Malvados de cine, nuestros favoritos

Los malos de cine tienen un magnetismo especial. Son muchas las ocasiones en las que incluso llegan a eclipsar al héroe de la cinta haciéndose más famosos y queridos que éste. Jack Nicholson, en su papel de Joker en la primera película de Batman es un buen ejemplo de cómo un buen “malo” puede ser lo mejor de una historia.

Son disfraces ideales para Halloween, pero que también se pueden llevar en una fiesta temática de cine. Organizar una sobre villanos míticos puede ser una idea genial para una celebración de carnaval. Incluso puede ser un buen motivo para comparsas. Eso si, pensar en Freddy Kruger cantando en amor y compañía junto a Lord Voldemort es cuanto menos surrealista. Pero ¿acaso no es eso el carnaval? Una fiesta surrealista donde todo es posible.

Chucky, un muñeco diabólico muy adaptable

Y es que para ser igualito al personaje de los ochenta que ha robado noches y noches de sueño a toda una generación solo necesitas un buzo vaquero y una camiseta de rayas. Una peluca despeinada pelirroja y un maquillaje en el que pecas y cortes por toda la cara se entremezclen y ya eres todo un muñeco del infierno. Eso si, no olvides el inseparable cuchillo.

Un cuchillo que también era un fiel acompañante de Jason, el personaje de “Viernes 13”que siempre aparecía oculto tras una máscara de hockey. Vaqueros, un chaquetón sucio y raído y la máscara, por supuesto y ya eres el “niño” que atormenta los campamentos de verano para vengarse de unos cuidadores que no supieron desempeñar su papel.

Impresionante Hellraiser

El disfraz de protagonista de Hellraiser es de los que llaman la atención pero sin embargo se puede hacer sin demasiada dificultad. Un abrigo negro largo, maquillaje blanco y una red para la cara es cuanto necesitas para ser todo un Pinhead. Escoge una red de un tejido suave que puedas llevar contra la piel sin arañarte ni causarte lesiones de ningún tipo.

Deberás de realizar los famosos alfileres en un material fino y que no pese demasiado, pero sobre todo que no sea peligroso. Unas púas de plástico flexible recortadas de algún cepillo de barrer pueden valer. Para pegarlas al material de la red la silicona y mucha paciencia será cuanto necesites.

Al acabar usa un spray plateado para que red y pinchos tengan un aspecto metálico. Si, es mucho trabajo pero el resultado será de lo más llamativo y las caras que podrán al verte harán que el esfuerzo merezca la pena.

15 formas de hacer un Disfraz de Pirata

 

Hoy vamos a presentar 15 formas distintas de hacer un disfraz de pirata:

1) Para hacer tu propio disfraz de pirata de adulto o de niño, empieza con unos pantalones o chándal negros. Corta un poco las patas, para darles aspecto de rotos. Adapta cualquier camisa blanca, quitando los puños y cortando la manga por el cosido. O puedes adaptar una camiseta, cortando las mangas y la parte inferior del cuerpo. Si tienes un chaleco de color, fenomenal, o confecciona uno de una camisa grande de color, quitando las mangas, el cuello y los botones. Añade unos collares dorados, un pendiente de aro, un pañuelo en la cabeza y tu peor cara de mala leche, y ¡a atacar!

 

También puedes adaptar vaqueros y una camiseta o camisa con mangas a un disfraz pirata, añadiendo como complemento un parche pirata, un pañuelo o sombrero en la cabeza, y una espada pirata.

 

2) Confecciona un disfraz piratesa sexy y poderosa con pantalones ajustados o una falda y botas altas, una camisa con mangas anchas, un cinturón de pañuelo o de cuero en la cintura, y un chaleco de cuero. Adorna la cabeza con un sombrero pirata o con un pañuelo, añade unos pendientes de aro, y ¡a luchar!

 

3) Lleva unas cintas de tela en la parte superior de los brazos, a modo de brazaletes.

 

4) Personaliza tu sombrero pirata con trozos de tela, cuentas, joyas, calaveras, cintas, plumas, etc.

 

 

 

5) A los piratas les gustaba enseñar el tesoro que habían conseguido, por lo cual lleva muchos collares de cuentas, pins, etc.

 

6) ¡No te olvides del loro en el hombro!

 

7) Como los piratas viajaban mucho, valen disfraces de distintos puertos del mundo. Oriental, por ejemplo, o africano.

