-Sí. Sí quie…perdón, jaja ¡¡¡no puedo si me mira usted!!!

Ya lo dicen por las calles, lo de las ceremonias originales se nos está yendo de las manos y a maneras que están peligrosamente rozando la genialidad con lo absurdo. Esa fina línea en la que caminamos haciendo equilibrios los seres humanos, haciendo que muchos sean sólo lo primero: seres.

A ver, no digo yo que la gente se prive de hacer realidad sus sueños más deseados. Pero es que dudo que lleves toda la vida deseando que te case alguien disfrazado de cualquier parafernalia que de la que seas fan o gran seguidor.

Hoy os traemos casos REALES, así, en mayúsculas, de gente que se ha lanzado recibir el sagrado sacramento del matrimonio oficiado por oficiales disfrazados para daros la opción de darse el “sí quiero” de esta manera tan llamativa. Agarra a la abuela, que no le dé un soponcio, porque vamos a empezar.

Un clásico en las Vegas

Ya es hora de que planteemos hacer este tipo de celebraciones Patrimonio de la Humanidad. Porque dudo que haya algún tipo de celebración en las Vegas como la de que te case el mismísimo Elvis Presley, con su vestuario de la última etapa de su vida: sus tupe, patillas, flamante traje blanco ajuntado y sus gafas de sol.

Como ya conoceréis el ritual, las Vegas dispone de varias capillas de bodas exprés para ceremoniar este tipo de actos. Lo único necesario es un documento de identidad y en un par de días el papeleo estará hecho. Por esto, también son famosos los divorcios exprés. Por la infinidad de casos en los que te despiertas no solo con una extraña resaca…

Antes del Bat-quete

Quizás el menos chocante, ya que por lo menos respeta el atuendo negro del que disponen los curas. Aunque no estoy segura de que este tipo de cosas no sean las que hacen ir al infierno a personas con la excusa de “es que me parecía divertidísimo”.

Como ya habéis adivinado, en este caso tenemos una friki boda, aunque creo que en realidad todas las de hoy lo son. El encargado de dirigir la ceremonia es nada más ni nada menos que Batman. Y esto está bien, porque nos asegura una seguridad extra, ya que todos sabemos cómo acaban las congas en las bodas. No me hagáis escribirlo.

¿Ir de blanco a una boda?

Toda la vida se ha dicho que no era de educación ir de blanco a una boda, que no sea la tuya, obviamente. Que da mala suerte, que da mal fario… Pero se ve que esta gente no cree en este populismo, pues no es que presida el acto una persona disfrazada. Es que han traído a todos los soldados clon de la Guerra de las galaxias.

Espero que no se queden a comer, que no son pocos. Aunque claro, así vestidos y de guardia, no creo que puedan comer mucho.

Este chico es un demonio.

A todo el mundo le inspira ternura un bebé. Muchos dicen que  no hay niños feos y aunque esta afirmación es cuanto menos discutible pocos podemos resistirnos a abrazar y besar a estar criaturitas suaves, inocentes y que sonríen a todo el mundo porque aún no saben de qué va esto.

Disfrazar a un bebé con un precioso traje de cachorrito acentúa este sentimiento y la sensación de querer estrujarlos a todas horas. Y es que las dos cosas más achuchables del mundo: bebes y cachorros, se unen para sacar los ohhhhhh! De todo los abuelos, tíos y amigos…. o no.

Contraste divertido.

Sin embargo en carnaval puede ser muy divertido el contraste entre la angelical imagen de nuestro bebé y un traje que represente todo lo contrario. Por eso es tan divertido disfrazar a un pequeñín de demonio. Su carita inocente contrastará con el traje rojo que representa al malvado ser.

O hacer que sea un terrible monstruo, que más que miedo causará una sonrisa en todos los que lo miren. Lo mejor será que como el no se enterará de nada no se esforzará en poner caras malignas, sino que mirará con sus ojos asombrados y dedicando sus mejores sonrisas a todos aquellos que se acercan a ver su disfraz más de cerca. Seguro que el mismo se reirá dentro de unos años cuando vea las fotos y quizás hasta tu mismo pienses…¡apuntaba maneras y yo lo potencié! Lamentándote.

