La fiebre por el mar llega a los más pequeños

Que no daría yo por estar a la orilla del mar, mojándome los pies en el agua y las manos en las caderas, a forma de jaras y soltar un “esto es vidaaaa” entre suspiros… Pero por desgracia me queda mucho hasta que me lleguen las vacaciones y poder disfrutar de la frisa marina.

Pero si hay quien lo pasa fatal y sueña con esto, esos son los niños. Quienes disfrutan sin duda más de la playa desde la arena, esa que tanto te incomoda a ti en tu ropa, hasta de persiguiendo las olas, a las cual se lanzan sin pensar. No como tú, que para meterte en el agua has empezado a restregarte el agua por las piernas terminando por la nuca, para meterte con el cuello más estirado que un ajo…

Reconozcámoslo, la playa es para los niños. Por eso la entrada de hoy va destinada a estos pequeños, que con las persianas bajadas, en sus habitaciones a la hora de la siesta, sueñan con el mar y los habitantes que en el habitan.

La medusa

El pánico en las playas, ¿cuantas veces has huido del agua entre gritos confundiendo una simple bolsa de plástico con una de estas criaturas? Oye, y no es para menos. Que una picadura escuece muy y mucho.

Para hacer este traje lo único que necesitas es crear un gorro, que puede ser partiendo de uno. El cual se cubre de coma espuma y se forra de una tela con brillo. Una vez creada solo tienes que colgar de ella tiras de diferentes telas y transparencias jugando con azules. Para terminar viste al niño del mismo color.

El Calamar

Vale, puede que no sea el animal más estético del mundo. Pero la verdad es que este disfraz me parece de lo más bonito y fácil de construir, ¿no os parece? Además puedes jugar con muchos colores, ya que hay muchas clases de calamares en el mundo. En este caso, en rojo.

La forma de hacerlo es parecida a la anterior. Un capirucho con tela roja de felpa, para darle esa rigidez que tiene el animal, y unos tentáculos colgando de él. Ya solo falta hacerle los ojos a lado de la cabeza y completar con ropa del mismo color.

El tiburón

Además de ser la canción del verano, una de las películas más famosas veraniegas. Aunque en este caso, el susodicho tiburón más que darte miedo por si te muerte, lo debería tener el, pues es para comérselo a besos.

El disfraz está realizado en gomaespuma o cualquier material que de una cierta rigidez, para que quede abombado y le quede holgado al niño. Solo hará falta abrirle un hueco para las piernas y dejarle la boca abierta para que asome la cabeza.

Mientras lleguen días de playa imaginemos el mar.

Disfraces: Sorprendentes y originales

El carnaval es una celebración pública, que tiene lugar antes de Cuaresma y que celebran fiestas con disfraces y desfiles.

En la noche del Carnaval todo vale y dice la leyenda que por eso se ponen máscaras.

El origen de esta fiesta proviene de las que se realizaban a Baco, el dios del vino.

Para disfrazarse, hace falta un buen disfraz. Debemos confeccionar o diseñar el disfraz de la forma más original, ya que deben sorprender a los asistentes a la fiesta.

Por supuesto que una buena confección es vital, pero muchas veces con un diseño sencillo cuenta más la originalidad. 

También, el toque divertido y el acabado es importante. Por eso algunos disfraces “molan más” en pareja o en grupos.

Disfraces en pareja

El enchufe y el interruptor. Consisten en dos disfraces muy originales, que al juntarse encienden la luz de una bombilla. Uno de ellos, tiene dos orificios revestidos de metal y está conectada mediante un cable con el otro, que tiene dos bornes o clavijas que se introducen en los agujeros y generan energía eléctrica.

La cerradura y la llave. Hechos a medida para que encajen perfectamente.

El Kétchup y las patatas fritas. Uno será el bote de tomate y el otro un cucurucho de patatas. Te darán ganas de comértelos.

La pasta de dientes y el cepillo. Esta pareja también puede realizarse con un disfraz de dientes, por ejemplo para disfrazar a un bebé.

Bacon y huevo frito. Una combinación deliciosa, uno será una loncha de bacon y otro irá dentro de un huevo frito redondito.

