas para decorar fiestas infantiles pueden ser infinitas. Vamos a ver algunas cosas básicas.

Señales de bienvenida

Un símbolo de bienvenida en el jardín o en la puerta de la casa es una buena manera de comenzar la fiesta. Combínalo con el tema y los colores de la fiesta, por ejemplo, para una fiesta cuyo tema es la construcción, puedes escribir: “Cuidado: Hombres Trabajando”, en negro sobre un fondo amarillo. Para una fiesta hawaiana, dibuja guirnaldas anaranjadas, amarillas y rosas alrededor del planeta “Aloha”. Una fiesta con temática sobre el espacio podría tener un símbolo bienvenida que diga “Hasta el infinito y más allá”.

Con un poco de imaginación, un símbolo hecho en casa puede ser mejor que uno comprado, ya que tendrá esa personalización y frescura que sólo tú puedes darle.

Globos

Los globos son una obligación en toda fiesta infantil. Son baratos, coloridos, y adorados por todos los niños. Elije un color de globos que se complemente con el tema que has elegido para la fiesta: dos tonalidades de verde para una fiesta en la jungla, anaranjado y negro para una de día de brujas, amarillo y negro para una fiesta de construcción…

Si las ideas para decorar fiestas infantiles no tienen fin, las referentes a los globos tampoco. Unos cuantos rellenados con helio pueden ser amontonados (como un racimo) y anclados en el medio de la mesa de la fiesta como una pieza central, o atados a un cartel luminoso en el centro de la sala. Asimismo, es bueno atar a la silla del agasajado un globo de mayor tamaño, que lleve el nombre de éste y cuyos colores estén relacionados a la temática general de la fiesta.

Por otra parte, una buena forma de dirigir a los invitados al área de la fiesta es a través de un arco o una hilera de globos. Simplemente ata los globos de helio con una cinta de aproximadamente 30 centímetros y asegúralos al suelo, a ambos lados de la puerta.

También puedes atar algunos globos al buzón de correo o en cualquier otro lugar de la entrada de tu casa, de modo que los invitados puedan localizar la fiesta con facilidad. Asegúrate de tener globos suficientes para regalar a cada uno de los niños invitados a medida que se vayan de la fiesta.

Papel crepé

El papel crepé es otra forma de decoración fácil y barata. Ata cuatro cinco piezas desde la luz central de la sala extendiéndolas hacia las esquinas y las paredes. Trenza las cintas de papel crepé a medida que avanzas y asegúralas con cinta adhesiva o pegamento.

Decoraciones de mesa

Si buscas ideas para decorar fiestas infantiles, la decoración de mesa suele ser el elemento más socorrido; puedes encontrar platos y vasos casi de cualquier temática. Sin embargo, personalizar tu mesa de fiesta con algunos accesorios de fabricación casera le dará a la celebración un toque más personal. Comienza con un mantel diseñado especialmente para la ocasión. Corta un trozo de papel y deja que tu hijo o hija comienza a decorarlo con rotuladores, pinturas, recortes de revistas y figuras de papel. ¡Deja volar su imaginación!

Luego cubre la creación de tu hijo con un mantel plástico transparente, de modo que los dibujos puedan ser apreciados por todos, sin mancharse de salpicaduras de bebida o comida.

También puedes utilizar un juguete o varios de tu hijo a modo de centro de mesa, por supuesto en relación con el tema central de la fiesta.

Corta varios trozos de distintas longitudes de cintas y ponlas sobre la mesa alrededor del centro. Agrega algunas chispas de confeti para completar el efecto.

Disfraces

Probablemente pienses que los disfraces no son piezas de decoración, pero, de hecho, lo son. Es muy divertido, para los niños y para el anfitrión,vestirse de acuerdo a un mismo tema, incluso si el disfraz sólo consta en un sombrero o un par de gafas chistosas.

Siguiendo estas simples ideas para decorar fiestas infantiles, verás cómo todos recordarán tus celebraciones infantiles. Y la cara de los niños felices será la mayor recompensa.

¡¡Feliz creación!!

