¡¡Y yo con estas pintas!!

Estás cómodamente en el sofá de tu casa, te dispones a ver una película de vídeo y de repente suena tu teléfono. ¿A que hora pasamos a recogerte para la fiesta de disfraces? ¿Cómo que no te habíamos dicho nada? Va, venga, ponte cualquier cosa que en una hora estamos ahí.

Tienes dos opciones, enfadarte con tus amigos y pasar la noche amargado pensando en lo malas personas que son y lo despistados que se han vuelto últimamente, o improvisar rápidamente algo y salir a divertirte con muy poco presupuesto de disfraz y una gran dosis de cara dura e imaginación.

Señora de la limpieza rústica.

Tres disfraces realmente socorridos que por lo general pueden improvisarse con cosas que todos tenemos en casa. Un pañuelo en la cabeza por el que asomen algunos mechones reales o falso mal peinados, un mandil de cocina que podemos “customizar” con alguna mancha, unos imperdibles y un paño roñoso asomando del bolsillo. Si el mandil es tipo bata nos ahorraremos poner nada por debajo más que unas medias rotas por las que asomen unas piernas bien peludas, ¿no hay medias por casa? Calcetines y a lucir piernas. Si acabas de hacerte la depilación láser un lápiz negro podrá recrearlos sin problemas. Ya de paso puedes ponerte una sombra de bigote, algún lunar poco agraciado y simular algunas arruguitas. Si tienes bigote natural mejor que mejor. Unas zapatillas y un plumero o un paño del polvo y ¡¡ listo para divertirte!!

Una terrorífica momia salida del las pirámides.

Si eres de los que tienes un fantástico botiquín en casa aprovecha las vendas para convertirte en toda una momia del antiguo Egipto. Ponte las vendas por encima de la ropa, a no ser que sea una cálida noche de verano y procura hacerlo de modo que puedas “cambiar el agua de las aceitunas” sin demasiados contratiempos. Deja algunos trozos colgando y ensúcialas para dar un aspecto antiguo. Puedes dejar la cara al descubierto pintándola con un maquillaje fantasmal. Puedes sustituir las vendas con paños blancos o incluso sábanas viejas cortadas en tiras.

Y hablando de sábanas viejas… el disfraz de fantasma nunca falla y no hay nada  más fácil que coger una de esas sábanas blancas de hilo que ya no usamos, hacerle dos agujeros para poder ver y ceñirla a la cintura con un cordón (o no, eso ya a tu gusto). En diez minutos tendremos nuestro disfraz, cutre y algo incómodo, pero que nos permitirá salir del paso.

Poco dinero y mucha actitud

Que se haya terminado el Carnaval no significa que no vayas a tener muchas otras ocasiones de ponerte un disfraz: fiestas de todo tipo, despedidas de soltero… en fin el catálogo es amplio. Lástima que el bolsillo no lo sea tanto. Pero, calma: algo podremos hacer.

Vamos a pensar en algún disfraz rápido y baratito… ¿Has visto el programa de “Frank de la jungla”? Si es así, ya conoces al protagonista de este formato, si no, échale un vistazo, que, por lo menos, pasarás un ratito divertido. Vamos a convertirnos en Frank:

Hazte con unos pantalones chinos (tipo “Dockers”), una camiseta interior blanca de manga larga –si tiene algún bicho, como una cucaracha o una araña serigrafiado, mejor-, una gorra de beisbol y una serpiente de peluche de buen tamaño. Vístete, poniéndote la gorra al revés y la culebra sobre los hombros y adopta una pose de “estoy aquí porque quiero hacerle un favor este sitio”. Hala: ya eres Fran.

De viaje por el tiempo

Otra idea, ésta para un disfraz en equipo de dos personas. De un lado, el más alto, irá con una camisa de cuadros, unos pantalones de pana, un guardapolvo y zapatos. Llevará una peluca de pelo largo de blanco y unas gafas de piloto antiguo.

El otro miembro puede vestir vaqueros, camisa de cuadros más pequeños, un chaleco naranja, zapatillas de deporte blancas y gafas de sol. Como atrezzo, le sirve un monopatín. Sumamos a ambos personajes y nos encontramos con Doc y Marty McFly, los protagonistas de “Regreso al futuro”. Eso sí: el Delorian lo dejamos para cuando no haya crisis.

Sexy and I know it

Más (¡qué divertido puede llegar a ser escribir!): Ahora el equipo va a ser de tres personas: Las tres van a llevar mallas “de leopardo”; dos de ellas, camiseta de manga corta negra, con ribetes en las mangas de la tela de las mangas, gafas de pasta enormes y peluca negra estilo afro.

La tercera persona del equipo se pondrá una camiseta de manga corta negra, por encima de la que levará otra de asas de color muy claro clara. Se tocará con una cadena y un colgante de buen tamaño. En la cabeza, una caja de cartón en la que habrá pintado dos círculos a modo de ojos, un rectángulo como boca… Every dayim shufflin’… ¡LMFAO!

Además de requerir una actitud para completar el significado, el factor común es lo poco que nos cuesta elaborar estos disfraces. Relee si quieres el artículo y haz cuentas.