Disfraces de flores


A las niñas les gusta disfrazarse de flores: son disfraces alegres, coloridos y en general muy femeninos.
Como la variedad de especies florales es muy grande, se le puede pedir a la niña que lo va a llevar que elija la que más le guste, para que se sienta identificada con ella y cómoda con el disfraz.
Puede elegir ser la tímida violeta, humilde y de bajo perfil, pero muy destacada por su color o puede elegir ser una protagonista disfrazándose de rosa y aquí podrá decidir de qué color: rojo pasión, intenso y fogoso o la rosa rosada, bien femenina, cálida y suave o la rosa blanca, símbolo de pureza o la elegante rosa amarilla, la rosa de té.
También puede referir ser una margarita, de las que se deshojan jugando al “me quiere mucho, poquito y nada” cuando se sufre por amores. Las extravagantes orquídeas son difíciles de imitar en un disfraz, llevarán más tiempo de preparación, pero pueden llegar a lograrse.
Lo ideal es un disfraz de flor es convertir el cuerpito de la niña en el tallo verde, los brazos y manos en las hojas y armar el centro del disfraz, o sea la flor misma a partir de su cabeza, dejando el centro de ésta para colocar la cara.
La zona del tallo es muy sencilla: llevará un traje en cualquier tono de verde, se pueden pintar en diferentes tonos para que de más la imagen natural. Las hojas se pueden hacer en las mangas de dos maneras: o los propios bracitos son las hojas o de los brazos salen hojas para los costados. Las dos opciones pueden quedar muy divertidas, si se logran armar bien.
En la cabeza se colocará una especie de sombrero, en el que se deberá notar a qué clase de flor se alude, porque éste es el centro del disfraz, por eso es bueno elegir flores fácilmente distinguibles, por sus características visuales Además el sombrero debe ser cómodo de llevar, porque sino corremos el riego de que la niña se lo quite a los dos minutos de tenerlo puesto y así ella parecerá cualquier cosa menos una flor.
Seguro que las niñas-primavera quedaran hermosas.

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