Disfrazarse en la Cabalgata de Reyes

Si deseas participar en una cabalgata de reyes, lo más común es que tengas que decidirlo con cierta anticipación (aunque en algunos casos puedes inscribirte hasta el mismo día por la mañana).

La mayoría de estos eventos se preparan y ensayan durante meses. En cualquier caso, deberás estar pendientes de los anuncios que publique tu localidad solicitando voluntarios, tanto en prensa escrita como a través de Intenet. En caso de que los candidatos sean más de los requeridos, se suele recurrir a un sorteo. Algunos ayuntamientos tienen directamente una Asociación de Amigos de los Reyes Magos: puedes preguntar sobre esto si no encuentras la información oportuna.

Algunos de los puestos que puedes optar, son los siguientes:

1. Colaborador técnico: usualmente se solicita que ya sean mayores de edad. En rasgos generales, su función consiste en dar soporte técnico al séquito y colaborar en la organización del evento.

2. Cartero real: son los responsables de recoger las cartas de los niños, antes, durante o después de la cabalgata, dependiendo de lo que la organización determine.

3. Paje anunciador: reparten los regalos que los ciudadanos llevan a la llegada de los reyes.

4. Pajes de carroza: estos suelen ser niños, puesto que las carrozas no soportan mucho peso y deberán ir en el interior de éstas. Su función es lucir sus disfraces, así como saludar al público y ayudar a la hora de repartir los caramelos. Si tú o tu hijo vais a cumplir este papel en la cabalgata habrás de tener en cuenta que es necesario que, por debajo del disfraz, lleve una buena cantidad de ropa de abrigo. La carroza ofrece poca movilidad y la noche del cinco de enero suele ser muy fría.

5. Músico de orquesta: si tocas algún instrumento, puedes ponerte en contacto, con cierta anticipación, con la banda municipal de tu localidad. Como es lógico, si se trata de un pueblo es mucho más probable que te dejen participar.

6. Rey Mago: para representar uno de los papeles protagonistas, ser Melchor, Gaspar o Baltasar lo normal es que seas miembro de una asociación cultural de la localidad y una persona implicada en ella. Por otro lado, a veces puede solicitarse, aunque otras las comisiones de festejos suelen proponérselo a este tipo de miembros relevantes para la comunidad.

En todo caso, si participas, habrás de ser responsable, puesto que no sólo tendrás que acudir a la cabalgata, sino que también a los ensayos, pruebas de vestuario.

Por otro lado, si perteneces a una asociación cultural, os podéis presentar al concurso para llevar vuestra propia carroza. Normalmente se suelen especificar unos criterios sobre las dimensiones y unos temas sobre los que versarán tanto vuestros disfraces como el de vuestra carroza.

Desde luego, no hay mejor manera de lucir un disfraz y divertirte al mismo tiempo.

Navidades disfrazadas en Alcoy

Se cree que la cabalgata de Alcoy (Alicante) es la más antigua del mundo. La documentación atestigua que ya en 1866 se celebró

En Navidad, Alcoy luce sus mejores galas. El Betlem de Tirisiti, comúnmente acotado comoTirisiti, es un montaje teatral con marionetas que se organiza todos los años durante las fiestas navideñas en Alcoy (Alicante). En estas representaciones se mezclan elementos de la cultura popular castellana (como el torero), con la mitología católica: en concreto, la representación del nacimiento de Jesucrito, la pelea entre moros y cristianos y la cabalgata de los Reyes Magos.

En lo que respecta a la cabalgata, la documentación atestigua que ya se celebró en 1866, lo que la hace ostentar el título de ser la más antigua del mundo.

La tradición indica que ya el día anterior, 4 de enero, el emperador real anuncie la llegada de sus majestades. Los niños acuden a escucharle, aprovechando para dejar sus cartas en unas burras que cargan con buzones y son tiradas por pajes de los reyes.

Un dato bastante curioso es que en Alcoy el rey negro es Gaspar, en lugar de Baltasar (que allí es rubio). Los reyes, en lugar de ir en carrozas, van montados sobre sus camellos. Otro acto muy llamativo, es que los pajes suben a las fachadas de los edificios por medio de largas escaleras. Así, reparten por las casas los regalos de Navidad para los niños.