Un cuchillo y un tenedor. El disfraz es muy sencillo, porque solo tenéis que llevar ropa oscura y diseñar la forma de los cubiertos con papel de aluminio.

Auriculares. Uno es el derecho y otro el izquierdo, indicando en cada uno su lugar.

Eduardo Manostijeras y un seto. Este disfraz me parece muy original y además nos recuerda la maravillosa película de ciencia ficción, con esas manos tan cortantes.

Globo y la Tierra. Una persona irá dentro de un maravilloso globo como el de Willy Fog y el acompañante se disfrazará del planeta Tierra. Parecerá que estáis dando la vuelta al mundo.

Disfraces en grupo

Los bolos y las bolas. Podréis divertiros jugando y empujándoos unos a otros con este disfraz. Aviso de que es un poco complicado desplazarse.

Lacasitos y M&M’S. Este disfraz es bastante original y no tiene mucha dificultad.

Símbolo de whatsapp. Con unos círculos verdes y dentro un teléfono blanco, lo tenéis sencillo. Whatsapeamos?

Transformers. Podéis ser robots y a la vez convertiros en un vehículo con ruedas. Sólo necesitáis unas cajas de cartón bien diseñadas, para que cuando os encojáis, se forme el vehículo deseado.

Muñecas en sus cajas. Iréis dentro de una gran caja de cartón como si estuvierais expuestas en un escaparate.

Fregonas. Con la cabeza verde y unos flecos amarillos que cuelguen, seréis muy originales.

Tetris. Cada uno os pondréis un disfraz de piezas distintas de colores, para luego encajarlas perfectamente.

Soldaditos verdes de Toy Story. ¿Quién no recuerda estos juguetes? La verdad que simplemente tenéis que pintaros completamente de verde y permanecer inmóviles.

Rotuladores de Carioca. Cada uno de un color diferente, el diseño debe ser con la tapa blanca y el rotulador con su marca.

Caja de botellines. Este es muy original y lo único que necesitáis es un remolque con forma de caja para que podáis desplazaros. Las chapas pueden ser desmontables, hechas como un sombrero.

Caja de plátanos de Canarias. La caja es el remolque y los plátanos amarillos cada uno de vosotros.

Avatar. Podéis imitar a los personajes de esta película pintando todo el cuerpo de azul y con unas orejas puntiagudas.

Fichas de dominó. También muy originales, pero no repitáis piezas.

Coches de choque. Como los de las ferias de los pueblos. Es un disfraz muy divertido pero un poco difícil de diseñar. Se sujeta mediante unos tirantes y el capó del coche va por delante y el culo por detrás. Es como si fuésemos montados dentro del coche.

Disfraces para niños, una gran variedad

Lata de sardinas. Con la lata medio abierta y las sardinas cosidas dentro.

Cubo de Rubik. Un puzzle quebradero de cabezas. Se puede hacer en casa con una caja grande cortada en tres partes y con agujeros para la cabeza y los brazos. Pintáis los cuadrados de cada color y podéis colocarlo resuelto o mezclado.

Mitad hombre/ mitad mujer. Es sorprendente y lo puedes hacer fácilmente en casa. Cortas unos pantalones vaqueros y una falda por la mitad y los coses. Lo mismo haces con la parte de arriba. En un pie te colocas una bota y en el otro un zapato de tacón. Ya solo te queda dibujarte barba en un lado y maquillarte el otro.

Como veis, os he ofrecido distintas ideas originales por si no sabéis de qué disfrazaros. Con estos disfraces triunfaréis seguro, algunos los podéis comprar en tienda y otros se pueden fabricar en casa con un poquito de imaginación.

Disfraces realizados con papel de periódico

El papel de periódico es un material muy barato y que nos permite realizar gran cantidad de disfraces, eso si, utilizando todas nuestras artes tanto para manualidades como para confeccionar trajes. Y es que con papel se pueden hacer desde máscaras increíbles con pasta de papel hasta auténticos modelos dignos de una pasarela de moda. Todo dependerá de la pericia que tengas manejando las hojas de las noticias.

