Olé, olé y olé

Las fiestas flamencas son muy habituales en las terracitas veraniegas. Al fresco de la noche nada apetece más que salir a disfrutar del aire libre, un bebida bien fría y un poco de diversión que rompa la monotonía de todo el año. Pero para disfrutar a tope de una auténtica verbena flamenca debes de vestirte para la ocasión.

Los trajes para ella pueden ser de lo más originales, un vestido de tirantes bien marcado y terminado con unos volantes puede servir para la ocasión si no hay a mano un auténtico vestido de gitana. Los complementos ayudarán a crear un aspecto digno de la feria de Abril: mantón, clavel en el pelo, abanico y grandes pendientes circulares.

Para ellos, como suele ser habitual, es más sencillo pues todo está permitido. Pero si se atreven a llevar el típico traje de pantalón negro, torera a juego y gorro cordobés sin duda se quedarán con el personal.

Los más atrevidos pueden ser los reyes del tablao

Pero si lo tuyo es ser original y diferente, vístete de guitarrista gitano con enormes patillas, ya sean reales, postizas o incluso pintadas. Una camisa blanca sin abotonar totalmente, mejor si tiene alguna que otra chorrera y unos vaqueros oscuros que parezca que han sido metidos con vaselina. Y si ya eres de los que van a por toda, una camisa de topos colorida y llamativa. Por supuesto la guitarra no puede faltar para la caracterización.

Y ella puede ser la bailaora que lo acompañe, con su moño, peineta y unos ojos dignos de la mismísima Cleopatra, en lo que a cantidad de maquillaje se refiere. Practica un poco a decir “Ozú,mi arma” al mejor estilo Lola Flores y serás el éxito de la noche. Recuerda que la falda debe de tener mucho vuelo para ser un auténtico “torbellino de colores” en el escenario, así que quizás deberías de plantearte que la ropa interior vaya a juego con el atuendo.

Ejem, vaya, parece que esta bailaora no es demasiado femenina que digamos.

Los complementos

Como en casi todos los disfraces los complementos son muy importantes: divertidos abanicos, enormes pendientes, pañuelos de colores, flores por el pelo, pulseras que tintineen al bailar, fajas divertidas para ellos, gorros un poco de maquillaje y sobre todo mucha imaginación.

En verano escapa de las ropas demasiado pesadas y calurosas, disfruta del fresco de la noche con telas ligeritas y pañuelos vaporosos que no den calor y que puedan quedar  sobre cualquier mesa o silla sin miedo a que se estropeen.