Accesorios con mucho humor.

Este divertido chupete a la venta en algunas tiendas online es un toque realmente divertido para una fiesta de Halloween. Para el niño no supone ninguna incomodidad pero para aquellos que se acerquen a saludar a la criatura será toda una sorpresa y seguro que causa más de un sustos entre familiares despistados.

Aprovecha mientras se deja y juega con el contraste de sus sonrojaditas mejillas y un traje de terrible dragón escupe fuegos. Los trajes para bebés son generalmente muy sencillos, cómodos y económicos y están pensados para ponerse sobre su ropita normal y para poderlos mudar con facilidad, así que el bebé estará calentito y cómodo y tú no sufrirás una odisea cada vez que notes un tufillo que no será precisamente a azufre.

Has que tu pequeña brujita disfrute del carnaval o de las fiestas de Halloween independientemente de su corta edad y que pueda integrarse del espíritu festivo aunque se pase durmiendo gran parte de la jornada.

Los famosos también se disfrazan.

Nadie se resiste a la tentación de enfundarse por un día en un disfraz con el que sentirse diferente y original. Y los famosos, a los que tanto les gustan los focos y la fama, no iban a ser menos. Todos llamamos más la atención cuando vamos disfrazados, sobre todo según con qué y caracterizarse asegura focos y flashes que no están dispuestos a dejar pasar.

En algunas ocasiones las caras conocidas pueden dar ejemplo de una buena y divertida caracterización, como es el caso de Cristina Aguilera y su marido, que aparecieron de esta guisa ya hace algún tiempo en una celebración de Halloween. Es cierto que el disfraz de novia cadáver y no menos cadavérico marido no trajo suerte a la pareja que terminó divorciada, pero realmente fue una gran caracterización.

Ridículos e inclasificables

No me atrevería yo a calificar esta imagen de David Beckham. Por el detalle de su camiseta imagino que la intención era ser el hada de los dientes, personaje sajón que equivale al famoso Ratoncito Pérez español. Aunque quizás más le hubiera valido al futbolista haberse familiarizado más con nuestras tradiciones durante su paso por el Real Madrid. Eso si, nadie le puede negar mucho sentido del humor y bien poco del ridículo, que es lo que hace falta para disfrazarse bien.

Y sentido del ridículo es algo de lo que carece habitualmente Mariah Carey, una mujer con una gran voz pero con muy poco éxito a la hora de escoger su indumentaria, ya sea para una fiesta, un concierto o, como es el caso, para disfrazarse de cookie. Alguien le debería de explicar a esta mujer que con su talentosa voz no necesita luchar por una imagen de sex symbol que no va con ella.

Y yo también quiero ser famoso

“Pero si los famosos se disfrazan y salen en todas las revistas, nosotros nos disfrazaremos de famosos. Ea! Quiero ser famoso por un día!” Eso debió de pensar el protagonista de la siguiente foto cuando decidió caracterizarse como la polémica heredera (o desheredada según los rumores) del imperio Hilton. La gran Paris, siempre divina y fashion en cualquier ocasión. ¿Lo ha conseguido el protagonista de la foto? Juzgad vosotros mismos.

En fin, famosos o anónimos, con buen gusto o sin el, lo importante es divertirse… y si no al menos hacer que los demás soltemos unas carcajadas gracias a nuestro carácter extrovertido y sin complejos.

Yo de mayor quiero ser…

Dicen que uno saca a relucir su personalidad más oculta a través de los disfraces y que en ocasiones su subconsciente habla a través de las ropas con las que escoge celebrar las fiestas más desenfrenadas y locas del año.

Sin embargo los niños son  tan complicados, ellos se disfrazan simplemente de lo que quieren ser, ya sea un súper héroe o aquella profesión a la que aspiran a llegar en ese para ellos lejano futuro en el que se harán mayores. No hay mucha diferencia para ellos entre querer ser el hombre araña o médico, su fantasía mezcla todo de una forma increíble, lo importante es que disfruten.

