Disfraces de flores


A las niñas les gusta disfrazarse de flores: son disfraces alegres, coloridos y en general muy femeninos.
Como la variedad de especies florales es muy grande, se le puede pedir a la niña que lo va a llevar que elija la que más le guste, para que se sienta identificada con ella y cómoda con el disfraz.
Puede elegir ser la tímida violeta, humilde y de bajo perfil, pero muy destacada por su color o puede elegir ser una protagonista disfrazándose de rosa y aquí podrá decidir de qué color: rojo pasión, intenso y fogoso o la rosa rosada, bien femenina, cálida y suave o la rosa blanca, símbolo de pureza o la elegante rosa amarilla, la rosa de té.
También puede referir ser una margarita, de las que se deshojan jugando al “me quiere mucho, poquito y nada” cuando se sufre por amores. Las extravagantes orquídeas son difíciles de imitar en un disfraz, llevarán más tiempo de preparación, pero pueden llegar a lograrse.
Lo ideal es un disfraz de flor es convertir el cuerpito de la niña en el tallo verde, los brazos y manos en las hojas y armar el centro del disfraz, o sea la flor misma a partir de su cabeza, dejando el centro de ésta para colocar la cara.
La zona del tallo es muy sencilla: llevará un traje en cualquier tono de verde, se pueden pintar en diferentes tonos para que de más la imagen natural. Las hojas se pueden hacer en las mangas de dos maneras: o los propios bracitos son las hojas o de los brazos salen hojas para los costados. Las dos opciones pueden quedar muy divertidas, si se logran armar bien.
En la cabeza se colocará una especie de sombrero, en el que se deberá notar a qué clase de flor se alude, porque éste es el centro del disfraz, por eso es bueno elegir flores fácilmente distinguibles, por sus características visuales Además el sombrero debe ser cómodo de llevar, porque sino corremos el riego de que la niña se lo quite a los dos minutos de tenerlo puesto y así ella parecerá cualquier cosa menos una flor.
Seguro que las niñas-primavera quedaran hermosas.

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Disfraces al trote de la genialidad y de lo absurdo

He de decir que ya llevo unos cuantos blog escritos, ¿verdad? Pues con cada uno que escribo me asombro, río y repito “creo que nunca veré algo que supere esto”. Y de verdad lo creía, pero es que lo de hoy va mucho más allá de lo que mi imaginación podría llegar a visualizar nunca. Lo diré en dos palabras: Disfrazar-caballos.

A ver, si, hemos visto mil mascotas disfrazadas. Es más, hay miles de dueños que cada día visten a sus mascotas con abriguitos en invierno y cosas así, es ya común ver esas imágenes. Pero, ¡¿un caballo?! Por más que lo veo me sugieren muchas dudas que, tristemente porque no conozco a gente que tenga esta clase de animal. No se resolver solo.

¿Los venden en las tiendas de equitación? ¿A quién se le ocurrió esta idea? ¿Les gusta en verdad a estos animales? ¿No sería más cómodo ponerle un cuerno o un par de alas y que fueran de unicornio o Pegaso? Pero sobretodo, ¿a qué tipo de fiesta puedes llevar a un caballo? No me parece práctico, la verdad, aunque he de reconocer que ya que tenemos las fotos, merece echarles un vistazo.

Mini y Mickey

Aquí vemos como una joven niña comparte su afición con su caballo y se disfrazan así de la pareja de ratones de Disney  En este disfraz hay varias cosas que me gustan y me parece de un gusto que hay que alabar, tanto en el caballo como en la niña.

Lo primero es que con pocos elementos se pueden identificar a los personajes animados, y es todo gracias al traje de lunares de ella, el pareo en el caballo y las orejas que usan ambos. Lo que me lleva a que nos fijemos como las orejas de ellas están puestas en un casco forrado (bien por la seguridad) y como al animal han intentado intervenir poco y que siempre este cómodo, sin llegar a ese punto locura.

Batman y Robín

Un clásico ya en nuestra casa. Parece que estos padres han querido que el niño pueda por fin ir a una fiesta de disfraces en parejas y poder seguir retrasando lo de darle un hermanito al pequeño. Un disfraz muy elaborado y vistoso que solo me hace pensar la divina paciencia que tiene el animal para dejarse poner todo eso encima.

Hermione y Harry Potter

De esta manera se presentó la niña en su flamante caballo en lo que parece como un propio hechizo caído sobre Potter. Convertido en el caballo que vemos en la foto. Ya que no le falta ni una detalle como las características gafas redondas, la capa y la corbata. Haciendo juego con su joven Jinete.

Sea como sea, es un auténtico trabajo de imaginación y de patronales el poder vestir a este noble animal. Ahora vosotros valorareis que os ha parecido, si como a mi os parece algo mínimo extravagante o cualquier otro sentimiento. Pues en eso consisten los disfraces, en no dejar indiferentes a nadie.