Las chicas son guerreras.

Si os gusta ser las más peleonas y no os asusta enfrentaros con nada ni nadie, este disfraz dejará claras vuestras intenciones: buscar guerra dónde quiera que vayáis esa noche.

Un divertido traje que es toda una declaración de intenciones y que deja claro que solo los más valientes deben arriesgarse a intentar conquistar vuestras posiciones tan fieramente defendidas.

Un traje que se puede comprar ya realizado.

Si lo que queréis es un realismo total en vuestro disfraz no os quedará más remedio que comprar un traje metálico o con una tela que imite bien ese material. No hay duda de que será una buena inversión ya que no solo es un disfraz ideal para llevar en grupo y pasarlo bien, sino que también os hará sentir tremendamente sexys y especiales enfundadas en un traje que permite lucirse como pocos.

El casco es fundamental, ya que proporciona el toque fiero y salvaje necesario para parecer auténticas valkirias dispuestas a defender el walhalla de aquellos que no reúnan las condiciones necesarias para disfrutar del merecido descanso del guerrero. La capa, opcional, no solo ayudará a proteger un poco si hace frío, sino que dará un aire más de superheroína al atuendo.

Pero también se puede realizar la versión casera.

Si se quiere realizar una versión casera de este traje es recomendable que se compre el body, de un material brillante como el vinilo, que proporcionará el toque metálico sin ser tan delicado como el látex ni tan fino como la tela. A partir del body se puede elaborar el resto del atuendo: unos flecos anchos cosidos a modo de faldita, o si quieres simplificar aún más, una falda del un material similar al body cortada en tiras. Los brazaletes y las espinilleras se pueden hacer fácilmente en cartón forrado de papel charol. Si en vez de zapatillas ponemos unas botas y las decoramos ahorraremos parte del trabajo.

Los cascos nuevamente deben de ser comprados, unos sencillos cascos vikingos de los que podemos encontrar en cualquier tienda de disfraces por poco dinero y que adornaremos y personalizaremos a nuestro gusto para que queden acorde al resto del traje. Lo más caro del atuendo será el body, que además podremos aprovechar para usar en otras ocasiones, con lo cual es toda una inversión.

Unas sencillas espadas de plástico y una capa de cualquier tela fina que ondee al viento allá por donde os dirijáis, un antifaz que os proporcione un poco de anonimato y a disfrutar de las batallas que la noche tenga a bien poner en vuestro camino.

En el día del orgullo Friki, saca lo mejor que hay en ti.

Querido amigo Friki: el día 25 de mayo es el día del orgullo Friki y una gran ocasión para sacar a la calle tus mejores atuendos. Este año se ha pasado la ocasión pero el próximo no tendrás la excusa de que nadie te ha avisado. Es hora de lucir ese traje de tu personaje manga favorito que todos sabemos que escondes en tu armario aunque hasta ahora solo hayas vestido en la intimidad.

No disimules, todos nos hemos dado cuenta de que el rol es tu pasión secreta y que en algunos lugares de Internet te conocen en tu versión de elfo, gnomo o la criatura que se haya convertido en tu más querido alter ego.

Un Cosplay comprado o uno casero y original

La economía tampoco es algo que te exima de ser el más Friki al menos una vez al año. Tienes doce meses por delante para hacer tu propia indumentaria y dejar que todos vean tu cara oculta, lucir con orgullo tu condición de Friki, de fan y de roler de pura cepa.

Los personajes manga han sido de los temas favoritos para los amantes de esta celebración que cada año tiene  más adeptos y que gracias a las redes sociales se ha comenzado a popularizar y han surgido reuniones en muchos puntos para celebrarlo. Sus principales representantes se hacen llamar Otakus o Weeboons y aunque son más fáciles de encontrar en Japón que en España no son pocos los que comienzan a unirse al grupo en este país.

Los personajes de anime se llevan la palma, pero los videojuegos también tienen su espacio en el día del orgullo Friki así como las series de televisión de todo tipo, preferentemente las basadas en super héroes o en personajes que representan lo que todo Friki querría ser.

Qué tipo de Friki eres.

