Dónde hay capitán no manda marinero.

Marineros, capitanes, piratas, bucaneros… todos los tripulantes de cualquier tipo de barco son ideales como fuente de un buen disfraz. Puedes ser el elegante capitán de un yate con tu chaqueta cruzada de botones dorados, tus pantalones blancos y una gorra de plato con un ancla, o usar el mismo atuendo para ser un borrachín mal hablado al más puro estilo del capitán Haddock.

Una camiseta de rayas azules y blancas que crucen tu pecho horizontalmente, unos pantalones raídos por los bajos, un pañuelo en la cabeza y un parque en el ojo y ya eres un tripulante de cualquier barco pirata.

Opciones para los más elegantes.

Si te gusta lo llamativo escoge a un elegante marino inglés con sus camisas de chorreras y sus chaquetas de terciopelo, que jamás se retiran así luzca un sol de justicia. Pantalón bien ceñido a juego y sable al cinto. Una buena peluca de época y un gorro militar y ya estará completo un disfraz que destacará por su estilo.

Pero si prefieres gobernar al otro lado de la ley igual de elegante escoge entonces un disfraz que recuerde al temible capitán garfio, con su larga levita roja ribeteada en dorado y su gran sombrero terminado en una pluma. No puede faltar un enorme bigote bien tieso, negro como su melena  No olvides el detalle que da nombre a este malvado canalla de Nunca Jamás, deseoso de vengarse del cocodrilo que le dejó sin mano hace ya mucho tiempo.

Y para los más sencillos.

Si lo tuyo es la improvisación y la sencillez un gorro de marino y una careta entera o parcial que disimule tus rasgos es más que suficiente. Camiseta con motivos marineros, o simplemente blanca y pantalón corto y listo para surcar los mares sin molestarte demasiado por tu “look”.

Y para los más pequeños el parque en el ojo puede ir pintado para no molestar demasiado, lo mismo que un buen bigote y perilla. Una camisa blanca y unos pantalones bombachos pueden valer para que puedan sentirse cómodos y a la vez vayan acorde con su imagen más pirata. Ponles un pañuelo en la cabeza, negro y con calaveras aprovechando que están de moda y no te será difícil encontrarlas estampadas en cualquier prenda. Un trabuco que cuelgue de un fajín y ya tendremos a un pequeño bucanero dispuesto a tomar la fiesta al abordaje.

Vas hecho un “antroido”.

En Galicia una de las formas de denominar al carnaval, la más popular, es “antroido”. Pero además de ser una palabra para definir las fiestas en si, encierra otro concepto. Ir hecho un antroido es ir hecho un desastre, pero también se puede ir de antroido en el carnaval.

Cuando una persona, generalmente un niño, se pone lo primero que encuentra por casa a fin de ocultar su identidad, independientemente de que combinen o no, o de que formen un disfraz coherente o se lleve una careta de caperucita roja con el cuerpo del lobo. Lo importante es divertirse, ocultarse y poder bromear con los que se han atrevido a ir con la cara descubierta por la calle en fechas tan señaladas.

Todo vale en carnaval

Y es que durante estas fechas todo vale para salir disfrazado y pasarlo bien, desde la ropa de la abuela con una peluca afro hasta un mono de mecánico con una careta monstruosa, como por ejemplo la cara de algún conocido líder político.

Solo hay que cumplir dos condiciones:

1)      que no se te reconozca

2)      que no tenga sentido.

Si se cumplen estos dos puntos podrás ir de antroido en carnaval, independientemente de que seas de Ourense o de Lleida.

En muchos pueblos sigue siendo costumbre que los niños, vestidos de esta guisa, visiten las casas de los vecinos para pedir “filloas” y “orejas”, típicos postres de estas fechas, tal como se hace por Halloween en los países de origen sajón o con tradición celta. Si no se tienen dulces preparados previamente lo mejor es dar una propina si no se quiere acabar con los cristales o la puerta de entrada llenos de impactos de huevos podridos o algo peor. Y es que la tacañería no está bien vista y mucho menos en carnaval.