 

8) Convierte un disfraz Aladín o Sultán en un disfraz pirata del Oriente, simplemente añadiendo un parche y una espada. Para un efecto un poco más tétrico, pinta algunas cicatrices en la cara o el cuerpo.

 

 

9) A veces los piratas raptaban a damas elegantes, por lo cual podrás adaptar un disfraz de princesa. Ensúcialo un poco, despeina al pelo, y ate una cuerda alrededor de las muñecas (no tienen por qué estar juntas).

 

10) Falsifica una pierna de madera con cartulina o papel de color marrón o con diseño de madera, envuelto alrededor la parte inferior de una pierna. Cóselo a tus pantalones, o fíjalo con grapas.

 

11) Para un toque de gracia, sé un pirata organizado. Confecciona una lista grande de tareas, y pégalo a tu traje. Tu lista puede incluir:

Saquear

Quemar

Robar

Raptar

Huir

Chequea los primeros tres como hechos, ¡sólo te quedan los últimos dos!

 

12) Sé una bandera pirata envolviéndote en una tela negra en la cual has pintado una calavera blanca.

 

13) Puedes ir como la víctima de un pirata. Adapta cualquier traje de época o un traje de capitán echándole bastante sangre, alrededor del cuello, por ejemplo.

 

14) Sé el carcelero de piratas, con camiseta y vaqueros, un gran manojo de llaves en la cintura y un pañuelo en la cabeza. Para que el disfraz sea más de época, utiliza pantalones bombacho, botas y una camisa blanca con chorreras.

 
15) Sé la chica que sirve en la taberna, con una falda larga y suelta, una camisa blanca con mangas bombacho, y un pequeño delantal.

 

Feliz creación!!

Fuente de la imagen

Los clásicos del terror salen a la calle la noche de Halloween.

Una noche mágica, portal entre dos mundos para las culturas de origen celta. Durante Halloween la frontera entre el mundo de los vivos y el de los muertos se difumina y unos y otros pueden caminar juntos por este mundo. Quizás por eso nos disfrazamos, para que estas criaturas puedan pasar realmente desapercibidas y no sepan si quienes están a su alrededor son humanos o criaturas aún más monstruosas que ellos mismos.

Los clásicos del cine de terror son disfraces recurrentes pero que mantienen todo su vigor y siguen despertando escalofríos en quienes los ven: Frankenstein, el hombre lobo, vampiros, zombies o monstruos del espacio exterior. Todo vale para aterrar a los amigos en la noche más oscura del año.

Disfraces para todos los presupuestos.

Los clásicos del terror pueden adaptarse a todos los presupuestos. Al ser tan populares es fácil encontrar trajes baratos, máscaras o complementos para adaptarlos. Drácula es tan sencillo como ponerse un traje oscuro y unos largos colmillos. Pero si se es un pequeño experto con los maquillajes faciales se puede ir más allá y transformarse en todo un Nosferatu estremecedor.

Un zombie solo viste ropas viejas y desgarradas. Unas ojeras oscuras, algunas manchas en la piel y  un pelo con aspecto mugriento y desaliñado son suficientes para que aparentemos haber salido de las entrañas de la tierra escapando de las descarnadas maos de la muerte.

Una máscara y un traje con grandes hombreras recrearán la versión más económica de Frankenstein. Con pinturas y látex se puede conseguir una recreación mucho más sofisticada para la que no necesitará demasiado dinero extra, aunque si mucho más arte.

Personajes que todo el mundo reconoce.

Puede resultar bastante contradictorio pero estos personajes a parte de ser aterradores son también muy queridos por la gente y a todo el mundo le hace ilusión disfrazarse de esos monstruos que nos hicieron pasar noches en blanco bajo las mantas durante la niñez.

Halloween es un poco eso, volver a la infancia, a la ingenuidad con la que vimos nuestra primera película de miedo a escondidas de nuestros padres. A ese placer que se mezclaba con el miedo cuando contábamos historias de terror en los campamentos de verano. Disfrazarnos de estos monstruos clásicos es rendir un homenaje a todas esas sensaciones que nos negamos a olvidar porque están entre nuestros mejores recuerdos.

