Fiesta temática de duendes y hadas!

 

Las fiestas temáticas son unos de los temas que mas hemos tocado en este blog ya que es la última moda a la hora de festejar cumpleaños, aniversarios o cualquier otro tipo de ocasión en la que queremos festejar. Además, te proporcionan una gran cantidad de opciones a la hora de preparar la celebración de tus hijos y de los mayores. Sin la necesidad de gastar mucho dinero y sin tampoco tener que hacer demasiado esfuerzo, muchas veces es más importante prestarle atención a los detalles y tratar de formar un «todo» coherente que realizar trajes espectaculares. Lo importante, es que nuestros invitados se sientan dentro de esa temática y se vean inmersos en ese mundo mágico, al menos por unas horas.

Aquí te proponemos una que te puede resultar interesante: hadas y duendes.

Los niños suelen tener una especial atracción hacia todo lo que sea de fantasía. Por eso mismo, esta fiesta temática de hadas y duendes puede resultarles ideal.
En la invitación, que puedes realizar con dibujitos de hadas y duendes pon que es una fiesta temática y que tienen que llegar disfrazados para la ocasión.
Pero, por si las dudas, puedes tener alas de alambre y papel, sombreros y barbas postizas de duende o varitas mágicas para solucionar algún imprevisto con el tema de los atuendos.

A la hora de ambientar el salón, lo mejor que puedes hacer es colgar cotillón acorde al tema, dibujos de bosques, proyecciones de películas fantásticas para crear clima y también centros de mesa con velas y cosas que despierten cierta curiosidad y misterio.
Las pompas de jabón, son un elemento imprescindible en esta estética, ya que hará que se sientan en un mundo de fantasía. Si puedes conseguir realizar pompas de jabón de un tamaño gigante serán sin duda el espectáculo por excelencia.

Los entremeses pueden ser los tradicionales, aunque mucho mejor si consigues algún snack que tenga que ver con el tema y le guste a los niños. Las bebidas pueden ser de colores, usando zumos, ya que tendrán aspectos de pócimas. Seguramente conseguirás vajilla descartable que esté dentro de la temática.

La piñata y los souvenirs alusivos no pueden faltar y pueden ser dulces, pequeños muñecos de duendes y hadas y lo que a tu imaginación se le ocurra que vaya bien. La torta puede emular un bosque encantado o tener dibujos de hadas y/o duendes. Lo mejor, como siempre, es prestar atención a los pequeños detalles, que son los que terminan haciendo grande al evento.

Feliz creación!

Fuente de la imagen

Santa Claus: La construcción del icono

Santa Claus es un icono. Como explicamos en un post previo, la figura del mismo parte de un personaje real del siglo IV, San Nicolás de Bari, de origen turco. Si bien en Europa este personaje fue ganando fuerza a través de los siglos, convirtiéndose en el responsable de entregar los regalos y los dulces navideños, el icono de Santa Claus es netamente americano.

La introducción de los renos, el trineo que surca los cielos y la bolsa con regalos, adentrándose por las chimeneas a las casas y dejando los regalos junto a los árboles navideños o en los calcetines, se efectuó ya en el Nuevo Mundo. Hasta entonces, Papá Noel había repartido los regalos a pie o montando a caballo. La historia de Mamá Noel y los duendes que fabrican los regalos en el Polo Norte fue escrita por estos mismos.

Clement Clarke Moore escribió en 1823 un poema que ofreció una imagen de Santa Claus en la que ya recogía algunos de estos nuevos elementos—como el famoso Rudolph—, sin embargo, aún le definía como a un enano o duende delgado, vestido de verde. Por otro lado, según las descripciones de la Inglaterra decimonónica, Santa Claus vestía un traje blanco con tonos dorados.

La introducción de los renos y su procedencia del Polo Norte, no se extendió hasta que Lomen Company creó un anuncio en el que introdujo tales conceptos. Con estas ideas publicitaron su marca contribuyendo a la construcción del icono que hoy envuelve nuestras fiestas.

En esta línea, en 1931, la corporación Coca-cola encargó a Habdon Sundblom que efectuase una dibujo de Santa Claus. El objetivo era crear un icono que llegase al pueblo con mayor facilidad, más humanizado y entrañable, con el propósito de apoyarse en éste para su campaña navideña. Y, en realidad, supuso todo un éxito. El carácter masivo de este anuncio hizo que el color rojo corporativo se asentase como definitivo y determinante. Y es que, el verde, aún siendo el color más habitual, por habérsele descrito en numerosas ocasiones como un duende, no era el único.

Debido a todo esto, la figura de Santa Claus, que hasta aquel momento, estaba presente como concepto difuso y más o menos variable, se convirtió en un icono ineludible para la cultura navideña occidental.

Gracias a esto, y a marchas forzadas, Santa Claus pasó a estar presente en todas partes. Y ahora, todos podemos convertirnos en el ancianito de los regalos con relativa facilidad. De hecho, el disfraz de Papá Noel es uno de los más comunes en Navidad, probablemente por su simplicidad. No hay nada más agradecido que disfrazarse de éste pues en seguida nos reconocerán como tal. Por otro lado, es bastante fácil de interpretar, lo cual es muy agradecido si nuestro objetivo al disfrazarnos es reirnos y disfrutar.