Niños si, pero también no tan niños

Aunque la costumbre de vestirse de antroido es típica de los niños, no es complicado encontrar adultos que acaban con esas pintas, bien por no haberse disfrazado y haber sido “decorado” por sus amigos con lo primero que encontraron por casa, bien por simple dejadez.

Pero no olvides que lo que puede resultar gracioso a los diez años puede ser algo patético cuando se ha superado cuatro veces esa edad y que si se te reconoce puedes ser el blanco de todas las burlas el resto del año. Así que si decides hacer el antroido…¡no olvides tu careta!

¡¡Eres tan dulce!!

Si te gustan tanto las rosquillas como a Homer Simpson y quieres sentirte por un día como uno de tus dulces favoritos lo tuyo es el disfraz de Donut. Ya sea casero ya sea un elaborado y realista traje comprado, ya sea de fresa o glaseado clásico, serás el más sabrosón de toda la fiesta y no habrá quien se resista a hincarte el diente.

Sin complejos, divertido y con o sin tropezones de chocolate, toda una tentación que harás relamerse de envidia al resto de los invitados. Pon a prueba tu imaginación y elabora tu rosquilla favorita para llevártela puesta, nunca mejor dicho.

Mi pastelito de cumpleaños.

No sabemos a quién habrá querido sorprender la joven de la foto, pero no hay duda de que lo habrá hecho con su original y divertido traje. Convertirte en una tarta de varios pisos puede ser muy sencillo con la ayuda de varias cajas redondas de diferentes tamaños. O tan sólo un armazón de alambre  que puedes ir colocando en tu cuerpo haciendo círculos, desde el más pequeño en el cuello hasta uno más grande a la altura de los pies, cubiertos por una tela blanca que simule el merengue. Sobre ella se pueden colocar diferentes adornos para dar más realismo. Por ejemplo fresones de cartón, pepitas de chocolate de cartulina, o velas de colores de goma eva.

En el caso de la foto es aun más sencillo que todo eso ya que se ha rellenado un traje un par de tallas más grandes de lo que correspondería a la niña con unos pedazos de cartón y se ha decorado con unas flores de tela y un gorro divertido. Más sencillo imposible, la verdad. ¿Se te ha ocurrido reciclar el vestido de comunión de la mayor para hacer el disfraz de la pequeña? ¿O utilizar un anticuado vestido de una boda que estás deseando olvidar?

Que ricos sugus

Y para acabar con la lista de disfraces dulces, unos sabrosos sugus. ¿Quién no ha disfrutado de estos deliciosos caramelos con su característico envoltorio? Pues unas medias gruesas negras, un jersey del mismo tono y una caja de cartulina hueca con sitio para la cabeza y el cuerpo y unida por dos tiras en los hombros. Puedes  dibujarla para ser la viva imagen de los caramelitos más blandos.

Quizás por fin podáis responder a esa trascendental duda que ha torturado al ser humano durante generaciones ¿por qué los sugus de piña son azules?

Animalitos, lindos animalitos.

Que los niños disfrutan disfrazándose es toda una realidad. No es necesario gastar mucho dinero para hacerles felices, es más, seguro que lo pasan mucho mejor si dejas que ellos mismos se hagan sus propios disfraces.

Una de las cosas más sencillas de hacer son las caretas y vamos a ver dos formas diferentes de realizarlas pero ambas divertidas, baratas y que pueden hacerse fácilmente por los niños.

Vajillas de papel que se transforman.

Unos simples vasos y platos de papel son suficientes para realizar unas divertidas y baratas caretas. Para esta de la foto, un cerdito, es bueno escoger un plato y un vaso en color rosa, pero si no los encuentras compra platos y vasos de papel y no habrá más que colorearlos. Se pueden hacer diferentes ideas, solo hay que pintar un hocico y una cara acordes con el animal que deseen ser.

Dibuja los agujeros para los ojos sobre el plato y recórtalos cuidadosamente con unas tijeras. Si lo va a hacer el niño haz tú un pequeño agujero para que puedan meter unas tijeras sin punta sin ningún tipo de riesgo. Un poco de cola será suficiente para pegar el “hocico” en el que se pueden dibujar unas lineas en la parte superior para simular las arrugas que tiene la naricilla porcina. Dos agujeros en los lados del plato y una goma y ya tenemos una fantástica careta.