Disfraz casero de hombre lobo para Halloween

Lo esencial en este disfraz es dar la apariencia de que todo tu cuerpo está cubierto de pelos.  Los pasos para preparar este disfraz de Halloween son los siguientes:

Maquillaje

Debes pintar tu rostro, el cuello, el torso y las manos con pintura carmelita que no irrite la piel. Difumínala suavemente por todas estas zonas mediante movimientos circulares con tus dedos. Al concluir añade con color rojo algunas heridas en la cara y el pecho. A continuación deberás tomar una vieja peluca con pelo castaño o pardo y recortar pequeños trozos de pelo e irlos pegando sobre las zonas maquilladas. Cuidado con la goma que utilices. Asegúrate de que sea la apropiada para que no dañes tu piel.

Vestuario

Toma una vieja camisa blanca de mangas largas y practícale algunos desgarrones y jirones. Alrededor de de estos pon un poco de pintura roja para simular sangre. Para la parte inferior del cuerpo te pondrás unos pantalones y zapatos normales pues este disfraz es de hombre lobo durante su transformación.

Complementos

Una peluca castaña con los pelos estirados hacia atrás impregnados de laca para que se mantengan en esa posición.  Puedes embarrar algunos mechones de rojo para que parezca sangre. Completa el disfraz con unos dientes y orejas de silicona que tendrás que comprar en una tienda de disfraces.

El toque final

Si te pones una lentillas de color amarillo de otorgará el toque terrorífico perfecto al disfraz de hombre lobo.

Un Halloween de miedo: Freddy Krueger

Hoy dejamos de lado los disfraces más clásicos, para lo que os remitimos a entradas anteriores, y os proponemos disfrazaros de Freddy Krueger.

Aunque supongo que todos vosotros sabréis perfectamente quién es este temible personaje, os lo presentaremos, por si hay alguno que anda despistado. Freddy Krueger es el protagonista de las películas tituladas «Pesadilla en Elm Street». Este terrible personaje entra en las pesadillas de los niños para asesinarlos y si lo consigue, estos seguirán muertos en la vida real. Espeluznante, ¿verdad?

Pues bien, si su definición os ha parecido lo suficientemente aterradora, podemos entrar ya en el tema de cómo realizar el disfraz de Freddy Krueger.

Como podéis observar en la foto, disfrazarse de este terrorífico personaje es muy fácil.

En primer lugar necesitaremos unos vaqueros, unos pantalones negros o similares. Básicamente, una parte de abajo que no llame mucho la atención.

En segundo lugar, una de las piezas claves; un jersey de rayas rojas y verdes. Nos vale también con rayas rojas y negras pero, a poder ser, debe ser de manga larga.

Además de eso, el segundo elemento clave será un guante con cuchillas. En general, este accesorio lo suelen tener en alguna tienda de disfraces, sin embargo, podemos hacerlo casero con un guante grueso (como los que se utilizan para trabajar en el jardín, por ejemplo) y una tiras de cartón forradas con papel de aluminio.

Por último, necesitaremos un sombrero negro. Al igual que con el jersey, aquí también hay restricciones; nada de gorros de lana o similares, debe ser lo más parecido posible al que podéis ver en la foto.

Finalmente, necesitaréis masilla de hacer heridas, que podréis encontrar también en alguna tienda de disfraz o de artículos de broma. Esta masilla nos permitirá simular ese aspecto de piel quemada que caracteriza a Freddy Krueger. Esta será, sin duda, la parte más difícil de todo el disfraz, pero si conseguís un buen maquillaje, sin duda, seréis las personas más horripilantes de toda la fiesta.

 

Un Halloween de miedo: diablo

Hoy, dentro de la serie que le estamos dedicando a los disfraces para Halloween, os proponemos otro clásico: el disfraz de diablo.

Este disfraz, al igual que otros que ya os hemos ido comentando, puede adaptarse a todas las edades y sexos. Así que, incluso, podréis ir toda la familia vestida de malvados diablos. Os daremos las pistas para realizar de forma sencilla este traje.

Los «ingredientes» básicos que necesitaréis son ropa en tonos rojos y negros, unos cuernos, una cola y un tridente. Con estos cuatro elementos ya podréis decir con toda la razón del mundo que vais vestidos de diablos.

Al igual que está abierto a distintas edades y sexos, también podéis abarcar un amplio abanico de prendas de ropa.