Todo tipo de profesiones

Es fácil encontrar disfraces de todos los precios en los que los pequeños de la casa puedan interpretar el rol que más les guste: bomberos, policías, médicos, mecánicos… todo puede ser durante las fiestas más imaginativas. Y se puede llegar a conseguir mediante trajes comprados o improvisaciones caseras.

No hay nada más divertido que ver a un niño con su cajita de herramientas de plástico y su casco imitando el trabajo de sus padres cuando realizan bricolaje los domingos. O cuando se ponen su uniforme y tratan de salvar la ciudad de todos los “malos” estando al servicio de la ley y en orden. Aunque igual mezclen una estrella de sheriff con un tricornio de la guardia civil. A fin de cuentas en su mundo interior no hay tantas diferencias entre unos y otros protectores de la sociedad.

No hay profesiones por sexo

Disfrazarlos de profesionales puede ser una buena oportunidad para enseñarles a los más pequeños que no hay profesiones de hombre y de mujer y que la mayoría de los puestos pueden ser desempeñados indistintamente por unos y otras. Disfrazar a los niños de médico y a la niñas de enfermeras no hace más que perpetuar una serie de roles machistas que la sociedad ya hace tiempo que debería de tener superados. De poco vale que tu hija vea que cuando va al médico le atiende una mujer si a la hora de disfrazarse le dices que ella mejor de enfermera. Romper las barreras se puede hacer desde todos los frentes. Y por qué no, dale a ella la caja de herramientas y el casco si es lo que le apetece.

Los niños no solo se divertirán disfrazándose de profesiones sino que aprenderán valores y sentirán que aunque puede haber barreras que los limiten a la hora de ser lo que quieren ser su sexo no tiene por qué significar una de ellas.

Dónde hay capitán no manda marinero.

Marineros, capitanes, piratas, bucaneros… todos los tripulantes de cualquier tipo de barco son ideales como fuente de un buen disfraz. Puedes ser el elegante capitán de un yate con tu chaqueta cruzada de botones dorados, tus pantalones blancos y una gorra de plato con un ancla, o usar el mismo atuendo para ser un borrachín mal hablado al más puro estilo del capitán Haddock.

Una camiseta de rayas azules y blancas que crucen tu pecho horizontalmente, unos pantalones raídos por los bajos, un pañuelo en la cabeza y un parque en el ojo y ya eres un tripulante de cualquier barco pirata.

Opciones para los más elegantes.

Si te gusta lo llamativo escoge a un elegante marino inglés con sus camisas de chorreras y sus chaquetas de terciopelo, que jamás se retiran así luzca un sol de justicia. Pantalón bien ceñido a juego y sable al cinto. Una buena peluca de época y un gorro militar y ya estará completo un disfraz que destacará por su estilo.

Pero si prefieres gobernar al otro lado de la ley igual de elegante escoge entonces un disfraz que recuerde al temible capitán garfio, con su larga levita roja ribeteada en dorado y su gran sombrero terminado en una pluma. No puede faltar un enorme bigote bien tieso, negro como su melena  No olvides el detalle que da nombre a este malvado canalla de Nunca Jamás, deseoso de vengarse del cocodrilo que le dejó sin mano hace ya mucho tiempo.

Y para los más sencillos.

Si lo tuyo es la improvisación y la sencillez un gorro de marino y una careta entera o parcial que disimule tus rasgos es más que suficiente. Camiseta con motivos marineros, o simplemente blanca y pantalón corto y listo para surcar los mares sin molestarte demasiado por tu “look”.

Y para los más pequeños el parque en el ojo puede ir pintado para no molestar demasiado, lo mismo que un buen bigote y perilla. Una camisa blanca y unos pantalones bombachos pueden valer para que puedan sentirse cómodos y a la vez vayan acorde con su imagen más pirata. Ponles un pañuelo en la cabeza, negro y con calaveras aprovechando que están de moda y no te será difícil encontrarlas estampadas en cualquier prenda. Un trabuco que cuelgue de un fajín y ya tendremos a un pequeño bucanero dispuesto a tomar la fiesta al abordaje.

Vas hecho un “antroido”.