Todos los que han asistido a esta cabalgata dicen que se trata de un espectáculo impresionante, y no es para menos, puesto que en ella participan más de mil personas. Algunos de ellos van disfrazados de pastores y otros son encargados de portar antorchas. Además, participan tres bandas musicales, que interpretan piezas específicamente compuestas para la cabalgata.

Los Reyes Magos de Oriente atraviesan la ciudad hasta que llegan a la Plaza de España. Una vez allí, desmontan sus caballos y se acercan a la representación de la natividad para adorar al niño y entregarle sus ofrendas: oro, incienso y mirra. Esta representación es un belén viviente.

Con todo esto, podemos decir que Alcoy es uno de los lugares de la geografía española donde la tradición navideña cala más hondo. No sólo por la antigüedad de sus costumbres, sino por la plena implicación de todos sus habitantes en el mantenimiento y promoción de estas costumbres. Sin ellos, no sería posible: Alcoy entero se disfraza cuando llega la Navidad. Ahora que el embajador de los Reyes apenas tiene que subir las cartas que portan las burras a la montaña, donde los reyes descansan acampados, todo está a punto para el gran día: veremos con qué nos sorprenden este año.

¿Qué es una cabalgata de reyes?

Una de las tradiciones que preceden el fin de las fiestas navideñas es la famosa cabalgata de reyes. Hoy hablaremos de éstas.

En sí misma, una cabalgata de este género consiste en un desfile temático de carrozas que atraviesa las principales calles de ciudades y pueblos. Por lo común, se celebra el día 5 de enero por la tarde, víspera de la visita de Reyes Magos de Oriente. En tanto que la visita de estos se celebra mayoritariamente en los países latinos, es en éstos donde se organizan las cabalgatas.

El desfile de la cabalgata de reyes es muy variable, pero tradicionalmente viene integrado por unas carrozas mínimas. Normalmente, desde los comités de festejos de los ayuntamientos, vienen aseguradas y organizadas las carrozas de los reyes: consecuentemente, una para Melchor, otra para Gaspar, y una tercera para Baltasar.

Cada una de ellas está presidida por el rey mago en cuestión, que viene acompañado por un séquito de pajes y demás sirvientes. En algunas ocasiones, están incluidos los camellos, dependiendo de la envergadura y el presupuesto de los organizadores. Estas carrozas suelen ocupar el último lugar en los desfiles.

El resto de los carruajes suelen estar asignadas a organizaciones lúdicas, culturales y religiosas representativas de cada región. Cada una, suele escoger un tema por consenso, a partir del cual decora su carroza y disfraza a sus miembros. Los preparativos suelen durar meses y cada carroza se esfuerza por ser la mejor.

Otro elemento muy común en las cabalgatas es que sus majestades —aunque, en general, desde cualquier carroza—, lancen caramelos a los niños, los cuáles tendrán que atrapar al vuelo hasta llenarse los bolsillos.

La tradición indica que los padres acompañen a sus hijos a las cabalgatas que se organizan durante la tarde, y que, una vez finalizada ésta, se pruebe en familia el roscón de reyes con chocolate caliente. A continuación, todos se irán a la cama temprano, una vez han limpiado sus zapatos. A los niños se les cuenta que esto facilitará el trabajo de los Reyes Magos.

En muchos lugares, en algún momento previo o posterior al desfile, los reyes se sientan en amplios tronos que se sitúan, habitualmente, a las puertas de los ayuntamientos (aunque algunas veces se organizan en grandes almacenes). Allí los niños hacen turnos para sentarse en las rodillas de éstos, fotografiarse, y revisar con ellos las peticiones que hicieron por medio de sus cartas.

Algunas cabalgatas de reyes cuentan con especial prestigio, habiendo sido galardonadas como fiestas de interés turístico nacional. Entre otras, cabría mencionar las de Alcoy —habiendo sido la primera, al menos, de la que se conserva documentación: en concreto de 1866—, Madrid y Sevilla.