Goma Eva para los más perfeccionistas.

Reconozco que soy una fanática de este material que tanto vale para una careta, como para hacer las tan de moda muñecas fofuchas o personalizar un block de notas. Se puede pegar con pegamento normal, pero queda mucho mejor si se une con silicona, utilizando una pequeña pistola en la que se introducen las barritas de silicona que funden y sirven de pegamento para fijar los pedazos de goma eva.

En Internet es posible descargar plantillas con las diferentes piezas para unir y realizar caretas de lo más variado. Es posible encontrar goma eva en todos los colores casi en cualquier librería o lugar de manualidades. Actualmente ya se encuentran fácilmente hojas estampadas realmente preciosas. Se compra en hojas de diferentes tamaños, como las cartulinas o los fieltros, es barata y muy sencilla de trabajar. Incluso es posible darle forma usando un secador del pelo para que quede curvada. Pero en su versión más sencilla y ayudándoles nosotros a unir las piezas con la silicona, es apta para que los niños se realicen su propio disfraz sin ningún tipo de problema.

Logo de los cazafantasmas

Cuando nos disfrazamos en grupo solemos buscar alternativas económicas y fáciles de realizar. Realmente es lo mejor si no queremos complicarnos demasiado la vida y buscamos divertirnos sin demasiadas pretensiones más. A fin de cuentas lo importante es reunirse y disfrutar de las fiestas y no los premios.

Hacerse uno mismo el disfraz cuando se va en grupo tiene como componente añadido la posibilidad de quedar para elaborarlos juntos, con lo cual cada reunión es una prefiesta donde se anticipa la diversión y se fomenta el buen rollo.

Unos personajes de toda la vida que no pasan de moda.

¿Quién no conoce a los cazafantasmas? Una película que es ya un clásico con un logo que todo el mundo reconoce, tenga la edad que tenga. Y precisamente el logo de esta película es la propuesta para este disfraz barato y divertido.

La ropa se puede realizar tan simplemente como con una sábana vieja de color blanco que ya no usemos. Le pondremos una cuerda a la cintura para ceñirla y que de este modo nos resulte más cómodo llevarla. Si queremos darle un toque más profesional podemos elaborar el cuerpo, usando una sábana con un agujero para meter la cabeza que nos colocaremos a modo de poncho. El cinturón la acomodará al cuerpo y con otro trozo de sábana o quizás con la funda de la almohada podemos hacernos la capucha del disfraz. No es necesario coser mucho, ya que dos rectángulos unidos son más que suficiente.

Si eres muy perfeccionista puedes elaborar una capucha algo más trabajada, que se parezca a la original del logo, pero una normal valdrá de sobras para conseguir el efecto. Píntale los rasgos sin olvidar la enorme boca con gesto asustado .Unos guantes blancos o pintura de manos blanca darán el toque final al disfraz.

La señal de prohibido, dificultad cero.

La característica señal de prohibido de la imagen de la película “Cazafantasmas” puede realizarse muy fácilmente utilizando cartón y pintura rojo. Primero dibujamos la señal sobre un trozo de cartón. Hay que hacerla de un tamaño que vaya acorde con el nuestro para que quede proporcionada. Cortamos el cartón, que bien puede ser una caja de un embalaje, y recortamos por dentro para hacerla hueca.

Por último solo tendremos que pintar el cartón de rojo con una pintura apta para cartón no tóxica y tendremos acabado nuestro cinematográfico disfraz. Si utilizamos material reciclado el costo del disfraz será cero y aun comprando la tela y el cartón el presupuesto sería muy bajo

Con la música a otra parte.

La tecnología atrae a los más pequeños de la casa. Todos sabemos el peligro que nuestros reproductores de mp3 o nuestros teléfonos móviles de última generación corren en las pequeñas manos de nuestros hijos o sobrinos.