Por ejemplo, para mujer, podéis haceros con una falda de tul y una camiseta roja, aunque si queréis también podéis lucir cuerpazo con algún vestido apretado de este mismo color. También podéis combinar estas prendas con algunas de color negro. En otras palabras, ropa más o menos femenina, a poder ser con faldas y, sobre todo, de color rojo. En cuanto al calzado, podéis poneros cualquier tipo de zapato, evitando zapatillas de deporte o similares. Si tenéis algunos zapatos acabados en punta estaréis genial.

En el caso de los hombres es más sencillo. Se pueden vestir con cualquier pantalón negro y una camiseta o camisa roja. Si se tiene ninguna camisa roja a mano también podríamos utilizar una blanca y añadir algún toque rojo, como una corbata o una pajarita. En cuanto al calzado, sirve casi cualquiera, salvo zapatillas de deporte. Nadie se imagina al diablo haciendo footing, ¿verdad?

Si tenemos niños, podemos convertirlo en pequeños diablillos poniéndoles cualquier tipo de ropa roja (sin dibujos, a poder ser) y maquillándoles un poquito la cara de este color.

El resto de accesorios (los cuernos, la cola y el tridente) también podemos fabricarlos con algunas cosas que tengamos por casa pero, de todos modos, se pueden encontrar fácilmente en cualquier tienda de disfraces.

Ahora, simplemente os queda meteros en el papel pensando que sois los seres más malvados del mundo.

Un Halloween de miedo: la muerte

Seguiremos durante unos cuantos días más proponiéndoos nuevos disfraces con los que poder sorprender a vuestros amigos en la fiesta de Halloween.

Hoy lo que os proponemos es disfrazaros de la mismísima muerte. Sin duda es el disfraz que más miedo puede dar de todos, pero, eso sí, tendremos que buscar un look que no deje lugar a dudas. Todos deben empezar a temblar en cuanto nos vean aparecer en la fiesta.

Aunque hay distintas maneras de representar la muerte como personificación, la más extendida es la de un ente (no se sabe si mujer u hombre) totalmente encapuchado y vestido de negro. Además de eso, suele llevar una guadaña con la que poder cortar unas cuantas cabezas.

Como podéis observar, el disfraz en sí mismo, es bastante fácil. Si lo queréis hacer vosotros mismos podéis comprar un género negro en alguna tienda de telas. A poder ser, evitad las telas brillantes; hay que dar un aspecto de austeridad y vejez. Una vez elegida la tela, sólo tendréis que confeccionar una especie de túnica que os cubra todo el cuerpo; que llegue hasta el suelo y que una capucha bien amplia con la que buena parte de vuestra cara quede tapada.

En todo caso, si lo de coser no es lo vuestro, siempre podréis echar mano de alguna tienda de disfraces y haceros con el típico disfraz de muerte que siempre venden allí. Más o menos será igual que haciéndolo vosotros, ¡pero ahorrándoos el tiempo!

Una vez que tengamos la túnica negra, tendremos que conseguir también una guadaña. Esta, obviamente, de juguete; ¡no pongamos en peligro vidas reales! Al igual que el traje, la podremos encontrar en cualquier tienda de disfraces.

Con estos dos elementos ya tendríamos de sobra, pero si queremos darle un toque aún más tenebroso, podemos maquillarnos la cara como si fuera una calavera. Nos pintaremos toda la cara de blanco, la cuenca de los ojos de negro para simular que no tenemos y en la boca, podemos dibujarnos dientes o bien, «cosernos» los labios tal y como comentábamos anteriormente para el disfraz de zombi.

Y finalmente, el último consejo. Como siempre os decimos, si realmente queremos asustar, lo primero es meterse en el personaje, así que… ¡a robar almas!

Un Halloween de miedo: brujas

disfraces-de-brujaTal y como comentábamos en la entrada anterior, durante los próximos días os haremos distintas propuestas para disfrazaros en Halloween.

Si disfrazaros de zombi es demasiado para vosotros o, simplemente, no os apetece, hoy os traemos otro clásico: bruja.

El disfraz de bruja se adapta a todos los estilos (desde el más sexy hasta el más tradicional), a todas las edades y a todos los sexos (¡sí, también existen los brujos, aunque sean menos frecuentes!).