Lo malo de ser Friki es que se tiene la manía de etiquetarlo todo, así que tendrás que elegir si lo tuyo es el mundo de “El Señor de los Anillos” o el de “Star trek” a pesar de que te gusten ambos por igual. Incluso en ocasiones te pierda sentirte Gokú, Mazinger Z y IronMan todo a la vez. Pero cuidado con las mezclas surrealistas, podrías volverte demasiado raro para ser un Friki… el disfraz tiene que ser fácilmente reconocible por otros fans. A fin de cuentas hay que reconocerse y hacer clanes.

Así que el próximo año espero que no faltes a la fiesta, ya que este año te he echado realmente de menos, mi traje de R2D2 no tenía sentido sin ti, que siempre has sido mi mejor C-3PO

“Este conejito no me parece muy de fiar”

Esta entrada va dedicada a todos esos niños que alguna vez, al igual que yo, han tenido pánico a personas adultas disfrazadas. No es que fueran malas personas, malas personas eran nuestros padres los cuales nos casi obligaban con frases de “anda tontaco, como vas a tener miedo a Espinete”.

No, claro que no, yo no tenía miedo a Espinete. Él era un amigo genial que me contaba y cantaba canciones súper interesantes mientras me zampaba bocatas de nocilla. No hombre, a mi quien me daba miedo era esa persona que accedía a meterse en un traje cotoso de lo que decían que era un erizo rosa, que parecía más una rata sin pelaje con cresta rosa.

A mí no me engañaban, ¡¿qué iba a hacer Espinete en un circo de mala muerte cuando era una estrella televisiva de la 2?! (También es verdad que con sólo dos cadenas, la 1 y la 2 de TVE, con poco eras líder de audiencia).

Pero si era poca la humillación de llorar por semejante bicho, tus padres de obligaban a sentarte en sus piernas o posar junto a él/ella/eso y sonreír para hacerte una foto, por si se te olvidaba… Gracia a estos momentos ochenteros por antonomasia, tenemos traumas como los que a continuación os muestro, esta vez los protagonistas son Conejitos de Pascua:

El conejito que robaba niños

Documento gráfico en el que vemos como una niña esta tan sumamente aterrada por el disfraz de esta persona en la foto, que es incapaz tan siquiera de tocarle, por lo que no sabemos si es miedo o asco lo que siente en realidad.

El caso es que este disfraz es aparentemente afable. Y esto no es debido a que sea un disfraz sobresaliente, sino a que ya veréis el mal trago que tuvieron que pasar los demás niños con sus nuevos amigos.

“¿Mamá, papá porque no me quiere?”

El padre de Jimmy quiso darle a su hijo lo mejor para celebrar su 6º cumpleaños. Y para ello no contrató a un mago, ni a un payaso, ni siquiera a alguien que hiciera muñecos con globos hinchados. Cogió dos pijamas de estilo western que tenía por ahí y elaboro este pedazo de disfraz.

Lo que no sabía es que Jimmy, después del susto lo reconocería y a parte del trauma empezó a desarrollar una adolescencia precoz en la que con solo 6 años sentía que su padre le avergonzaba.

Conejito zombi

Si alguna vez te has preguntado qué pasa cuando deslumbras con las largas a un conejito en una carretera secundaria, aquí tienes la respuesta. Y es que aunque decimos que es un conejito, tras ese color verdoso mugroso, la verdad es que se nos hace difícil poder asegurarlo.

Lo que tenemos claro es que esta niña, al igual que los demás, nunca comprenderá esta foto. La acabará destruyendo o guardando. No por la ilusión, sino por si algún día es también madre y así poder ilustrar y asustar a sus hijos con frases típicas como “¿tú te quejas? Mira en mis tiempos”.

Desde aquí, un abrazo a todos los padres y madres que nos han criado con el mismo tipo de infancia a toda una generación.

Las Alicias más maravillosas

Parece que desde saliera al cine la película basada en el clásico de Disney “Alicia en el País de las Maravillas”, de director carismático Tim Burton, allá por 2010. Todo el mundo se lanza en crear su propia versión de la singular Alicia.

Quitando las versiones, llamémoslas no actas para todos los públicos… La verdad es que podemos encontrar muchos y muy variopintos disfraces que cumplen a la perfección el espíritu lleno de fantasía que encierran este libro aparentemente infantil, aunque cada vez disfrutamos más los mayores.