Y es que las teclas, los colores y los sonidos de sus pantallas tienen un imán irresistible para estos pequeños curiosotes que necesitan comprobar que nuestros aparatos favoritos resisten hasta los más fuertes golpes, las inmersiones más profundas y cantidades incalculables de babas y fluidos.

Convirtámoslos en tecnología punta por un día.

Un disfraz divertido, original, barato y que ellos pueden ayudar a elaborar: un lector de mp3 de última generación con todos los botones que se os pueda ocurrir. El niño estará encantado y quizás deje en paz los aparatos reales durante un día al menos.

Lo primero que vamos a necesitar es una caja de cartón para elaborar el cuerpo del aparato, que agujerearemos para poder meter la cabeza y los brazos. Es mejor que la caja no baje más allá de la cintura, ya que aunque no quedará tan bonita al menos permitirá al niño sentarse con comodidad. Forraremos la caja con papel de color y le pegaremos todos los botones y rueditas que se nos ocurran.

Si se nos dan bien las agujas se puede hacer este disfraz con tela y relleno acrílico de cojín. Así si podemos realizar un traje que llegue hasta las rodillas o hasta que cubra la cabeza, sin problemas para poder doblarse.

Todo lo que queramos añadirle será bienvenido.

No tenemos por qué ser realistas, en un disfraz y se trata de ser divertido. Si hemos optado por la opción de tela que cubre la cabeza  la cara del niño puede ser uno de los mandos multifunción del aparato. Maquíllale de modo que sus ojos y su nariz sean simpáticas piezas de un gran botón redondo. Pega en el traje otros botones hechos de cartulina, gomaeva o de tela de diferentes tonos.

Si escogimos el cartón, ¿por qué no hacer en cartulina con cilindro para la cabeza y convertirla en el conector del cable de unos auriculares? Se puede continuar con un cordón que cuelgue o, si se es mañoso, realizar unos auriculares gigantes de cartulina que vayan de lado a lado de la caja. Se pueden pegar a ambos costados para evitar que se muevan. Esto hará el traje aun más vistoso y original aunque quizás un poco más aparatoso para el niño.

Caracterizaciones profesionales hechas en su casa

Actualmente no resulta complicado encontrar en Internet lugares donde comprar a buen precio todo tipo de materiales para caracterizaciones de calidad. Un poco de maña y un presupuesto medio es todo lo que necesita para conseguir un disfraz a la altura de las películas de Hollywood…aunque en ocasiones sea una serie Z.

Pinturas de calidad hipoalergénicas con increíbles tonos metalizados para sus creaciones más futuristas. Pequeñas piezas para adherir a la piel con pegamentos especiales, como pueden ser cuernos, apéndices nasales desorbitados, mejillas que deforman su rostro natural y cualquier cosa que se le pueda pasar por la imaginación.

El látex, aliado esencial para los efectos visuales.

A partir de unos veinte euros podrá comprar prótesis de látex muy conseguidas con las que simular cicatrices o cortes sangrantes. Podrá crear increíbles efectos que van desde la falta de un trozo de carne para lograr un aspecto de terrorífico zombi hasta la transformación total de su rostro mediante la combinación de un kit de apliques.

Si quiere darle el mejor acabado a su disfraz podrá incluso comprar laca para los dientes, que puede ayudarle a ocultar una pieza o transformar en un podrido conjunto de nauseabundas piezas la boca más sana y bonita.

Los más sibaritas pueden perfeccionar sus disfraces.

El límite está en su imaginación y en su presupuesto, ya que el mercado parece no tener fronteras: cera para moldear imitando carne; lentillas de fantasía que le darán a su mirada el toque a juego con su disfraz; sangre artificial para ser los más sanguinarios de todo Halloween y en fin, lo que se le ocurra seguro que lo encontrará.

Las máscaras FX, sobre todo las más terroríficas, son realmente impresionantes. Aunque algo caras valen bien lo que cuestan y conseguirán su misión de impresionar a los más valientes de la fiesta.

La limpieza también es importante.