Empecemos pues por la cosas más básicas:

  • Un sombrero negro y puntiagudo, si tiene ala ancha mejor puesto que podréis taparos un poco la cara y dará un aire más misterioso.
  • Una nariz postiza de bruja (llena de verrugas y de un tamaño bastante grande) o bien, una masilla para hacer heridas o cicatrices si queréis hacer vuestras propias verrugas. Ambas cosas se pueden encontrar fácilmente en una tienda de disfraces cualquiera e, incluso, si ya estamos en plena época de fiestas de Halloween, en alguna gran superficie.
  • Una escoba (con cerdas que no sean de plástico, pues quedaría un poco extraño…).

Pues bien, simplemente con estas tres cosas básicas ya podremos decir, al menos, que vamos disfrazados de bruja/o. Digamos que son los «ingredientes básicos» de cualquier bruja/o que se preste.

En cualquier caso, podremos añadir un montón de elementos más para que nuestro disfraz deje a todos con la boca abierta.

La ropa que llevemos puesta también es importante. No es lo mismo una bruja/o con chándal que uno vestido como tiene que ser. En el caso de las chicas, la mejor opción es escoger una falda por debajo de la rodilla y no muy apretada (aunque, como decíamos al principio, también podremos ir de bruja «sexy»…). Y para la parte de arriba una blusa, a poder ser con algún que otro encaje. Para el calzado, unos botines con cordones y un poco de tacón, o bien, algún tipo de zapato que acabe en punta. Y lo más importante, todo ello tiene que ser negro; todos sabemos que a las brujas de verdad no les gustan mucho los colores alegres.

En el caso de los chicos proponemos dos atuendos; o bien unos pantalones de cuero y una camisa ancha o bien, una túnica hasta los pies. Todo depende del look que más le guste. Como en el caso del disfraz de mujer, todo deberá ser negro.

Para terminar, y como os decíamos en la entrada anterior, lo más importante de los disfraces es meterse en el personaje…¡que se os note que sois unos brujos malvados con ganas de echar alguna maldición!

Un Halloween de miedo: Zombi

Se acaba el verano, empieza el otoño y Halloween está a la vuelta de la esquina. Por eso, durante las próximas semanas, te iremos proponiendo una serie de disfraces que podrían servirte de cara a celebrar esta fiesta en la que, con toda seguridad, te lo pasarás de miedo.

La propuesta con ladisfraz-de-zombie que abrimos esta serie es todo un clásico; el disfraz de zombie.

Este disfraz es uno de los más baratos y sencillos de realizar que existe. Para la ropa, podremos buscar en nuestro armario y coger algunas piezas que ya no usemos. El tipo de ropa dependerá del tipo de zombi que queramos ser; podemos ser desde un zombi normal y corriente con unos vaqueros y una camiseta cualquiera, a una animadora muerta si podemos hacernos con una faldita, una camiseta y unos pompones de colores. Otras propuestas serían:

– la ama de casa zombi, que conseguiremos poniéndonos unos rulos en la cabeza, una bata de estar en casa y, una zapatillas con pompones de colores, por ejemplo.

– el ejecutivo muerto, si podemos conseguir un traje viejo y un maletín.

– la niña/niño zombi, si conseguimos algún tipo de vestimenta con aire infantil, al que podremos añadir complementos como piruletas gigantes, ositos de peluche, etc.

Estos son algunos ejemplos, pero echándole imaginación podremos ser el zombi que más nos guste.

Con unas tijeras rasgaremos un poco la tela de nuestras prendas de ropa, para dar sensación de viejo. Además, puesto que se supone que un zombi es un muerto viviente, intentaremos manchar bastante la ropa. ¡Cómo si acabásemos de salir de nuestra tumba! Para esto, podemos utilizar betún de color marrón, lo que dará sensación de manchas de tierra.

Por si todavía no lo teníamos claro, hay que tener en cuenta, que un zombi es un muerto viviente, por lo no podremos ir con nuestra cara limpia y reluciente. Para el maquillaje tendremos que simular tener muchas ojeras y estar pálidos (¡ya no corre sangre por nuestras venas!). También podríamos añadir otros detalles como una boca cosida, algunas heridas, etc.

Todos estos efectos los podemos conseguir con maquillaje de tonos muy claros para la cara y pintura de tonos morados para simular nuestras ojeras. Si queremos “coser” nuestra boca, utilizaremos un lápiz negro y dibujaremos los hilos de un lado a otro de los labios. Para simular heridas, podemos comprar sangre de “broma” en alguna tienda de disfraces y dejarla secar.