La pasta de papel para hacer máscaras se realiza con papel de periódico bien mojado y escurrido hasta convertirlo en pulpa de papel que se mezcla con cola blanca hasta obtener una pasta totalmente moldeable. Hay otras formas y materiales para hacerla, pero esta es la más sencilla y barata.

Se compra una máscara base, de esas de plástico que venden en las tiendas de manualidades y que no tiene ningún tipo de decoración y vamos colocando la pasta sobre ella y moldeándola en la forma que más nos guste. Cuándo seca se pinta y barniza y tenemos una bonita, original y barata máscara.

Trajes de papel

Pero además de para hacer máscaras el papel tal cual nos vale para realizar los trajes más originales. No en vano mucha gente utiliza los periódicos para elaborar los patrones para sus trajes. Pues en este caso el patrón se convierte en el traje en si, al menos en los complementos más divertidos y sencillos si se quiere hacer una manualidad con niños, como vemos en la siguiente foto.

Pero si somos unos auténticos artistas podremos llegar al nivel de la siguiente fotografía, y elaborar complicadas y delicadas creaciones que están a la altura de los más grandes. Evidentemente esto no es sencillo ni está a al alcance de todo el mundo, pero puede ser todo un reto para los artistas con la aguja a los que les guste ser originales y muy diferentes. Sin duda se quedarán con todo el mundo allá dónde vayan.

Cuidado con los accidentes

Hay que tener mucho cuidado porque el papel de periódico obviamente es muy delicado y un viento demasiado fuerte o cualquier pequeño golpe o enganche pueden echar por los suelos el trabajo de muchos días. Refuerza con cartones las partes más expuestas de los vestidos y no te olvides de quitarte fotos antes de salir de casa por si cuándo vuelves ya no queda ninguna prueba de que fuiste capaz de hacer algo así de bonito.

Súper Mario Bross (y Luigi)

El otro día le regalaron a mi sobrino una gorra roja con una M decorándola. Enseguida él dijo “¡como la de Mario Bross!”. Algo que me sorprendió y me hizo pensar como este personaje ha conseguido sobrevivir saltando entre generaciones entre estrellas, setas y flores que le hacen inmortal por momentos.

Y es que Súper Mario Bross ha conseguido ser un referente para los amantes de los videojuegos. Por esta razón cada vez son más los que se deciden a disfrazarse del fontanero italiano. El cual no va solo, siempre le acompaña su inseparable hermano Luigi.

Hoy os dejamos alguno de los mejores trajes y más originales que hemos encontrado de esta pareja tan mítica, los cuales pueden daros una idea para custodiar uno propio inspirado en los hermanos. Espero que os gusten:

Mario y Yoshi

Aunque en este caso solo vemos a Mario, podemos elaborar un disfraz igual para un amigo nos acompañe vestido de Luigi. La idea es representar a los personajes en las últimas versiones de los videojuegos, donde van sentados en esta rana, llamada Yoshi.

Para ello esta chica ha creado el traje típico de Súper Mario, dejando las piernas libres rellenándolas de espuma o relleno. Pues las suyas son las patas traseras de la rana. La cual está creada como un peluche normal, un trabajo de artesanía pura, no al alcance de los más torpes.

Para las más coquetas

Estas chicas cumplen a la perfección del sueño de cualquier friki, ya que aparte de notarse que les encantan los videojuegos sin dejar de ser femeninas en cualquier reunión o fiesta a la hora

De interpretar a sus personajes favoritos.

Ya hemos visto en algunas entradas posteriores esta clase de forma de personalizar trajes con solo unos tull. En este caso azulón. Al que han añadido los tirantes con botones amarillos. Cada una complementan sus disfraz con unas gorras  echas de goma eva con las iniciales M y L respectivamente. Al igual que las camisetas y calcetas rojas y verdes.

Los videojuegos comen cerebros…

Eso decían nuestras madres, y viendo las últimas variaciones de este disfraz…puede que sea verdad. En este caso tanto Luigi como Mario parece haberse colado en otro videojuego, pues su aspecto es algo podrido…

Como veis a este dúo se les ocurrió caracterizar a la pareja animada como zombis. Es muy fácil hacerlo, solo necesitas ensuciar y romper tu traje con manchas de sangre y mugre. Hazte unas cuantas cicatrices en la cara y maquíllate con grandes ojeras moradas y sangre en la boca. Un disfraz perfecto para Halloween.

