Malvados de cine, nuestros favoritos

Los malos de cine tienen un magnetismo especial. Son muchas las ocasiones en las que incluso llegan a eclipsar al héroe de la cinta haciéndose más famosos y queridos que éste. Jack Nicholson, en su papel de Joker en la primera película de Batman es un buen ejemplo de cómo un buen “malo” puede ser lo mejor de una historia.

Son disfraces ideales para Halloween, pero que también se pueden llevar en una fiesta temática de cine. Organizar una sobre villanos míticos puede ser una idea genial para una celebración de carnaval. Incluso puede ser un buen motivo para comparsas. Eso si, pensar en Freddy Kruger cantando en amor y compañía junto a Lord Voldemort es cuanto menos surrealista. Pero ¿acaso no es eso el carnaval? Una fiesta surrealista donde todo es posible.

Chucky, un muñeco diabólico muy adaptable

Y es que para ser igualito al personaje de los ochenta que ha robado noches y noches de sueño a toda una generación solo necesitas un buzo vaquero y una camiseta de rayas. Una peluca despeinada pelirroja y un maquillaje en el que pecas y cortes por toda la cara se entremezclen y ya eres todo un muñeco del infierno. Eso si, no olvides el inseparable cuchillo.

Un cuchillo que también era un fiel acompañante de Jason, el personaje de “Viernes 13”que siempre aparecía oculto tras una máscara de hockey. Vaqueros, un chaquetón sucio y raído y la máscara, por supuesto y ya eres el “niño” que atormenta los campamentos de verano para vengarse de unos cuidadores que no supieron desempeñar su papel.

Impresionante Hellraiser

El disfraz de protagonista de Hellraiser es de los que llaman la atención pero sin embargo se puede hacer sin demasiada dificultad. Un abrigo negro largo, maquillaje blanco y una red para la cara es cuanto necesitas para ser todo un Pinhead. Escoge una red de un tejido suave que puedas llevar contra la piel sin arañarte ni causarte lesiones de ningún tipo.

Deberás de realizar los famosos alfileres en un material fino y que no pese demasiado, pero sobre todo que no sea peligroso. Unas púas de plástico flexible recortadas de algún cepillo de barrer pueden valer. Para pegarlas al material de la red la silicona y mucha paciencia será cuanto necesites.

Al acabar usa un spray plateado para que red y pinchos tengan un aspecto metálico. Si, es mucho trabajo pero el resultado será de lo más llamativo y las caras que podrán al verte harán que el esfuerzo merezca la pena.