Todo esto sin perder su clásico vestido infantil azul, su mandil y los típicos complementos. Por lo que se puede reconocer a la perfección a quien rendimos tributo con nuestro traje. Sé que puedes pensar que siendo así no se puede ser muy original, por eso aquí te dejamos una selección de auténticos trabajos de diseño de moda. ¿Quieres verlos?

Un traje con mucho cuento

¿Cómo se puede contar un cuento entero en un traje? Pues aquí tenemos la prueba de cómo. En este traje tan peculiar podemos reconocer hasta a 4 personajes del cuento sin perder la esencia de Alicia. A la que reconocemos por el corte del traje, su mandil y la melena rubia.

Si nos fijamos podemos ver como se representan a otros personajes, como en el sombrero, el símbolo más característico de El Sombrerero Loco. Un corazón centrado en su mandil, la malvada Reina de Corazones. Y un juego de naipes en sus medias, un guiño a las cartas soltado de la película infantil. ¿Es o no un vestido completo?

Alicia y el gato

En este disfraz podemos ver como su creadora ha plasmado a la perfección dos de los personajes más carismáticos. Alicia, que no puede faltar, y el gato de la película. Teniendo las dos opciones de disfraces tan buenos ¿por qué quedarse solo con uno?

Para elaborar el disfraz de gato esta chica ha cogido un traje de maya morado, para hacer las rayas un espumillón rosa y una peluca a juego, todo esto cosido a la mitad de traje de Alicia. Que ha completado con pintura corporal morada y la gran (media) sonrisa de este gato. Un trabajo verdaderamente complejo, pero muy vistoso.

¡Bébeme!

Esto era lo que citaba un delicioso pastelito que hacia crecer y crecer a Alicia para poder adaptarse al este peculiar país. Claro que, si no controlas bien el bocado que le metes te puede pasar como a la pequeña del siguiente disfraz.

En este caso han querido representar esta escena construyendo encima de un disfraz de Alicia una casa de cartón, haciendo un guiño muy ocurrente a la película.

Espero que estas ideas te hayan servido para imaginar otros disfraces los cuales se les puede dar una vuelta más y customizarlos con mucha imaginación, pues no todo es lucir cacha.

Peludos de cine

Nuestras mascotas también pueden tener sus ídolos cinematográficos… o al menos eso nos gustaría creer. Cuándo nuestro gatito se queda mirando fijamente la pantalla de la televisión mientras vemos nuestra película favorita es muy probable que solo esté viendo las partículas de polvo que vuelan a través de la luz que desprende el aparato, pero querremos pensar que comparte nuestros gustos.

Y es que disfrazar a nuestros animales es una tentación muy difícil de resistir. Se les ve tan graciosos con sus trajecitos y en ocasiones sus caras de “si pudiera hablar te iba a freír las orejas con mi opinión”.Además si miras la red verás cientos de mininos que ya de por si guardan parecidos asombrosos ¡con el mismísimo Batman! Y para muestra un botón.

Este perro es de película

¿Acaso no es este precioso perrito tan achuchable como cualquiera de los Ewoks del original? El parecido es realmente asombroso.

Aunque ten cuidado porque algunos de nuestros queridos animales bien pueden estar pasándose al lado oscuro de la fuerza sin que nos demos cuenta.

Estos trajes podéis encontrarlos fácilmente en tiendas especializadas para mascotas. Es buena idea comprar los disfraces de nuestros animales en lugares apropiados y que tengan las debidas garantías para evitarnos sustos o que se queden enganchados en lugares comprometidos pudiendo hacer que se lastimen.

Si tu mascota es muy inquieta y traviesa es mejor que te limites a pequeños adornos o puedes acabar por toda la casa corriendo para calmar al peludo mientras recoges pedacitos desintegrados de tela. Y es que en ocasiones ya es toda una proeza lograr que se estén quietos para una foto rápida y divertida que subir al Facebook, para cuanto más pasear con ellos de esta guisa.

Inocentes malvados y divertidos salvadores de la humanidad

¿De veras alguien va a sentir miedo al ver a este pequeñuelo caracterizado como el asesino más sanguinario y hambriento del cine de los 90? Ñam ñam, el si que está para comérselo realmente. Aunque con estas razas pequeñas nunca se sabe y quizás si liberas su hociquito te lleves toda una sorpresa con sus dientes.

