Inspírate con Lady Gaga

En el ranking de personajes excéntricos del mundo de la música, actualmente Lady Gaga se lleva la palma con bastante ventaja. Son muchas las que intentan imitarla pero por el motivo que sea ella siempre sigue arriba  y parece que con ganas de quedarse para mucho tiempo.

Su llamativa imagen es sin duda una de las claves de su éxito y puede ser también la inspiración para tus disfraces más alocados independientemente de tu género. Si eres chico y quieres disfrazarte de mujer, que mejor que hacerlo de la más extravagante y divertida del panorama.

Su lado más carnívoro

Sin duda este ha sido uno de los atuendos más llamativos de esta mujer que no conoce la discreción. Aunque el diseñador de su traje afirmó que había usado carne real para el mismo creo que lo mejor es que tú no trates de hacerlo. Si tu pericia con la aguja no alcanza para coserte un vestido con retazos de tela que imiten filetes de ternera bien jugosos, siempre puedes enfundarte en un body y pegar sobre el diferentes trozos de cartulina dibujada para crear el efecto.

La peluca rubia y un maquillaje realmente exagerado darán el toque final a un traje que se caracterizará más por su humor y por su intención que por su realismo. Cosa que sin duda la mayoría te agradecerán.

Pero con ella todo vale

Realmente no es nada complicado buscarte un look Lady Gaga para tus disfraces. Es imprescindible una peluca rubia platino y para conseguir el mejor efecto súbete en unos zapatos de plataforma al más puro estilo Drag Queen. Vístete como prefieras, pero custumiza tu ropa para que no pase desapercibida.

Da lo mismo si te viste de cuero con tachuelas o te pones el disfraz de hada que guardabas del año pasado, porque todo es posible con una mujer que jamás se repite y que es capaz de poner de moda las latas de refresco como tubos para la permanente. Y por supuesto no olvides los complementos.

Ya sabes, si quieres ser la Gaga tienes que seguir la máxima de antes muerta que sencilla. Y eso se extiende a su maquillaje, en el que puedes usar tanta fantasía como te apetezca. Ojos pintados en azul fuerte como si hubieras llevado unos fuertes golpes en ellos, labios rojos pintados por fuera de su línea natural, colorete en rayas marcadas sin difuminar… aprovecha porque con ella no existen los límites.

¿Eres un lobo o un león?

Juego de tronos ha arrasado en todo el mundo. La serie en la que se narra el sangriento enfrentamiento entre la familia Lannister, con su emblema del león y los Stark, cuya casa está representada por un lobo. Sus batallas virulentas, sus personajes llenos de fuerza y claro está, las escenas subidas de tono, han encumbrado a una serie que, como no, está inspirando ya los disfraces más vanguardistas.

Quizás por ahora no sean ni lobos ni leones los favoritos del público a la hora de disfrazarse, sino que va ganando la tercera familia en litigio, los Targaryen, representados por la adolescente/guerrera (en el libro tiene trece años, aunque en la serie se la ve más crecidita) Daenerys, la madre de dragones.

Su larga cabellera del color de la plata es su rasgo más característico y como no es que gaste mucho en ropa, cualquier trapito con aire de guerrera clásica vale para caracterizarla. Desde unos harapos a modo de pieles hasta una toga clásica. Y si queréis ir en pareja, que no falte Khal Drogo, su salvaje marido.

Los lobos del norte

Para ser todo un habitante de Invernalia necesitarás protegerte del frío con pieles, presentar un aspecto rudo y algo desaliñado y blandir una espada y un escudo con el dibujo del lobo. Una peluca negra y desaliñada te dará el fiero aspecto de un guerrero norteño dispuesto a atravesar los siete reinos para levantar del trono al sádico niño rey Jofrey.

Para ellas ropas sencillas, de corte medieval, de larga caída y ceñidas con un simple cordón a la cintura. Por supuesto pueden portar armas, aunque las mujeres Stark prefieren luchar con su inteligencia.

Los leones del sur

En la casa Lannister también priman las rubias cabelleras, aunque no llegan a la blancura de la de Daenerys. Como buenos sureños sus ropajes son mucho más lujosos y damas y caballeros visten a la moda de princesas y guerreros medievales, con ropajes vaporosos y  armaduras brillantes.