En Galicia una de las formas de denominar al carnaval, la más popular, es “antroido”. Pero además de ser una palabra para definir las fiestas en si, encierra otro concepto. Ir hecho un antroido es ir hecho un desastre, pero también se puede ir de antroido en el carnaval.

Cuando una persona, generalmente un niño, se pone lo primero que encuentra por casa a fin de ocultar su identidad, independientemente de que combinen o no, o de que formen un disfraz coherente o se lleve una careta de caperucita roja con el cuerpo del lobo. Lo importante es divertirse, ocultarse y poder bromear con los que se han atrevido a ir con la cara descubierta por la calle en fechas tan señaladas.

Todo vale en carnaval

Y es que durante estas fechas todo vale para salir disfrazado y pasarlo bien, desde la ropa de la abuela con una peluca afro hasta un mono de mecánico con una careta monstruosa, como por ejemplo la cara de algún conocido líder político.

Solo hay que cumplir dos condiciones:

1)      que no se te reconozca

2)      que no tenga sentido.

Si se cumplen estos dos puntos podrás ir de antroido en carnaval, independientemente de que seas de Ourense o de Lleida.

En muchos pueblos sigue siendo costumbre que los niños, vestidos de esta guisa, visiten las casas de los vecinos para pedir “filloas” y “orejas”, típicos postres de estas fechas, tal como se hace por Halloween en los países de origen sajón o con tradición celta. Si no se tienen dulces preparados previamente lo mejor es dar una propina si no se quiere acabar con los cristales o la puerta de entrada llenos de impactos de huevos podridos o algo peor. Y es que la tacañería no está bien vista y mucho menos en carnaval.

Niños si, pero también no tan niños

Aunque la costumbre de vestirse de antroido es típica de los niños, no es complicado encontrar adultos que acaban con esas pintas, bien por no haberse disfrazado y haber sido “decorado” por sus amigos con lo primero que encontraron por casa, bien por simple dejadez.

Pero no olvides que lo que puede resultar gracioso a los diez años puede ser algo patético cuando se ha superado cuatro veces esa edad y que si se te reconoce puedes ser el blanco de todas las burlas el resto del año. Así que si decides hacer el antroido…¡no olvides tu careta!

¡¡Eres tan dulce!!

Si te gustan tanto las rosquillas como a Homer Simpson y quieres sentirte por un día como uno de tus dulces favoritos lo tuyo es el disfraz de Donut. Ya sea casero ya sea un elaborado y realista traje comprado, ya sea de fresa o glaseado clásico, serás el más sabrosón de toda la fiesta y no habrá quien se resista a hincarte el diente.

Sin complejos, divertido y con o sin tropezones de chocolate, toda una tentación que harás relamerse de envidia al resto de los invitados. Pon a prueba tu imaginación y elabora tu rosquilla favorita para llevártela puesta, nunca mejor dicho.

Mi pastelito de cumpleaños.

No sabemos a quién habrá querido sorprender la joven de la foto, pero no hay duda de que lo habrá hecho con su original y divertido traje. Convertirte en una tarta de varios pisos puede ser muy sencillo con la ayuda de varias cajas redondas de diferentes tamaños. O tan sólo un armazón de alambre  que puedes ir colocando en tu cuerpo haciendo círculos, desde el más pequeño en el cuello hasta uno más grande a la altura de los pies, cubiertos por una tela blanca que simule el merengue. Sobre ella se pueden colocar diferentes adornos para dar más realismo. Por ejemplo fresones de cartón, pepitas de chocolate de cartulina, o velas de colores de goma eva.

En el caso de la foto es aun más sencillo que todo eso ya que se ha rellenado un traje un par de tallas más grandes de lo que correspondería a la niña con unos pedazos de cartón y se ha decorado con unas flores de tela y un gorro divertido. Más sencillo imposible, la verdad. ¿Se te ha ocurrido reciclar el vestido de comunión de la mayor para hacer el disfraz de la pequeña? ¿O utilizar un anticuado vestido de una boda que estás deseando olvidar?