No olvide guardar parte de su presupuesto para comprar productos especiales para limpiar las pinturas y retirar las prótesis. Estos maquillajes son mucho más potentes que los que se utilizan normalmente para la cosmética de diario y los limpiadores que usamos para retirar estos productos no son los suficientemente potentes para retirar un maquillaje de este calibre.

Para evitar que la piel termine sufriendo por un exceso de frotamiento o que terminar luciendo restos de nuestro disfraz durante toda la semana es importante comprar productos específicos para limpiarnos.

¡¡Y yo con estas pintas!!

Estás cómodamente en el sofá de tu casa, te dispones a ver una película de vídeo y de repente suena tu teléfono. ¿A que hora pasamos a recogerte para la fiesta de disfraces? ¿Cómo que no te habíamos dicho nada? Va, venga, ponte cualquier cosa que en una hora estamos ahí.

Tienes dos opciones, enfadarte con tus amigos y pasar la noche amargado pensando en lo malas personas que son y lo despistados que se han vuelto últimamente, o improvisar rápidamente algo y salir a divertirte con muy poco presupuesto de disfraz y una gran dosis de cara dura e imaginación.

Señora de la limpieza rústica.

Tres disfraces realmente socorridos que por lo general pueden improvisarse con cosas que todos tenemos en casa. Un pañuelo en la cabeza por el que asomen algunos mechones reales o falso mal peinados, un mandil de cocina que podemos “customizar” con alguna mancha, unos imperdibles y un paño roñoso asomando del bolsillo. Si el mandil es tipo bata nos ahorraremos poner nada por debajo más que unas medias rotas por las que asomen unas piernas bien peludas, ¿no hay medias por casa? Calcetines y a lucir piernas. Si acabas de hacerte la depilación láser un lápiz negro podrá recrearlos sin problemas. Ya de paso puedes ponerte una sombra de bigote, algún lunar poco agraciado y simular algunas arruguitas. Si tienes bigote natural mejor que mejor. Unas zapatillas y un plumero o un paño del polvo y ¡¡ listo para divertirte!!

Una terrorífica momia salida del las pirámides.

Si eres de los que tienes un fantástico botiquín en casa aprovecha las vendas para convertirte en toda una momia del antiguo Egipto. Ponte las vendas por encima de la ropa, a no ser que sea una cálida noche de verano y procura hacerlo de modo que puedas “cambiar el agua de las aceitunas” sin demasiados contratiempos. Deja algunos trozos colgando y ensúcialas para dar un aspecto antiguo. Puedes dejar la cara al descubierto pintándola con un maquillaje fantasmal. Puedes sustituir las vendas con paños blancos o incluso sábanas viejas cortadas en tiras.

Y hablando de sábanas viejas… el disfraz de fantasma nunca falla y no hay nada  más fácil que coger una de esas sábanas blancas de hilo que ya no usamos, hacerle dos agujeros para poder ver y ceñirla a la cintura con un cordón (o no, eso ya a tu gusto). En diez minutos tendremos nuestro disfraz, cutre y algo incómodo, pero que nos permitirá salir del paso.

Hola, muñeca…

Este será el chiste fácil que te cansaras de escuchar si es que te animas a convertirte en una de esas muñecas con las que tantas tardes has pasado peinando, vistiendo y, en definitiva, jugando. Un disfraz original que te dará “mucho juego” (si, este chiste también es horrible… pero era inevitable hacerlo).

En cualquier caso resulta un disfraz que te permite poder utilizar cualquier vestido que tengas u otros disfraces. Por lo cual es una forma de disfrazarte bastante económica y creativa. Solo tienes que pensar a cuál de esas muñecas quieres convertirte. Para ello aquí te dejamos unos buenos ejemplos, espero que te resulten de gran ayuda.

El más barato y original

Cada vez que veo una de estas muñecas recortable o, como se las conoce también, “mariquitinas” me acuerdo de esas ferias del libro y los stand donde las compraba. No sé si aún siguen estando a la venda, pero eran unas muñecas que resultaban muy prácticas porque podías guardar todo en una carpeta y a la vez poder realizarle trajes tu misma solo con papel y colores.