Y la humanidad puede estar segura mientras los superhéroes sigan salvándonos de los malvados que intentan destruirlo. Superman ha vuelto y todos dormiremos más tranquilos mientras lo tengamos revoloteando a nuestro alrededor, aunque en este caso más bien corretee, mueva la colita y nos pida que le rasquemos la tripa.

Gustos musicales inspirados por sus padres

No hay nada que guste y más a los padres que inculcarles a sus hijos sus gustos personales: sus películas, sus cómics y, en este caso, su música. Que sus pequeños bailen y canturreen las canciones que ellos tienen en su recopilatorio ya como auténticos himnos.

Creo que con solo deciros esto ya sabéis os haréis una idea de que va la entrada de hoy, ¿verdad? Pues sí, se trata de padres que aprovechan cualquier sarao para disfrazar a sus pequeños tesoros de sus artistas preferidos, en este caso nos basamos en todas unas estrellas que mezclaban el rock con un look rompedor en su época llegando a ser estrafalario, pero siempre glamuroso.

Algo que hace fácil poder reconocer de qué van disfrazados estos pequeños, sino juzgar vosotros mismos.

Kiss, los creadores del glam rock 

Estos 4 estadounidenses rebelaron la escena musical del rock en los años 70. Gracias a su maquillaje y sus extravagantes trajes de cuero que los espectadores que sus seguidores podían disfrutar en directo con mucho rascar de guitarra, batería que se elevaban y mucho humo en el escenario.

Para poder disfrazar a tus hijos de esta peculiar banda solo necesitas confeccionar unos trajes de plástico brillante negro basándote en el atuendo del grupo, complementos en plata y pintura blanca para la cara y distinguir a los miembros mediante las personalidades que desarrollan con el maquillaje: Stanley y su estrella negra y labio rojos, Criss y su cara de gato, Frehley y su aspecto espacial y el carismático Simmons y su pinturas demoníacas.

Siempre actual el chico gato, David Bowie

Bowie es de esa clase de estrellas que se reinventan siempre a sí mismo, por eso siempre esta de actualidad su música desde que empezara en el panorama musical en la década de los 70. Siempre polémico levanto el interés de sus seguidores por la peculiaridad de sus ojos, uno de cada color, y por jugar con lo ambiguo de su vestuario y cuerpo.

Lo más sencillo para disfrazar a tu niño del cantante británico es pintar en su cara el mítico rayo naranja a juego con su pelo.

“Señores, el Rey ha abandonado el recinto”

Siempre en la vida y por los restos siempre será Elvis Presley el Rey de Rock and Roll. Rebelando la sociedad y la música en los años 50. Continuando y experimentando en este estilo durante los 60 hasta los 70, cuando nos abandonó.

Las pautas para convertir a tu hijo de rey de tu casa al Rey son mediante un traje blanco acampanado, con una capa con un águila estampada y un gran movimiento de caderas. No pueden faltar unas buenas patillas pintadas y el mítico tupe.

¡Larga vida al Rock and Roll!

El amor sin disfraces (o con ellos)

Cuando uno se ha pasado del orden de diez años organizando fiestas universitarias en locales de ocio nocturno de Salamanca, por obtuso que sea, acaba por aprender una o dos cosillas sobre la fiesta, el ligue, el amor, el encontrar pareja y el alcohol.

Dejando el elemento etílico de lado (aunque muy bien podríamos incluirlo), hablaremos de las fiestas y el ligue. Concretamente, de hasta qué punto pueden estar relacionados el juego de disfrazarse con el juego de la seducción.

Como no es este el objetivo, no vamos a hacer un repaso histórico por cómo el disfraz ha supuesto desde siempre un arma de atracción o una excusa para llevar a cabo todo tipo de excesos, en pareja o en grupo, de una manera más o menos discreta.

Un par de ideas muy divertidas

La idea es, más bien, dar un par de ideas para fiestas en las que el disfraz suponga un empujoncito para darle luz verde a Cupido. Una cosita: la analogía de la luz verde no es casual, sino una introducción a la primera de las posibilidades.

Los semáforos

Y la primera de las posibilidades es un verdadero clásico. Fácil y barato de organizar, se proporcionará a cada participante en la fiesta una caja de cartón del tamaño de su torso, forrada con un papel, digamos gris. La caja se entrega con tres agujeros circulares de unos diez o quince centímetros de diámetro, cada uno cubierto por un plástico de color rojo, amarillo o vede.

