Cosplay Maestro de Halo

En el artículo en el que efectuamos la reseña sobre el pasado Expocomic, cometimos un error que quisiéramos rectificar. Allí decíamos que el ganador del tercer premio del concurso de cosplay que se organiza todos los años tenía poco mérito, en la medida en que portaba un cosplay comprado.
Sin duda, nos precipitamos al hacer esta afirmación. La calidad del cosplay de Halo era increíble, por lo que no parecía que el disfraz no había sido confeccionado por un cosplayer aficionado, como los que suelen presentarse a este tipo de concurso. Sin embargo, Pedro había fabricado su propio cosplay con un tremendo esfuerzo y mucha maña. Teniendo en cuenta que se trataba de la primera vez que se presentaba a una competición, el mérito que debemos que conferirle es añadido. Lo sentimos.

Cosplay: Pedro de Oro

Hemos estado visitando el blog personal del cosplayer en cuestión y nos ha resultado muy interesante: por supuesto, recomendamos que lo visitéis. Junto con el cosplay, su blog es en sí mismo una segunda obra, muy esmerada e interesante. Ha redactado un reportaje completo sobre cómo confeccionó su cosplay de Halo e igualmente lo ha documentado con todo tipo de fotografías.
Si estás planteándote empezar en el mundo del cosplay y la fabricación de tus propios disfraces, será una fuente no que podrás desdeñar. Vamos a sacar algunas lecciones de su experiencia.

El proceso de elaboración duró aproximadamente cinco meses y fue estrenado, precisamente, en el Expocomic de Madrid.

Como casi todo en cualquier afición, lo que mejor funciona es el boca a boca, por lo que el primer paso que dio fue informarse, especialmente a través de la web: viendo vídeos y leyendo blogs. A partir de aquí, encontró unas páginas especializadas en cosplays de Halo.

Primera lección. Si quieres confeccionar tu propio cosplay, piensa primero en qué te gustaría hacer. En cualquier caso, va a suponerte un gran esfuerzo así que lo mejor es que tomes la decisión de qué será basándote primero en lo que más te guste. Esto tiene dos ventajas:

1. Vivirás con entusiasmo el proceso de fabricación, que en ocasiones puede resultar tedioso. Si no te gusta lo suficiente, sentirás la tentación de abandonar.

2. A la hora de buscar información encontrarás fuentes más especializadas y oportunas.

A partir de aquí, encontró unas páginas especializadas en cosplays de Halo. Después, siguió las instrucciones de elaboración basándose en las ideas que pudo recopilar de otros amantes del videojuego y el disfraz.

Segunda Lección. Si quieres hacer un cosplay, lo más probable es que otras personas ya lo hayan hecho primero y lo hayan querido compartir. Si buscas, en Internet encontrarás patrones que te faciliten enormemente el trabajo.

Una vez que montó las estructuras, tuvo algunos problemas para encontrar los materiales que debía aplicarles y con los accesorios.

Tercera Lección. Si tienes algún tipo de dificultad con los materiales, no dudes en consultar. Algunas de las fuentes a las que puedes recurrir son: personas cercanas (amigos, parientes…), foros y tiendas especializadas. Por otro lado, si algún material se escapa de tu poder adquisitivo, procura encontrar soluciones alternativas.

Cosplay para dummies

Ejemplo de cosplay: Haruhi Suzumiya

Etimológicamente la palabra cosplay proviene del inglés, costume play, que significa juego de disfraces. No obstante, se trata de una extendida práctica de origen japonés basada en el fenómeno fan de la cultura popular nipona del siglo XX.

De este modo, los cosplayers buscan adquirir una apariencia similar a la de sus personajes favoritos de manga, anime o videojuegos, al tiempo que intentan interpretar el rol de éstos.

Si bien para un cosplayer cualquier momento es bueno para disfrazarse, las convenciones son el punto de encuentro entre los mismos. Así, desde hace años, los salones del cómic y el manga de todo el mundo se han convertido en escaparates móviles de cosplay. Acudir a uno de estos es, hoy en día, como dar un paseo a escala real por entre las páginas de una ludoteca otaku. De hecho, es muy corriente encontrar un rastro de flashes fotográficos persiguiendo a los cosplayers cual si fueran estrellas de cine. En tales eventos son habituales también los concursos, que potencian la creatividad en la confección de los disfraces y el empeño en la interpretación por parte de los cosplayers.

Si bien este fenómeno nació, según cuentan los puristas, por amor al arte, con el tiempo se ha convertido en un importante filón que mueve amplias masas de capital en la industria de la moda. Los cosplayers originales confeccionan sus propios disfraces haciéndolos únicos y guardando los secretos de elaboración. Pueden llegar a dedicar meses de esfuerzo en la construcción de una interpretación encarnada de sus héroes de papel. A priori, esto puede parecer exagerado, pero un buen cosplayer debe tener en cuenta muchos elementos: no sólo las ropas, sino también los peinados, el maquillaje y los complementos, así como la interpretación.

Sin embargo, por otro lado, existen tiendas, físicas y virtuales, especializadas en estos productos donde se pueden adquirir cosplays completos o accesorios que no queramos o sepamos elaborar en nuestras casas. Internet es un gran escaparate siempre disponible para los seguidores de esta diversión.

El cosplay es, en definitiva, una fuente de creatividad y apertura de posibilidades para todo aquel al que le guste disfrazarse y poner empeño en sus disfraces. Para muchos otakus el cosplay es un estilo de vida. En todo caso, el empeño obsesivo de algunos cosplayers no es excesivamente sano. No debería ser olvidado que el objetivo original de esta tendencia es la diversión de aquel que la practica. Después de todo, al margen de concursos, convenciones y la admiración del entorno del cosplayer, el primer premio y más importante, es el de ejercer la posibilidad de tener, por un día, un papel activo y ser aquel personaje que ha admirado durante tanto tiempo pasivamente.