¡¡¡Puños fuera!!!

¿Recordáis la mítica frase que gritaba Koji Kabuto antes de soltar los puños de su robot Mazinger Z contra cualquiera de los engendros mecánicos del Dr. Infierno? Entonces o bien tienes más de cuarenta años o bien eres un auténtico frikie que te has bajado la serie desde Internet.

Los robots de los dibujos manga son una fuente inagotable de ideas para disfraces y Mazinger Z es un éxito asegurado siempre y cuando los asistentes a la fiesta tengan una cierta edad o sean tan “raritos” como tú. Eso si, aunque es posible hacerse un disfraz casero basado en este robot es preferible no meterse a ello a no ser que seas un auténtico crack con las tijeras y la máquina de coser.

Y es que si hay algo peor que llegar a la fiesta y que nadie sepa de qué vas disfrazado porque eres el único que has vivido los setenta, es que sean de tu edad y no lo sepan porque es imposible reconocer nada bajo una indumentaria cutre.

Si eres un buen fan tienes que tener un traje

Y es que si eres un gran fan de una serie, sea cual sea, no tendrás tu título se superfan o fan de alta categoría a no ser que tengas el traje de tu personaje favorito en el armario. Ningún frikie que se precie carece de tan preciado trofeo, incluso varios de ellos. Si lo dudáis no tenéis más que ver algunos capítulos de “The Big Bang Theory” donde estos grandes representantes del frikismo más absoluto salen caracterizados de sus ídolos.

Si eres mujer, Afrodita A es tu alternativa, aunque tras la pésima idea de instalar misiles en sus pechos quizás pueda ser un disfraz que lleve a demasiadas bromas. Eso si, recuerda que ella jamás dijo esa frase que se hizo popular “¡Pechos fuera!” y que sustituyó a la real “¡Fuego de pecho!” en la imaginación calenturienta de toda una generación.

Un buen disfraz para grupos

Y si tienes amigos tan fanáticos como tú de este entrañable personaje, siempre podéis escenificar una de sus eternas guerras con los robots malvados, incluso alguno puede atreverse a caracterizarse del malvado Barón Ashler, imposible ser mitad mujer mitad hombre y que bien vale un disfraz. Por cierto, poco complicado porque con una capa morada y un buen maquillaje está más que arreglado. Eso si, sin olvidar el tridente que usaba para emitir rayos hacia sus robots y manejar de este modo sus movimientos.

Disfraz de fregona, divertido y barato

Cuando nos disfrazamos en grupo hay tres requisitos fundamentales a la hora de escoger un atuendo para todos:

Barato: Cada persona es un mundo y tiene su presupuesto. Una cantidad que para mi puede resultar modesta para otro puede suponer un sacrificio desembolsarla. Intentar conseguir el máximo resultado con el menor dinero posible es lo mejor para que todos disfrutemos del carnaval.

Fácil de realizar: No todos somos unos manitas y escoger un disfraz que implique dificultad para realizarlo puede terminar como el rosario de la aurora. O bien algunos llevarán algo que no se parece en nada al proyecto original o bien los más dotados para las manualidades terminarán con trabajo extra realizando los trajes de los compañeros. Con imaginación se pueden hacer cosas bonitas y muy sencillas.

Consensuado: Tiene que gustarle a todo el mundo. Evidentemente en un grupo grande habrá gustos diferentes y hay que saber ceder, quizás no puedas convencer al resto de que tu primera opción es la mejor,  pero tampoco  hay necesidad de usar un traje que desagrade.

Una idea divertida y sencilla.

El disfraz de fregona es muy sencillo de realizar y realmente llama la atención por su originalidad. Además es muy cómodo de llevar y no supone un problema para poder disfrutar toda la noche sin que nos estorbe o nos impida comer y beber.

Se puede realizar con una versión básica y una algo más elaborada, a gusto del usuario. Para la versión básica necesitaremos una cartulina roja y bolsas de basura grandes de color amarillo, también unas tijeras y pegamento. Lo primero que haremos con la cartulina roja es construir un cilindro donde nos quepa la cabeza. Haremos una abertura en forma de óvalo para la cara. Por su base abierta lo unimos a un círculo del mismo material que sobrepase el tamaño de nuestros hombros. Se cortan las bolsas de la basura en tiras anchas y se pegan al círculo para simular las láminas de la fregona.

Si se quiere realizar un disfraz algo más elaborado podemos confeccionar la base roja de la fregona con tela. El círculo sobre el que van las tiras deberá de estar relleno con cartón o con otro material que le aporte algo de rigidez. Las tiras pueden hacerse con bayetas de las que vienen en rollo, unidas de ser necesario para alargarlas.

Cualquiera de las dos opciones son baratas y fáciles de realizar y aunque la segunda da un poco  más de trabajo tampoco hay duda de que es algo más cómoda y más realista por el detalle de las bayetas.