Son los malos más malos, pero eso si, con estilo y belleza. Porque entre batalla y batalla siempre hay tiempo para un largo baño y una sesión de relajantes masajes y tratamientos de belleza, sobre todo si eres Cersei y quieres sentirte joven para siempre. Para un disfraz de pareja puedes acompañar a la reina de su rey gordo y borrachuzas, o de su guapo hermano, tan parecido al príncipe valiente.

Tu perro en los huesos

Parece ya un clásico en este blog hablar de esos dueños que viven tanto las fiestas y las fiestas de disfraces que deciden también disfrazar a sus mascotas. Por otro lado nada raro, teniendo en cuenta que existen firmas dedicadas no solo a realizar disfraces caninos, sino a cualquier tipo de vestido o complemento.

En este caso nos vamos a centrar de un disfraz que es mítico ya en Halloween, como son los disfraces de esqueletos. Aunque esta vez los vamos a trasladar a otra clase de medidas y distribución anatómica, ya que hablamos de esqueletos caninos.

Un poco de cera para la cara y listo

De ahí el dicho aquel de “menos es más”. Como podéis ver con muy poco hemos conseguido trasformar a este perro en un esqueleto ladrante (chiste mío). Para ello solo necesitareis una cera blanca de las típicas que utilizamos para la cara. No te asuste usarla, recuerda que este tipo de maquillaje se puede utilizar en pieles, y los perros tienen pelaje, por lo cual están más protegidos incluso que nosotros.

Este tipo de maquillaje, ya que no se le puede llamar disfraz, va muy bien para perros de pelo corto y oscuro, como negro y marrón. Pudiendo admitirse hasta en algún canela. Si tu perro es muy claro te recomendamos usar un negro, al revés. Si quieres sorprender prueba con colores chillones y que se vean en la oscuridad.

¿Este niqui me hace delgado?

Otra solución menos laboriosa es directamente comprar un disfraz a tu perro. En este caso se trata de un niqui o body el cual se ajusta al cuerpo de nuestro can. Y el cual podemos elegir a medida, pues se hacen según las distintas razas perrunas.

En este caso el dueño de este bull terrier ha aprovechado la mancha que este tenía en su ojo para maquillarle la cara a modo de calavera también, con sus cuencas de los ojos, su hueco de la nariz y su boca. Así amoldar más aun el disfraz.

No hace falta ponerse radicales…

…O tal vez sí. ¿Qué os parece este tipo de disfraz? No sé si he hecho bien en seleccionar esta foto, pues los dueños más radicales con perros de pelo largo estarán deseando que llegue Halloween para cortar así el pelo de sus perros, con la excusa de que al día siguiente se lo cortan del todo.

Como podéis ver, han aprovechado esta perra para, gracias a un peluquero canino, con un juego de volúmenes, realizar el esqueleto del perro. El pelo que queda largo lo han teñido con sprays de colores que se van con al agua, así contrasta aún más.

 

No todos los disfraces para niños son tiernos

Me da a mí que la mayoría de estos niños se fían mucho de sus padres, pues a mí me disfrazan a si de pequeño y no vuelvo a mirarme nunca más en el espejo. Sin embargo, estos niños, que no digo que en su día a día no sean encantadores, pero ahora terroríficos, parecen la mar de contentos con el disfraz que sus padres le han hecho.

Y es que hay niños, de verdad, que son de lo más agradecido. Y es que un niño aunque sea mirando para abajo, despeinado y con ojeras ya da miedo. Pero cuando veas el resto de disfraces que tenemos preparado, reza por no encontrártelos en cualquier pasillo.

De un payaso feliz al payaso de It

No sabemos si es lo que querían conseguir realmente los padres del niño de la fotografía, pero lo consiguieron… Lo que me da una idea para un siguiente blog (apuntado queda). En cualquier caso este niño es un payaso de un ligero terror, de los que piensas “en cualquier momento saca un cuchillo y me la lía”.

Y es que existe una delgada línea de ser un tierno payaso a uno tan malrollero como el que vemos. Y es sobre todo la mala elección no tanto del diseño del maquillaje como de los colores en sí. En este caso quizás si solo hubiera sido cambiar la sombra por verde  en vez de rojo o azul, cambiaría totalmente la expresión.