Que ricos sugus

Y para acabar con la lista de disfraces dulces, unos sabrosos sugus. ¿Quién no ha disfrutado de estos deliciosos caramelos con su característico envoltorio? Pues unas medias gruesas negras, un jersey del mismo tono y una caja de cartulina hueca con sitio para la cabeza y el cuerpo y unida por dos tiras en los hombros. Puedes  dibujarla para ser la viva imagen de los caramelitos más blandos.

Quizás por fin podáis responder a esa trascendental duda que ha torturado al ser humano durante generaciones ¿por qué los sugus de piña son azules?

Animalitos, lindos animalitos.

Que los niños disfrutan disfrazándose es toda una realidad. No es necesario gastar mucho dinero para hacerles felices, es más, seguro que lo pasan mucho mejor si dejas que ellos mismos se hagan sus propios disfraces.

Una de las cosas más sencillas de hacer son las caretas y vamos a ver dos formas diferentes de realizarlas pero ambas divertidas, baratas y que pueden hacerse fácilmente por los niños.

Vajillas de papel que se transforman.

Unos simples vasos y platos de papel son suficientes para realizar unas divertidas y baratas caretas. Para esta de la foto, un cerdito, es bueno escoger un plato y un vaso en color rosa, pero si no los encuentras compra platos y vasos de papel y no habrá más que colorearlos. Se pueden hacer diferentes ideas, solo hay que pintar un hocico y una cara acordes con el animal que deseen ser.

Dibuja los agujeros para los ojos sobre el plato y recórtalos cuidadosamente con unas tijeras. Si lo va a hacer el niño haz tú un pequeño agujero para que puedan meter unas tijeras sin punta sin ningún tipo de riesgo. Un poco de cola será suficiente para pegar el “hocico” en el que se pueden dibujar unas lineas en la parte superior para simular las arrugas que tiene la naricilla porcina. Dos agujeros en los lados del plato y una goma y ya tenemos una fantástica careta.

Goma Eva para los más perfeccionistas.

Reconozco que soy una fanática de este material que tanto vale para una careta, como para hacer las tan de moda muñecas fofuchas o personalizar un block de notas. Se puede pegar con pegamento normal, pero queda mucho mejor si se une con silicona, utilizando una pequeña pistola en la que se introducen las barritas de silicona que funden y sirven de pegamento para fijar los pedazos de goma eva.

En Internet es posible descargar plantillas con las diferentes piezas para unir y realizar caretas de lo más variado. Es posible encontrar goma eva en todos los colores casi en cualquier librería o lugar de manualidades. Actualmente ya se encuentran fácilmente hojas estampadas realmente preciosas. Se compra en hojas de diferentes tamaños, como las cartulinas o los fieltros, es barata y muy sencilla de trabajar. Incluso es posible darle forma usando un secador del pelo para que quede curvada. Pero en su versión más sencilla y ayudándoles nosotros a unir las piezas con la silicona, es apta para que los niños se realicen su propio disfraz sin ningún tipo de problema.

Disfraces al trote de la genialidad y de lo absurdo

He de decir que ya llevo unos cuantos blog escritos, ¿verdad? Pues con cada uno que escribo me asombro, río y repito “creo que nunca veré algo que supere esto”. Y de verdad lo creía, pero es que lo de hoy va mucho más allá de lo que mi imaginación podría llegar a visualizar nunca. Lo diré en dos palabras: Disfrazar-caballos.

A ver, si, hemos visto mil mascotas disfrazadas. Es más, hay miles de dueños que cada día visten a sus mascotas con abriguitos en invierno y cosas así, es ya común ver esas imágenes. Pero, ¡¿un caballo?! Por más que lo veo me sugieren muchas dudas que, tristemente porque no conozco a gente que tenga esta clase de animal. No se resolver solo.

¿Los venden en las tiendas de equitación? ¿A quién se le ocurrió esta idea? ¿Les gusta en verdad a estos animales? ¿No sería más cómodo ponerle un cuerno o un par de alas y que fueran de unicornio o Pegaso? Pero sobretodo, ¿a qué tipo de fiesta puedes llevar a un caballo? No me parece práctico, la verdad, aunque he de reconocer que ya que tenemos las fotos, merece echarles un vistazo.