Algo así realizaremos nosotros para hacer este disfraz en papel, lo que nos permite a su vez poder ir vestidos o disfrazados de lo que se nos ocurra. Solo necesitaremos un traje o mayado color carne, una combinación o juego de ropita interior infantil y encima pegar, por velcro, los disfraces de papel o cartón que hagamos.

¡Dale cuerda…y ya verás!

Como muchos juguetes antes, casi todos tenían una llave que daba cuerda al muñeco y este andaba, cantaba o incluso hablaba. Podían ser de hojalata, forrados de tela de peluche o de diferentes acabados.

En cualquier caso es una buena fuente de ideas para realizar tu disfraz. En este caso vemos como esta joven ha elegido completar su disfraz representando a una de esas muñecas repollo que podrían haber tenido cualquiera de nuestras madres. Solo necesitarías una peluca o hacer tirabuzones en tu pelo, un vestido u otro disfraz que tengas, solo tendremos que poner la lleve, que podemos hacerla de cartón, en la espalda.

El maquillaje será ponernos unas largas pestañas falsas, unos grandes coloretes y pintarnos la boca algo pequeña y con una línea que simule al mecanismo para hablar.

La mítica Barbie

Quizás sea uno de los disfraces más trillados del mundo, sí. Pero no podíamos terminar este artículo sin hablar de este disfraz. Que se completa notoriamente añadiéndole el envase de cartón donde siempre viene presentado. Además siempre puedes ir acompañada, como este caso, con tu Ken.

Como hacer una máscara veneciana

A muchos de nosotros nos gustaría tener una máscara veneciana, y puesto que es más creativo hacerlas que no comprarlas, os voy a enseñar a hacer una máscara veneciana, luego con los conocimientos que yo os diga y añadiéndole un poco o un mucho de imaginación pues obtendremos de mejores hasta las mejores máscaras.

Un poco de historia…

El termino máscara en latín significa persona, y significa el papel que cada uno representaba en la sociedad. Se empezaron a usar mascaras en la antigua Grecia en las obras teatrales. ¿Y por qué usaban mascaras? Usaban mascaras debido a que cada persona hacia de varios personajes, y así cambiándose de mascara cambiaban de personaje sin tener que haber varias personas, o sea, una persona por personaje.

Para hacer una máscara veneciana necesitarás…

Plastilina

Papel de aluminio

Agua con pegamento (al 50% de cada uno)

Retazo de periodicos o telas

Pinturas acrílicas o temperas

Hojas de papel para hacer bocetos

Lápiz

Otros: purpurina, sprays…

Pinceles

¿Cómo se hace?

Dibuja el diseño de la máscara. Con la Plastilina construye el molde, utilizando tu rostro como modelo, presiona con tus dedos sobre tus ojos, quitale esa parte a la plastilina y luego acaba haciendo la forma palpando con tus dedos en la plastilina que tienes en tu cara, hasta que acabes de modelar todo tu rostro.

Cuando lo termines tienes que forrarlo con papel de aluminio apoyándote en una superficie curva.

En un bote pondremos 75% cola con 25% de agua, y se lo pasamos por encima del molde de la máscara. Después pondremos los restos de periódico hasta que quede todo cubierto. Otra vez pasaremos la mezcla y otra vez las tiras de periódico  Contra mas capas mejor, mas dura quedará la máscara. Lo ideal es que quede lo más rígida posible y pierda toda su flexibilidad. Aplica 2 o 3 capas y deja secar.

Ahora te toca pintarla con los colores que hayas elegido pero cubriendo bien todo y que no se te vean las letras del periódico  le pondremos todos los detalles que queramos dibujarles una vez que la 2a capa de pintura esté seca. Una vez la máscara ya esta seca se separa de la zona donde nos hemos apoyado para hacer la mascara y separaremos la plastilina de ella.

Para que nos quede sujeta con un hilo o cinta stretch.

Espero que haya sido de vuestro agrado esta explicación y para los próximos carnavales o para cuando lo necesitéis, podáis haceros una mascara veneciana hecha por vosotros mismos.