Nuevo miembro en la familia Adams

Es tan terrorífico el disfraz de esta niña que no sabría decir si es un muñeco o una niña de verdad. Desde luego si es una niña tiene una guasa que echa para atrás con la pose cogida. Sus padres deberían llevarla a un casting, porque con lo pequeña que es sigue muy bien las pautas y gestos que sus padres le mandan.

Además de lo sencilla que resulta hacer que un niño se trasforme completamente con solo vestirle de negro, algo gótico y marcarle bien las ojeras. De esta forma no hay quien se atreva a mandarlo temprano a la cama…te vas tu antes, donde sea, pero te vas.

La niña cadáver

Al contrario de la película de Tim Burton, esta niña ha pasado de ser la novia a ser la niña zombi de primera comunión. Unos tirabuzones, un vestido como de principio de siglos y unas cuantas cicatrices y ¡ya tienes un zombi que ni los de Walking Dead!

Si pretendes hacer cicatrices caseras es fácil hacerlas con una mezcla de harina y agua. Lo pones en la cara y una vez que se seque las pintas con colores rojo y negro, dejando que chorreen. Si lo prefieres puedes maquillarlas con maquillaje normal.

Antiguos Halloween… ¡Estos sí que daban miedo!

Poco podemos hablar de la fiesta de Halloween que no hayamos dicho ya. Sus orígenes celtas paganos, que luego los cristianos hicieron de la fiesta de Samhain, que honraban a los muertos, en el día de Todos los Santos.

De una forma extraña, este festejo llegaría a América de formas muy distintas, mientras en Centroamérica como el Día de los Muertos, y en Norte América como la noche de Halloween, cuando un grupo de inmigrantes irlandeses, huyendo de la Gran hambruna irlandesa, se trasladaran a estas tierras en busca de una vida mejor, allá por 1840.

Esto nos hace ver que en realidad esta fiesta, que tan popular se ha hecho en nuestro país es en verdad muy actual. Tanto como para que haya constancia de documentos gráficos en forma de fotografías. Eso sí que era dar miedo. Si no me creéis, comprobarlo por vosotros mismos.

Tomás… ¿Eres tú?

Para los que hayáis visto la película de “el Orfanato”, pronto asentiréis como yo al ver al niño del medio, quien va absolutamente igual que la aparición que no para de ver Belén Rueda en esta película. Algo que por cierto…ahora que lo vuelvo a recordar, me despierta muchos miedos. Para que luego digan que las películas españolas no dan…

En este caso podemos ver como desde los comienzos, la fiesta de Halloween consistía en que la gente no te reconociera, por esta razón los integrantes de la foto van con telas tapándose la cara, ya que en aquel entonces no existía careta.

Qué foto más… ¿tierna?

Esta son una de esas típicas fotos que dentro de este contexto de los disfraces y Halloween se entienden, pero fuera de este artículo, nunca sabríamos de que se trata, incluso la cara del niño nos haría dudar de si se trata de una extraña enfermedad, de esas que se hacen cadenas en Facebook.

En este caso sí, se trata de una foto de unos hermanos enmascarados. Aquí está la muestra de unas de las primeras máscaras y como Halloween siempre ha pretendido asustar. Yo que tu tendría preparado caramelos…

De botellón con los colegas

Aquí tenemos lo que sería una fiesta de Halloween y la foto donde más comentarios y dudas me sugieren. La primera seria ¿es una calavera lo que de verdad lleva en la cara la persona de blanco arriba, empezando por la izquierda? De no serlo se le parece. La segunda es ¿Acaso el último de ellos, abajo a la derecha, es el hermano mayor del ecce homo de Borja?

Lo que está claro es que las fiestas y tradiciones hay que disfrutarlas sin cuestionarte de donde vienen, de que son o a dónde voy. Pues lo importante es pasar una buena velada con los tuyos y lo demás…es lo demás.

 

El clásico miedo de película

Nuestra memoria colectiva nos hace que con solo pequeños factores o guiños nos hagan que nos tiemblen las canillas. Muchas veces no sabemos a qué se debe. Y otras nos damos cuenta que son producidas por imágenes de películas.

Grandes éxitos que han marcado a muchas personas en todo el mundo. Hasta tal punto de producir este pánico a personas que ni siquiera saben el título de la película, pero que si pueden reconocer tan gracias a una escena concreta.

