No hay crío en este país que no haya dicho a su madre en alguna ocasión que quiere disfrazarse de Bob Esponja. Por eso y porque entiendo que comprarle el dichoso traje al niño cuesta dinero, os propongo un atuendo casero pero que hará las delicias de los más pequeños. Al fin y al cabo, ahorraremos bastante y los niños estarán felices y contentos. ¿Empezamos?
Para hacer el disfraz necesitaremos goma espuma blanca de un grosor de 1,5 cm que podemos comprar en una tienda de tapicería, por ejemplo. También precisaremos de pegamento de contacto, leggins blancos o medias tupidas, guantes largos amarillos si es posible y spray de diferentes colores. Una vez hayamos conseguido todos los materiales, ya estaremos preparados para empezar con nuestro gran reto: hacer un disfraz de Bob Esponja.
Lo primero que debemos hacer es, con ayuda de unas tijeras o un cúter, cortar la goma espuma. Para unir esas tiras, utilizaremos la cola de contacto. Es muy importante extender la cola y quitar el sobrante, porque cuando se seque, si sobresale por las esquinas, se quedará completamente marrón y es bastante antiestético.
Calculando las proporciones
Para calcular las proporciones con más exactitud, es conveniente tener un referente, por ejemplo un dibujo de Bob Esponja. Con un poco de habilidad y haciendo bien los cálculos de la altura,anchura… de la persona que va a llevar el traje, nos saldrá un disfraz casi perfecto.
Una vez hecho esto, cortamos la goma espuma a esas medidas. Para dibujar los ojos, podemos usar vinilos o platos de plástico. Intentaremos en todo caso que se queden las menos marcas posibles, ya que a la hora de pintar se pueden llegar a notar y no quedaría nada bonito.
La nariz la haremos también con goma espuma: tendremos que cortar esa forma y simplemente pegarla encima de la otra. Tener cuidado con las proporciones, porque un cuerpo pequeño no puede llevar en ningún caso una gran nariz -y viceversa-.
¡A pintar!
Una vez hayamos cortado y pegado todas las partes del cuerpo, incluidos los mofletes y comisuras de la boca, y hayamos tenido suficiente paciencia para esperar a que el pegamento haga su efecto, entonces empezaremos a pintar nuestro disfraz.
Con spray de color amarillo pintaremos el cuerpo; si no encontramos guantes de ese color, también los pintaremos así. Nos falta pintar la parte del pantalón en color marrón, el cinturón negro, los ojos azules y una gran boca roja.
Lo más fácil para poder pintar con más o menos exactitud es tomar como referencia el dibujo que hemos utilizado para calcular las proporciones. De esta manera, nuestro disfraz quedará lo más parecido y real posible.