Con la música a otra parte.

La tecnología atrae a los más pequeños de la casa. Todos sabemos el peligro que nuestros reproductores de mp3 o nuestros teléfonos móviles de última generación corren en las pequeñas manos de nuestros hijos o sobrinos.

Y es que las teclas, los colores y los sonidos de sus pantallas tienen un imán irresistible para estos pequeños curiosotes que necesitan comprobar que nuestros aparatos favoritos resisten hasta los más fuertes golpes, las inmersiones más profundas y cantidades incalculables de babas y fluidos.

Convirtámoslos en tecnología punta por un día.

Un disfraz divertido, original, barato y que ellos pueden ayudar a elaborar: un lector de mp3 de última generación con todos los botones que se os pueda ocurrir. El niño estará encantado y quizás deje en paz los aparatos reales durante un día al menos.

Lo primero que vamos a necesitar es una caja de cartón para elaborar el cuerpo del aparato, que agujerearemos para poder meter la cabeza y los brazos. Es mejor que la caja no baje más allá de la cintura, ya que aunque no quedará tan bonita al menos permitirá al niño sentarse con comodidad. Forraremos la caja con papel de color y le pegaremos todos los botones y rueditas que se nos ocurran.

Si se nos dan bien las agujas se puede hacer este disfraz con tela y relleno acrílico de cojín. Así si podemos realizar un traje que llegue hasta las rodillas o hasta que cubra la cabeza, sin problemas para poder doblarse.

Todo lo que queramos añadirle será bienvenido.

No tenemos por qué ser realistas, en un disfraz y se trata de ser divertido. Si hemos optado por la opción de tela que cubre la cabeza  la cara del niño puede ser uno de los mandos multifunción del aparato. Maquíllale de modo que sus ojos y su nariz sean simpáticas piezas de un gran botón redondo. Pega en el traje otros botones hechos de cartulina, gomaeva o de tela de diferentes tonos.

Si escogimos el cartón, ¿por qué no hacer en cartulina con cilindro para la cabeza y convertirla en el conector del cable de unos auriculares? Se puede continuar con un cordón que cuelgue o, si se es mañoso, realizar unos auriculares gigantes de cartulina que vayan de lado a lado de la caja. Se pueden pegar a ambos costados para evitar que se muevan. Esto hará el traje aun más vistoso y original aunque quizás un poco más aparatoso para el niño.