Y no es de extrañar, pues aunque, como en este caso, hablamos de películas de terror con más de 20 años, son clásicos que han inspirado a muchos otros directores o sketch de algunas de las mejores series como pueden ser Los Simspon, Friends hasta más recientes como Big Bang Teory.

Te invitamos a que te unas a reconocer y poner en práctica esta forma de disfrazarse y jugar con el subconsciente de las personas y este miedo común. Además, es una manera muy fácil de poder disfrazarte de manera original buena, bonita y barata.

“El resplandor”, Stanley Kubrick. 1980

Cuando hablamos de esta película, siempre nos vienen a la cabeza las eternas hermanas gemelas que lo único que hacían era darse la mano. Pero eso bastaba para que te las encuentres en un pasillo solitario y salir echando tus pies humo.

Sin embargo, he encontrado una imagen mucho más original y que puede servirte de manera individual, con la que tendrás que mantener un gesto inquietante durante horas. Por lo cual no es recomendable para los de risa fácil.

Hablamos de representar la imagen de Jack Nicholson, en su papel de Jack Torrance. Cuando la locura le invade y se vuelve loco a romper puertas ayudado con su hacha. ¿Ya te tiemblan las piernas, verdad?

Para este disfraz solo necesitamos una chaqueta roja, una camisa de cuadros, tener el pelo un poco con entradas, revuelto y un cartón o corcho, el que simule un trozo de puerta donde asomarnos. No olvides el maquillaje, simular ojeras con algo de maquillaje rojo y pintarte las cejas picudas, al más estilo Nicholson. Un hacha de atrenzo también puede ir bien.

Recuerda no dejar de sonreír y abrir mucho los ojos.

“Los Pájaros”, Alfred Hitchcock, 1963

Sin duda el rey del suspense sabía lo que se hacía con esta cinta. La que se convirtió en la pesadilla de gente que tiene fobia a los pájaros. Y no es para menos, en mi opinión ella fue la causante de este tipo de traumas. Pues solo pensar que miles de pájaros llegan en bandada a tu ciudad sin saber cómo ni por qué… es algo que desconcierta y pone los pelos de punta a cualquiera.

Para representar esta película necesitas muy poco, pero sin duda es muy original. Hablamos de disfrazarte del personaje de Melanie (Tippi Hedren). Para lo que necesitaras una melena rubia, algo cardada y un traje simulando a los que lleva la actriz en la película. En este caso es el traje verde que lleva en la escena en la que los pájaros, de todo tipo, le atacan.

Solo necesitas encontrara varios pájaros de plástico, los que pegaras en el traje, despeinarte el cabello y, como en este caso, pintarte algo sangrienta (cortesía de la casa). Si elijes, como en la imagen, cuervos, dará más sensación de pánico y drama.

“Carrie”, Brian De Palma (Stephen King), 1976

Si tuviera que elegir una película de miedo, sin duda seria Carrie. Y es que de una película basada en una novela de Stephen King no se puede esperar menos. Y eso que es antigua, pero sigue siendo, y con medios visuales mediocres, una de las historias más sorprendentes e inquietantes que conozco. La única que cuando ves a gente morir piensas “Ole Carrie, ¡que ardan todos!”, simpatizando con el personaje malvado.

Y es justo esa escena la que representa la siguiente opción, el momento justo en el que derraman sobre la dulce Carrie toda esa porquería. Y digo dulce porque como cualquier adolescente, ella solo tenía “algunos problemillas” que la hacían diferente.

Para disfrazarte de esta escena, solo necesitas un vestido blanco que puedes hacerlo con algo de semiraso o aprovechar alguno viejo. Soltarte el pelo y hacerte, en modo de corona, una estructura que sostenga un cubo. Cubriendo los alambres de tela roja, para que intérprete la sangre. Para terminar mancharte un poco con pintura roja la cara y brazos. Coge más retales rojos para incorporarlos en el vestido como manchurrones.

Otra forma seria directamente untarte sangre artificial por el pelo, cara, brazos y vestido. Aunque con ello tendrás que despedirte de tu vestido y puede que causes algún que otro infarto. A parte de que no te dejen sentarte en ningún sitio… Así que se practica.

Creo que con esto, ya estáis preparados para que vuestros amigos, conocidos y pobre gente con la que os crucéis, no pueda dormir esa noche reviviendo estas escenas de los maestros del terror.