Disfraz de Mamá Noel

Aunque la figura de Papá Noel está inspirada en San Nicolás de Bari, obispo del s. IV y, consecuentemente, célibe, la evolución del icono de nuestro mítico personaje ha dejado espacio para la aparición de la Señora Claus. Al parecer, esta vive en el Polo Norte junto a su marido, al que ayuda a preparar los regalos y a valorar el comportamiento de los niños durante el año.

La señora Claus —cuyo nombre de soltera es Mary Christmas, por el juego evidente de palabras en inglés—, tradicionalmente ha sido representada como una ancianita rechoncha con vestido rojo y delantal blanco. Muy tapadita ella, al estilo de una abuela tradicional. Por otro lado, cabe destacar, a modo de curiosidad, que se usa a esta mujer como excusa de que Papá Noel no tenga hijos, pues se la considera estéril. Esto daría razones a que Papá Noel sienta una especial debilidad por los infantes.

Pese a que el disfraz de Papá Noel es mucho más corriente que el de su señora, es habitual que muchas parejas del todo el mundo, quieran representar la emblemática estampa casera de la fábrica de juguetes del Polo Norte. Si tu objetivo consiste en convertirte una Señora Claus (o Noel) completa, y deseas confeccionar tu propio disfraz, aquí te presentamos los elementos que habrás de tener en cuenta.

En primer lugar, habrás de confeccionar un gorro al estilo de Papá Noel, el cual te explicamos en el post Crea tu gorro de Papá Noel. No obstante, puedes conseguir un gorro de ducha y forrarlo con fieltro rojo (así como adornarlo a tu gusto cosiendo puntillas blancas: si no sabes hacerlas, puedes comprarlas en mercerías).

Por otro lado, debes conseguir un vestido rojo, corto o largo, a ser posible de tela gruesa, pues en el Polo Norte hace mucho frío. Si el vestido no tiene mangas, o las tiene cortas, deberás conseguir una camisa blanca holagada. Además, si la falda no es muy larga, lo cual es preferible, convendría que te hicieses con unos leotardos blancos.

A continuación, y siguiendo el procedimiento explicado en el post Crea tu disfraz de Papá Noel: los detalles marcan la diferencia, deberás rematar la mangas, el bajo de la falda y, a ser posible el cuello.

Si tienes un delantal blanco, podrás usarlo. En todo caso, con fieltro y algodón o piel de cordero, podrás construir un delantal similar. Recuerda que habrás de recortar un rectángulo que haga las funciones de delantal y una larga tira que coserás a uno de los extremos de éste. Ésta deberá ser un poco larga, pues servirá para anudarlo a tu espalda.

Por otro lado, necesitas conseguir unos zapatos negros o unas botas. Si dispones de unas botas, acuérdate de rematarlas con tiras de piel de cordero.

Por último, intenta conseguir unas gafas que puedes llevar puestas o colgando con una cadeneta que fabriques con lana.

Crea tu disfraz de Papá Noel: los detalles marcan la diferencia

En el post anterior  explicamos cómo construir la  base para nuestro disfraz de  Papá Noel. Sin embargo, y  aunque aprendimos cómo  hacernos con el traje básico,  si lo dejamos así, luciremos  un disfraz demasiado soso. Ha llegado el momento de  darle vida a nuestro gordinflón interior.

En primer lugar, vamos a necesitar algodón, cartulina roja y pegamento. Lo primero que tenemos que hacer es medir el contorno inferior de nuestra chaqueta. Al dato obtenido deberán sumársele cuatro centrímetros; por ejemplo, si la chaqueta mide 110 centímetros, la cifra con la que trabajaremos serán 114 centímetros. Esta será la longitud de la tira de cartulina que recortaremos. En cuanto al ancho de la cinta, depende de gustos, pero el tamaño idóneo oscila entre los 5 y 10 centímetros. Si la cartulina que tenemos no es lo suficientemente larga como para recortar una tira de esta logitud, un truco que podemos utilizar es grapar o pegar cuidadosamente varias más cortas para obtener el mismo resultado.

Igualmente, deberemos medir el contorno de las mangas de la chaqueta y escoger una anchura que se adecúe a nuestro gusto. En este caso, debemos incrementar en 2 o 3 centímetros el dato obtenido. Sin embargo, esta vez, aplicaremos el superávit a la anchura de la tira (en lugar de a la longitud).

Una vez que tenemos todas las tiras, debemos extenderlas en una mesa. Después, haremos bolitas de algodón y las pegaremos cuidadosamente sobre la cartulina. Intentaremos que no queden muchos espacios. En función de lo voluminosos que queramos que sean los bordes de nuestra chaqueta, podemos poner nuevas capas de bolas de algodón sobre la primera.

Cuando ya se ha secado el pegamento, tenemos varias opciones: en primer lugar, podemos pegar directamente con pegamento las tiras de cartulina a la chaqueta; o también graparlas por los bordes con mucho cuidado de no romperlas; una tercera opción consiste en coserlas con hilo blanco, de modo que podamos retirlas en el futuro sin demasiado esfuerzo. La longitud sobrante nos puede ayudar a engancharlas y asegurarlas por la cara interior de la prenta.

Si tenemos mucha prisa y no queremos andar pegando algodones, podemos pegar o coser directamente una tira de cartulina blanca, aunque no obtendremos un efecto tan vistoso. Por otro lado, si nuestro presupuesto es superior, podemos cortar directamente tiras de tela de piel de cordero sintética (en cualquier mercería las podemos encontrar) y coserlas.

Respecto a la chaqueta, cabe añadir pequeños toques, como un cuello de algodón elaborado por la estrategia que acabamos de explicar o conseguir en una mercería unos botones negros grandes y vistosos con los que ornamentar el abrigo de nuestro personaje. También podemos poner tiras de algodón o piel de cordero en las aperturas de la chaqueta.