Sí quiero… ¡Ser juguete!

¿Te tienes que encargar de hacerle la mejor despedida de soltera a tu amiga? ¿Te casaste y tu mejor amigo te hizo la puñeta disfrazándote de flamenca y quieres devolvérselo ahora? Te ofrecemos una forma peculiar de celebrar una despedida que creemos será de lo más original: Los juguetes de los 80´s.

Puede estar bien si ya has alcanzado la treintena y te quieres echar unas risas rememorando tu infancia. Sé que ahora mismo sonríes recordando tus juguetes reliquia, ahora distribuidas en casa de tus padres, baúles, en algún cajón escondido o, lo sabemos, en alguna estantería de tu casa como la ornamentación más valiosa.

Aquí te dejamos varios ejemplos que esperamos que te sirvan de guía y para darle a la imaginación.

¡Señor!, ¡sí, señor!

Sí puede que no sea un disfraz ya muy original, pero son todo un clásico: los soldados de plástico. Y muy vistoso cuando se consigue un buen grupo de amigos, todos uniformados y acompasados. Y resulta muy barato de hacer, solo necesitas ropa vieja y pintura verde, mejor si es de spray.

Otra versión que consiste en el mismo planteamiento de disfraz es de indios y vaqueros, más colorido y con la seguridad que cada traje será distinto.

Mucho cuidado a la hora de caminar, pues hay que dejar el espacio suficiente entre la loneta que une los pies (siempre ha de ser de un material blando).

Go, go, Power Ranger!! 

Sé que estás pensando, que está muy bien si sois cinco, pero que sois más. Aquí está la gracia, podéis disfrazar al novio del Power Ranger que queráis y los demás disfrazaros de ¡ESBIRROS! Una buena excusa para hacer aun más protagonista a nuestro amigo. Y una buena forma de poneros mallas…

¿Quién es el novio?

Una versión muy original del “¿Quién es Quién?”. En mi opinión, la mejor opción, barata y con mucho juego. Simplemente hay que hacer un marco, bien rojo o azul, en el cual ponga el nombre del personaje y colocado enmarcando la cabeza.

Podéis adoptar la apariencia física de los personajes míticos del juego, como era la de Clara, la excéntrica mujer con gafas y sombrero, o Guillermo, el mítico “cabeza huevo”. O bien ir de vosotros mismos y que la gente interactúe con vosotros. Jugando a adivinar cuál se casará de los presentes.

Incluso puede ser un buen disfraz para una despedida conjunta, en la que todas las chicas vayan de rojo, por ejemplo y los chicos de azul.

Estas son sólo unas ideas. Esperamos que os haya servido como ayuda para hacer de vuestra despedida algo digno de recordar.