He de decir que ya llevo unos cuantos blog escritos, ¿verdad? Pues con cada uno que escribo me asombro, río y repito “creo que nunca veré algo que supere esto”. Y de verdad lo creía, pero es que lo de hoy va mucho más allá de lo que mi imaginación podría llegar a visualizar nunca. Lo diré en dos palabras: Disfrazar-caballos.
A ver, si, hemos visto mil mascotas disfrazadas. Es más, hay miles de dueños que cada día visten a sus mascotas con abriguitos en invierno y cosas así, es ya común ver esas imágenes. Pero, ¡¿un caballo?! Por más que lo veo me sugieren muchas dudas que, tristemente porque no conozco a gente que tenga esta clase de animal. No se resolver solo.
¿Los venden en las tiendas de equitación? ¿A quién se le ocurrió esta idea? ¿Les gusta en verdad a estos animales? ¿No sería más cómodo ponerle un cuerno o un par de alas y que fueran de unicornio o Pegaso? Pero sobretodo, ¿a qué tipo de fiesta puedes llevar a un caballo? No me parece práctico, la verdad, aunque he de reconocer que ya que tenemos las fotos, merece echarles un vistazo.
Mini y Mickey
Aquí vemos como una joven niña comparte su afición con su caballo y se disfrazan así de la pareja de ratones de Disney En este disfraz hay varias cosas que me gustan y me parece de un gusto que hay que alabar, tanto en el caballo como en la niña.
Lo primero es que con pocos elementos se pueden identificar a los personajes animados, y es todo gracias al traje de lunares de ella, el pareo en el caballo y las orejas que usan ambos. Lo que me lleva a que nos fijemos como las orejas de ellas están puestas en un casco forrado (bien por la seguridad) y como al animal han intentado intervenir poco y que siempre este cómodo, sin llegar a ese punto locura.
Batman y Robín
Un clásico ya en nuestra casa. Parece que estos padres han querido que el niño pueda por fin ir a una fiesta de disfraces en parejas y poder seguir retrasando lo de darle un hermanito al pequeño. Un disfraz muy elaborado y vistoso que solo me hace pensar la divina paciencia que tiene el animal para dejarse poner todo eso encima.
Hermione y Harry Potter
De esta manera se presentó la niña en su flamante caballo en lo que parece como un propio hechizo caído sobre Potter. Convertido en el caballo que vemos en la foto. Ya que no le falta ni una detalle como las características gafas redondas, la capa y la corbata. Haciendo juego con su joven Jinete.
Sea como sea, es un auténtico trabajo de imaginación y de patronales el poder vestir a este noble animal. Ahora vosotros valorareis que os ha parecido, si como a mi os parece algo mínimo extravagante o cualquier otro sentimiento. Pues en eso consisten los disfraces, en no dejar indiferentes a nadie.