Sí. Acabamos de disfrazar a los invitados a la fiesta de semáforo. Les daremos también una pequeña linterna para que cada participante ilumine, desde dentro, el disco que le convenga: amarillo si está dispuesto a conocer gente, verde si le gusta con quien está hablando o rojo siv no quiere conocer a nadie o la persona con la que haba no es de su agrado. A prueba de tímidos.

Nuevas tecnologías

Un juego un tanto más complejo: también entran en lid las cajas de cartón, pero en este caso cubriendo a los invitados casi hasta las rodillas y con una ventana transparente entre el pecho y la cintura. Correcto: disfraces de móviles. Esta vez, complementados por unas cartulinas y un rotulador que nos permitirán enviar “mensajes de texto”.

No parece necesario, en este caso, explicar la mecánica.

La idea es, en todo caso, ayudarnos a romper con la timidez, apoyándonos en los disfraces. Que el hecho de que el ser reservado no nos impida, al menos por una vez, vocalizar y decir sin tartamudeos qué nos hace sentir una persona.

¡Para comérselos!

Ya sabemos que todos los niños pequeños son graciosísimos, bonitos y muy simpaticones y más a los ojos de sus padres. Por eso siempre se conoce la frase típica de ni hay niño feos. Pero parece que hay padres que por si las moscas deciden hacerse suya esa frase tan paternal de “¡es que mi niño es pá comérselo!”

Y ni cortos ni perezosos se presentan en cualquier fiesta o sarao con sus hijos de tal guisa. Despertando con estos divertidos disfraces las sonrisas, que si ya es fácil conseguirlas con los más peques, de más de uno que no puede evitar con estas pequeñas “ricuras”.

Si pensabas que lo habías visto todo de los disfraces infantiles aquí te traemos todo un apetecible bufete a elegir creado por el ingenio de padres de lo más salados y creativos. Te dejamos con ellos esperando que no te suba el azúcar de tanta dulzura.

Niño taco

No sabemos bien si este niño va disfrazado de taco, de kebab, o de fajita. Lo que nos parece es un disfraz súper original que se reconoce bien lo que es con un presupuesto que se puede ajustar a cualquier economía familiar. Sin caer en los disfraces típicos siendo este muy guasón.

Como podéis ver se basa en una estructura de tela la que lleva dentro seguramente una goma espuma, que a la vez de ser blandito para el niño, da una cierta rigidez. Para el relleno de este bocado solo han necesitado papel seda verdes, rojos, naranjas y amarillos. Imitando ingredientes como tomate, lechugas y quesos.

Lo bueno y también malo de este disfraz es que deja al bebe poder gatear y moverse, lo malo es justamente eso a la hora de ponerlo en el cochecito o cogerlo en brazos.

Bebe sin dientes “al dente”

Como un tributo de la comida favorita de los niños, estos padres decidieron disfrazar a su hijo de un plato de espaguetis que deja ver cómo va acompañado de albóndigas. Una receta que hace también referencia a la película infantil “La Dama y el Vagabundo”.

Para realizarlo los padres han tejido en dos de las prendas del bebe unas lanas gordas en color crudo tanto en un sombrerito como en el cuello del niqui o camiseta. Que dan todo el pego simulando ser la pasta.

En este caso han utilizado una especie de barreño para que haga de plato, pero también se puede hacer con una plantilla y un trozo de cartón, haciendo un agujero para que entre el niño. Debajo de este han colocado un mítico mantel de cuadros rojos y blancos, icono de cualquier restaurante italiano.

¡Recién cocido!

En este último caso los padres han querido dar una cierto toque de sofisticación al disfraz de su hijo. Y como de alimentos va la cosa han decidido irse al plato estrella en cualquier restaurante con caché: Una langosta.

Este traje está más elaborado quizás que los otros, pero donde recae toda la gracia es el la forma de trasportar a tu retoño, metido en una olla de cocción.

¿Son o no son unos niños riquísimos?

Una gran dama o un elegante caballero

De un tiempo a esta parte las ferias medievales se han puesto de moda en todo el país. La mejor forma de disfrutar de la fiesta en todo su esplendor es hacerlo con ropa acorde a la época para sumergirse mejor en el ambiente del mercado y de los diferentes puestos atendidos por comerciantes ataviados para la ocasión.

