¿Qué es una cabalgata de reyes?

Una de las tradiciones que preceden el fin de las fiestas navideñas es la famosa cabalgata de reyes. Hoy hablaremos de éstas.

En sí misma, una cabalgata de este género consiste en un desfile temático de carrozas que atraviesa las principales calles de ciudades y pueblos. Por lo común, se celebra el día 5 de enero por la tarde, víspera de la visita de Reyes Magos de Oriente. En tanto que la visita de estos se celebra mayoritariamente en los países latinos, es en éstos donde se organizan las cabalgatas.

El desfile de la cabalgata de reyes es muy variable, pero tradicionalmente viene integrado por unas carrozas mínimas. Normalmente, desde los comités de festejos de los ayuntamientos, vienen aseguradas y organizadas las carrozas de los reyes: consecuentemente, una para Melchor, otra para Gaspar, y una tercera para Baltasar.

Cada una de ellas está presidida por el rey mago en cuestión, que viene acompañado por un séquito de pajes y demás sirvientes. En algunas ocasiones, están incluidos los camellos, dependiendo de la envergadura y el presupuesto de los organizadores. Estas carrozas suelen ocupar el último lugar en los desfiles.

El resto de los carruajes suelen estar asignadas a organizaciones lúdicas, culturales y religiosas representativas de cada región. Cada una, suele escoger un tema por consenso, a partir del cual decora su carroza y disfraza a sus miembros. Los preparativos suelen durar meses y cada carroza se esfuerza por ser la mejor.

Otro elemento muy común en las cabalgatas es que sus majestades —aunque, en general, desde cualquier carroza—, lancen caramelos a los niños, los cuáles tendrán que atrapar al vuelo hasta llenarse los bolsillos.

La tradición indica que los padres acompañen a sus hijos a las cabalgatas que se organizan durante la tarde, y que, una vez finalizada ésta, se pruebe en familia el roscón de reyes con chocolate caliente. A continuación, todos se irán a la cama temprano, una vez han limpiado sus zapatos. A los niños se les cuenta que esto facilitará el trabajo de los Reyes Magos.

En muchos lugares, en algún momento previo o posterior al desfile, los reyes se sientan en amplios tronos que se sitúan, habitualmente, a las puertas de los ayuntamientos (aunque algunas veces se organizan en grandes almacenes). Allí los niños hacen turnos para sentarse en las rodillas de éstos, fotografiarse, y revisar con ellos las peticiones que hicieron por medio de sus cartas.

Algunas cabalgatas de reyes cuentan con especial prestigio, habiendo sido galardonadas como fiestas de interés turístico nacional. Entre otras, cabría mencionar las de Alcoy —habiendo sido la primera, al menos, de la que se conserva documentación: en concreto de 1866—, Madrid y Sevilla.

Santa Claus: La construcción del icono

Santa Claus es un icono. Como explicamos en un post previo, la figura del mismo parte de un personaje real del siglo IV, San Nicolás de Bari, de origen turco. Si bien en Europa este personaje fue ganando fuerza a través de los siglos, convirtiéndose en el responsable de entregar los regalos y los dulces navideños, el icono de Santa Claus es netamente americano.

La introducción de los renos, el trineo que surca los cielos y la bolsa con regalos, adentrándose por las chimeneas a las casas y dejando los regalos junto a los árboles navideños o en los calcetines, se efectuó ya en el Nuevo Mundo. Hasta entonces, Papá Noel había repartido los regalos a pie o montando a caballo. La historia de Mamá Noel y los duendes que fabrican los regalos en el Polo Norte fue escrita por estos mismos.

Clement Clarke Moore escribió en 1823 un poema que ofreció una imagen de Santa Claus en la que ya recogía algunos de estos nuevos elementos—como el famoso Rudolph—, sin embargo, aún le definía como a un enano o duende delgado, vestido de verde. Por otro lado, según las descripciones de la Inglaterra decimonónica, Santa Claus vestía un traje blanco con tonos dorados.

La introducción de los renos y su procedencia del Polo Norte, no se extendió hasta que Lomen Company creó un anuncio en el que introdujo tales conceptos. Con estas ideas publicitaron su marca contribuyendo a la construcción del icono que hoy envuelve nuestras fiestas.

En esta línea, en 1931, la corporación Coca-cola encargó a Habdon Sundblom que efectuase una dibujo de Santa Claus. El objetivo era crear un icono que llegase al pueblo con mayor facilidad, más humanizado y entrañable, con el propósito de apoyarse en éste para su campaña navideña. Y, en realidad, supuso todo un éxito. El carácter masivo de este anuncio hizo que el color rojo corporativo se asentase como definitivo y determinante. Y es que, el verde, aún siendo el color más habitual, por habérsele descrito en numerosas ocasiones como un duende, no era el único.

Debido a todo esto, la figura de Santa Claus, que hasta aquel momento, estaba presente como concepto difuso y más o menos variable, se convirtió en un icono ineludible para la cultura navideña occidental.

Gracias a esto, y a marchas forzadas, Santa Claus pasó a estar presente en todas partes. Y ahora, todos podemos convertirnos en el ancianito de los regalos con relativa facilidad. De hecho, el disfraz de Papá Noel es uno de los más comunes en Navidad, probablemente por su simplicidad. No hay nada más agradecido que disfrazarse de éste pues en seguida nos reconocerán como tal. Por otro lado, es bastante fácil de interpretar, lo cual es muy agradecido si nuestro objetivo al disfrazarnos es reirnos y disfrutar.