 

Fuente de la imagen

Decoración para fiesta de Halloween

Cuando organizas cualquier fiesta con niños, una de las normas básicas es implicarlos a ellos. A los niños les encanta participar, aprender y sentir que hacen bien las cosas.
Si vas a celebrar una fiesta de Halloween para ellos, deja que te ayuden a crear adornos de papel y que aporten sus pequeños detalles y bromas al montaje. Estarán encantados de participar en la decoración.
Para crear un ambiente Halloween, terrorífico y cálido a la vez, tienes que empezar por identificar los colores. Ya sabes que Halloween es una mezcla de fiesta pagana y religiosa, en la que se mezcla el recuerdo por los difuntos con la celebración de la llegada del otoño. Los colores, por tanto, serán los que identifican esta época del año como lo son el Naranja, Amarillo, Ocre, Marrón, Negro
Para crear una buena ambientación, tienes que conseguir que tus pequeños invitados se metan en la historia desde que llegan a tu casa. En la puerta tienes que poner colgantes, algunas ramas secas, un muñeco de papel de Halloween. Sería interesante poder tener algún poster grande de papel para que puedas crear un gran decorado en la mesa. Basta con él cubrir la pared o la cristalera y así tendrás un buen escenario para Halloween.
Otra cosa que puedes hacer con ayuda de los niños son globos. Puedes comprar globos naranjas y que los niños les dibujen caras tenebrosas.
Después los inflas con helio y los dejas flotando en la sala.
En la mesa es tan sencillo como decorar toda la mesa con los colores de la fiesta. Mantel de plástico, platos, vasos y cubiertos también.
Todo naranja o combinado con algún otro color o motivo de la fiesta. Por la mesa, deja que los niños coloquen pequeños bichos asquerosos de plástico o incluso algunas chucherías. También puedes esparcir hojas de árboles que hayan recogido previamente los niños en la calle.
SANGRE ARTIFICIAL
Nada como un poco de sangre regada por todas partes para mejorar la ambientación de nuestra fiesta de Halloween.
O quizás falta un poco de sangre para terminar la decoración de nuestra fiesta de Halloween.
Aquí un ejemplo:
Sangre falsa:
2/3 taza de jarabe de maiz
1/3 taza de agua caliente
5 cucharitas de almidón de maíz
4 cucharitas de colorante para comida rojo
1 cucharita de cocoa en polvo
2 gotas de color verde o amarillo
Mezclar el almidón con agua en un bowl. Batir y meter poco a poco el jarabe. Añadir el color lentamente, revisando que quede bien.
¡¡Feliz Halloween!!

Disfraz de Rudolf

Aún faltan unos pocos días para la llegada de la Navidad. Estos días, por lo general, todo son prisas y preparativos. No obstante, si tienes un poco de tiempo libre y todavía no te has hecho con un disfraz, he aquí una propuesta que quizá te interese.

Rudolf, el reno que acompaña a Santa Claus en la entrega de regalos es, al mismo tiempo su favorito. Lo mejor de hacernos con un traje suyo, aparte de lo entrañable que resulta, es que se trata de un disfraz apto para cualquier miembro de la familia, independientemente de su edad o sexo.

Para confeccionar un disfraz de reno, lo más importante es que consigamos un pantalón –al que podremos añadir un rabito en la parte trasera– y una camisa, camiseta o jersey marrones y, a ser posible, que nos queden holgados. Igualmente, debemos adquirir unos calcetines gruesos blancos y unas manoplas del mismo color. Dependiendo de como sea la prenda que cubre nuestro torso, podemos hacernos con un pedazo de fieltro de un tono un poco más claro para coserlo –o pegarlo– a la altura del vientre. Éste habrá de tener forma redondeada y cubrir hasta el pecho.

En la cabeza estará la clave de nuestro disfraz. Aquí tenemos varias opciones. La primera, y quizá la más sencilla, sea elaborar una careta con un pedazo de cartulina y una goma. La careta tendrá que tener forma ovalada y, al pintar la cara, hemos de dibujar una gran nariz roja (al margen de que hagamos algún agujero a esta altura para poder respirar. Los ojos deben ser también mucho más grandes que los nuestros. Por otro lado, de la máscara debería sobresalir unos cuernos grandes.

La segunda posibilidad parte del maquillaje. Deberíamos colorear nuestra cara de un tono marrón. Si pensamos que esto es incómodo, al menos deberíamos pintar nuestra nariz de color rojo. Sería aún mejor si nos hacemos con la típica nariz de payaso.

En lo que respecta a los cuernos, podemos hacerlos nosotros mismos. Tan sólo necesitamos una diadema un par de pedazos de alambre. Ataremos cada alambre en un lado de la diadema que después llevaremos puesta. Después, lo podemos forrar con cualquier material que se nos ocurra para darle grosor: por ejemplo, con papel de periódico o algodón. Para finalizar, forraremos los cuernos con fieltro o cartulina marrón. Si nos resulta muy complicado, podemos hacerlo directamente con cinta aislante de este color. También podemos hacer unas orejas que sujetar a la diadema por debajo de los cuernos.

Otra opción es comprar directamente un gorrito con la cara de Rudolf. Estos se suelen encontrar con facilidad en los mercadillos navideños. Será mucho más económico que hacernos con el disfraz completo.