Puedes sentirte como un miembro de la realeza que se mezcla con la plebe para disfrutar de un día de compras. Pero a no ser que seas realmente bueno con la aguja lo mejor es que compres el traje. Por poco precio encontrarás ropa adecuada: un traje ceñido a la cintura y con anchas mangas para ella con un bonito tocado con velo; para él unas botas, pantalones pitillo y un jubón con una capa. Un gorro adornado de plumas dará el toque final a nuestro regio atuendo.

O unos sencillos campesinos.

Si no te apetece gastar mucho dinero o lo tuyo es la sencillez los disfraces de pueblo llano, como campesinos, son realmente sencillos de realizar y se pueden incluso conseguir con ropa que todos tenemos en casa sin necesidad de comprar más que algún complemento para dar más realismo.

Para ella una falda larga, estilo hippy y una blusa blanca son suficientes para base. Lo más realista es ceñir la blusa con un corsé que puedes realizar con una tira de tela negra y cordón sin a penas dificultad. Si no queda con un acabado muy profesional mejor, le dará más realismo al traje. Puedes poner un mandil sobre la falda con grandes bolsillos y para llevar tus cosas una bolsita de tela con un cordoncito.

Para él unos pantalones marrones de tela, mejor si están viejos y se les pone algún parche. Una camisa blanca y por encima un chaleco que puede ser una vieja chaqueta reciclada. Eso si, en vez de botones recuerda unirla con un cordón cruzado. Si tienes una camisa de tela larga, floja, de las que cierran arriba con un cordoncito y que son típicas del verano, también nos vale. Puedes ponerte una capucha de tela o dejar la cabeza descubierta, a tu gusto.

Lo importante es disfrutar de la fiesta.

Al final,  nobles y campesinos acabarán mezclados y compartiendo mesa mientras se cena carne a la brasa, bollos preñados y dulces medievales de los que venden en los puestos de comida y que hacen realmente tentadores estos mercadillos. Porque lo más importante es divertirse y sentirse a gusto, sin importar la “clase social”.

Los disfraces en el tiempo.

Todos nos disfrazamos todos los días, para ir al trabajo, a la facultad e incluso para salir de noche con nuestras amistades.

Esta costumbre de elegir un atuendo apropiado para cada circunstancia ronda desde los principios mismos de la humanidad ¿Por que existe esta costumbre se preguntara usted? ¿Que hace de que una señorita utilice faldas y medias de red para salir a bailar y pantalones de vestir para ir a trabajar? ¿De que manera nos adaptamos al medio o logramos que el medio se adapte a nosotros?

Las tribus primitivas de América del sur en sus rituales se disfrazaban de sus dioses para invocarlos y pedir sus favores, los chamanes de la antigua Siberia realizaban actos similares y el hombre occidental de hoy recrea estos actos de la misma manera.

La belleza, el acto de la seducción, todo pasa por la mascara que portamos, esta mascara nos otorgara el poder o nos maldecirá con las peores de las desgracias en este teatro que vivimos y creamos día a día.

Con este pensamiento en mente les propongo que pensemos que disfraz podemos lucir frente a nuestros amigos ¿que moda ronda hoy por las calles? ¿A que dioses queremos agradar?

El carnaval: sus dioses y disfraces

Los carnavales son reconocidos en el mundo como fiestas en las cuales no existe el mañana, en las que todos y todas buscan el desenfreno y esperan ser bendecidos con la gracia del Rey Momo, arquetipo representado como el rey del carnaval en un muñeco gigante que es quemado una vez que la fiesta concluye.

Este símbolo manifiesta los mas primitivos instintos del hombre, un Baco primigenio que habita en los corazones de la raza humana esperando el momento en el cual emerger a la superficie y tomar el control de la situación venerando a las verdaderas deidades de nuestro mas primitivo yo, aniquilando por completo el raciocinio, desplazándolo del eje central por el cual corre nuestra conciencia y entregando el cuerpo al baile, al trance, dándole al alma la chance justa para que se libere de las cadenas de la carne y tome vuelo fundiéndose con los dioses del carnaval.

Basándonos en esta idea les propongo que meditemos sobre que es un disfraz para nosotros, que queremos representar y por que, cual es el símbolo que queremos que se manifieste, que queremos que los otros vean cuando posen su mirada en nuestra careta.