Los disfraces en el tiempo.

Todos nos disfrazamos todos los días, para ir al trabajo, a la facultad e incluso para salir de noche con nuestras amistades.

Esta costumbre de elegir un atuendo apropiado para cada circunstancia ronda desde los principios mismos de la humanidad ¿Por que existe esta costumbre se preguntara usted? ¿Que hace de que una señorita utilice faldas y medias de red para salir a bailar y pantalones de vestir para ir a trabajar? ¿De que manera nos adaptamos al medio o logramos que el medio se adapte a nosotros?

Las tribus primitivas de América del sur en sus rituales se disfrazaban de sus dioses para invocarlos y pedir sus favores, los chamanes de la antigua Siberia realizaban actos similares y el hombre occidental de hoy recrea estos actos de la misma manera.

La belleza, el acto de la seducción, todo pasa por la mascara que portamos, esta mascara nos otorgara el poder o nos maldecirá con las peores de las desgracias en este teatro que vivimos y creamos día a día.

Con este pensamiento en mente les propongo que pensemos que disfraz podemos lucir frente a nuestros amigos ¿que moda ronda hoy por las calles? ¿A que dioses queremos agradar?

El carnaval: sus dioses y disfraces

Los carnavales son reconocidos en el mundo como fiestas en las cuales no existe el mañana, en las que todos y todas buscan el desenfreno y esperan ser bendecidos con la gracia del Rey Momo, arquetipo representado como el rey del carnaval en un muñeco gigante que es quemado una vez que la fiesta concluye.

Este símbolo manifiesta los mas primitivos instintos del hombre, un Baco primigenio que habita en los corazones de la raza humana esperando el momento en el cual emerger a la superficie y tomar el control de la situación venerando a las verdaderas deidades de nuestro mas primitivo yo, aniquilando por completo el raciocinio, desplazándolo del eje central por el cual corre nuestra conciencia y entregando el cuerpo al baile, al trance, dándole al alma la chance justa para que se libere de las cadenas de la carne y tome vuelo fundiéndose con los dioses del carnaval.

Basándonos en esta idea les propongo que meditemos sobre que es un disfraz para nosotros, que queremos representar y por que, cual es el símbolo que queremos que se manifieste, que queremos que los otros vean cuando posen su mirada en nuestra careta.