Mini y Mickey

Aquí vemos como una joven niña comparte su afición con su caballo y se disfrazan así de la pareja de ratones de Disney  En este disfraz hay varias cosas que me gustan y me parece de un gusto que hay que alabar, tanto en el caballo como en la niña.

Lo primero es que con pocos elementos se pueden identificar a los personajes animados, y es todo gracias al traje de lunares de ella, el pareo en el caballo y las orejas que usan ambos. Lo que me lleva a que nos fijemos como las orejas de ellas están puestas en un casco forrado (bien por la seguridad) y como al animal han intentado intervenir poco y que siempre este cómodo, sin llegar a ese punto locura.

Batman y Robín

Un clásico ya en nuestra casa. Parece que estos padres han querido que el niño pueda por fin ir a una fiesta de disfraces en parejas y poder seguir retrasando lo de darle un hermanito al pequeño. Un disfraz muy elaborado y vistoso que solo me hace pensar la divina paciencia que tiene el animal para dejarse poner todo eso encima.

Hermione y Harry Potter

De esta manera se presentó la niña en su flamante caballo en lo que parece como un propio hechizo caído sobre Potter. Convertido en el caballo que vemos en la foto. Ya que no le falta ni una detalle como las características gafas redondas, la capa y la corbata. Haciendo juego con su joven Jinete.

Sea como sea, es un auténtico trabajo de imaginación y de patronales el poder vestir a este noble animal. Ahora vosotros valorareis que os ha parecido, si como a mi os parece algo mínimo extravagante o cualquier otro sentimiento. Pues en eso consisten los disfraces, en no dejar indiferentes a nadie.

Me he quedado en los huesos

De cara al verano son muchos y muchas los que empiezan la operación bikini con la ilusión de quedarse en los huesos y lucir un tipo envidiable en la playa. Pero no me refiero a esta metafórica forma de hablar, sino a quedarse realmente en los huesos, al menos simuladamente, para disfrazarse de calavera en la próxima fiesta temática de Halloween o de terror.

La peculiaridad de este disfraz es que no necesitaras una ropa concreta. Puedes ir totalmente de negro y ser todo un miembro de los Misfits o colocarte una capucha y una guadaña y ser la muerte. También puedes optar por una ropa vieja y raída y convertirte en todo un zombie, o vestir con ropas heavys y una peluca blanca y ser una reformada versión del querido Eddie, el inseparable y monstruoso icono de Iron Maiden.

Su fuerza está en el maquillaje.

La fuerza de este disfraz está en su impresionante maquillaje, así que la ropa será lo de menos para convertirte en el centro de atención de la fiesta, porque nadie permanecerá indiferente a tu escalofriante maquillaje y tendrán que mirarte al menos dos veces para comprobar que estás vivo.

Y lo mejor de todo es que es realmente sencillo de realizar: lo primero que tienes que hacer es cubrir la cara completamente con maquillaje blanco, grueso y que cubra totalmente la piel. Deja sin pintar dos redondeles alrededor de los ojos, la punta de la nariz y una zona amplia alrededor de la boca. Cubre la zona de los ojos y la punta de la nariz con pintura negra para la piel.

La sonrisa, la clave de tu look.

La cadavérica sonrisa es la clave para que este disfraz sea tan impactante. Con un lápiz negro de ojos dibuja los dientes uno a uno con cuidado. No tienen que ir perfectos, pero cuantos más realistas queden más escalofríos causarás cuando te miren. Vete cubriendo todo con pintura negra y al final rellena los dientes con maquillaje blanco del que usaste para el resto del rostro.

Si te gustan los detalles sangrientos puedes comprar pintura roja y dibujar una línea horizontal irregular por el cuello, a modo de gargantilla, simulando un enorme tajo que haya sesgado tu cabeza. Incluso puedes trazar varias rayas negras verticales para que parezca que ha sido cosida o grapada nuevamente.

Es un disfraz ideal para realizarse de forma individual o para ir en pareja, vestidos de aterradores novios de ultratumba.