Una vez que tengamos todo esto, lo único que nos queda es actuar como verdaderos muertos vivientes: arrastrando los pies, con las manos en el aire y emitiendo algún que otro grito de vez en cuando que asuste a los que todavía están vivos.

 

Los Pitufos: Disfraz en grupo y fiesta temática

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¿Quién no ha visto alguna vez la entrañable serie de Los Pitufos? Incluso ahora han sacado una película. Pues bien, os invito a que os disfracéis en grupo o en pareja, para Halloween o Carnaval de estos diminutos seres azules. Para el disfraz en pareja tenéis la opción de disfrazaros de Papa Pitufo y de Pitufinao de Gargamel y Pitufina. Los disfraces de pitufo son tan sencillos que os los podéis confeccionar vosotros mismos sin ninguna dificultad. Además si lo deseáis podéis organizar una fantástica fiesta temática del poblado pitufo.

Empezaremos por el disfraz casero de Papa Pitufo. Simplemente necesitáis un pantalón rojo y una camiseta azul de manga larga. Si no los tenéis os los podéis confeccionar vosotros mismos junto con unos zapatos que cubriréis de tela roja rellena de algodón para que queden del plan patuco. Podéis haceros el gorro con tela roja y rellenándolo también de algodón para darle volumen. Comprad una barba blanca o hacéosla con algodón. Para la cola haceos un pompón con algodón azul. Si queréis podéis haceros la nariz con media pelota de pingpong pintada de azul. Para las manos os podéis poner guantes azules o pintároslas de azul como la cara.

Para el disfraz casero de Gargamel necesitaremos un vestido negro hasta los tobillos de manga larga y capucha. Recortaremos 3 cuadrados de tela gris y los coseremos en ambos codos del vestido y en la zona del ombligo. También nos harán falta medias y zapatos rojos. Podemos ponernos un gorro de piscina con lana negra pegada en nuca y sienes para representar la calvicie de Gargamel. Se puede usar una nariz grande de plástico y pintarse las cejas bien negras y gruesas. Podéis llevar un gato de peluche para simular a Azrael y un cazamariposas (para cazar pitufos) o un libro grande de hechizos.

Vamos ahora con la chica pitufo. Para el disfraz de Pitufina se necesita un vestido blanco de tirantes hasta las rodillas, unos zapatos de tacón blancos, un gorro también blanco y una peluca rubia larga. Podéis usar medias azules y el resto de piel que quede sin cubrir, pintarla de azul.

El resto de pitufos se hacen con pantalones y zapatos blancos, camiseta de manga larga azul y gorro blanco. No os olvidéis de la cola. Cada pitufo tiene un atributo que lo distingue de los demás. Pitufo Fortachón es el pitufo más fuerte. Tiene un corazón tatuado en cada uno de sus brazos. Pitufo Filósofo se asume a sí mismo como el cerebro de la aldea, el pensador. Se caracteriza por sus gafas negras y redondas. El Bromista lleva un regalo envuelto con lazo rojo. El Goloso o Cocinero lleva un gorro de chef y un delantal. El Vanidoso lleva un espejo de mano redondo. El Genio lleva un lápiz sobre una oreja. El Pintor lleva una chaqueta roja con un lazo negro. El Abuelo camina ligeramente doblado con un bastón, tiene una barba larga y afilada, y usa pantalones de trabajo amarillos y lentes. Pitufo Granjero es el granjero del pueblo. Usa pantalones de trabajo verdes oscuros, zuecos de madera, y un sombrero de paja. El Panadero lleva un pan bajo el brazo. El Pescador va con la caña de pescar. Pitufo Sastre hace toda la ropa en el pueblo. Aparece a menudo con una o dos agujas de coser en su gorra y una cinta de medir alrededor de su cuello. Pitufo Ovejero esquila ovejas y usa un sombrero de lana y tijeras grandes en un cinturón.

Para hacer una fiesta temática de Los Pitufos, deberéis recrear su aldea. Con cartón, pinturas y papeles de colores podéis hacer las diferentes setas que les sirven de casita. Acordaos que las setas son rojas con manchas blancas, aunque las podéis hacer de distintos colores para darle diversidad. Si os atrevéis, probad a construir el castillo de Gargamel.

¡Pitufad de la fiesta!