Pros de los disfraces caseros

Los disfraces caseros tienen una serie de ventajas respecto a los comprados que podemos resumir en las siguientes:

–          No encontrarás otro disfraz igual al tuyo. Será original y único.

–          A no ser que te líes a realizar algo muy complicado el disfraz será barato y no te supondrá tanto desembolso como un traje comprado.

–          Puedes utilizar ropa u otros objetos que encuentres por casa y luego retornarlos a su uso original.

–          Si reciclas cosas del hogar o compras prendas que pueda usar luego no tendrás que pensar dónde guardar el disfraz, solo tendrás que desmontarlo y todo vuelve a su lugar.

–          Es divertido realizarlos, sobre todo si lo haces con amigos y quedáis para coser las piezas o diseñar el modelo.

–          Si el disfraz es para niños pueden participar en su creación, lo cual siempre les hace mucha ilusión.

Contras de los disfraces caseros

Pero también está la otra cara de la moneda, lo que hace que estos disfraces no sean muy populares entre algunas personas que se estremecen ante la sola idea de realizar su disfraz:

–          A veces pueden ser algo cutres, sobre todo si no queremos pensar demasiado. La imaginación es lo fundamental y no todo el mundo se molesta en pensar mucho.

–          Si no sabes coser muy bien o eres negado para las manualidades el resultado puede dejar mucho que desear y lo que era una buena idea sobre el papel ser todo un desastre al cobrar no-forma.

–          Su elaboración puede requerir mucho tiempo y no todo el mundo dispone de demasiadas horas para invertir en algo que se va a usar una noche y probablemente nunca más

Pros de los disfraces comprados

Los disfraces comprados también tienen sus defensores y éstos tienen muy buenos argumentos:

–          Un disfraz comprado no da trabajo, podemos limitarnos a usarlo y guardarlo sin más.

–          Actualmente hay disfraces muy económicos, además una vez usados se pueden intercambiar.

–          También podemos alquilarlos para una noche

–          Un disfraz comprado siempre queda bien, sea la ocasión que sea no desentonaremos y tendremos una buena apariencia.

Contras de los disfraces comprados

Y por supuesto, también hay detractores:

–         Un buen disfraz es caro, los disfraces baratos en ocasiones tienen muy poca calidad

–    Es posible llegar a la fiesta y encontrarse a alguien que lleve exactamente el mismo disfraz, lo cual nos va a restar toda la originalidad que deseábamos tener.

Las mujeres también se cambian de sexo en carnaval

Es ya demasiado típico ver durante una fiesta de carnaval a varios chicos vestidos de mujeres, generalmente con una apariencia que podemos calificar de poco formal y en ocasiones rozando incluso el mal gusto, sino dándose de morros, eso si, bien pintados de rojo, contra el.

Puede ser divertido ser a tu pareja, a tu padre o incluso a tu jefe vestido de mujer, con pestañas postizas kilométricas y haciendo equilibrios sobre unos tacones, pero para los que no conocen a la persona tan solo será uno más de los cientos de hombres poco imaginativos que han visto en los carnavales.

Pero ya no es tan común, aunque tampoco vamos a decir que no sea habitual, ver a una mujer vestida con prendas masculinas. Quizás porque cada vez está más de moda sentirse muy sexy en las fiestas de disfraces este tipo de ropas se han visto relegadas a un segundo plano en los últimos años

Un disfraz divertido que puede actualizarse

Sin embargo este disfraz masculino puede actualizarse y convertirse en una opción muy divertida para las mejores fiestas de disfraces. Puedes, por ejemplo, tomar prestado un traje clásico de los típicos que tu pareja o tu padre puede ponerse para una boda y con un buen maquillaje y un gorro convertirte en un mimo o en una estrella del cine mudo de los años veinte tal como vemos a una irreconocible Scarlet Johansson en la foto.

O puedes ser todo un rocker duro y chuleta con el pelo engominado, al estilo de la inolvidable imagen con la que nos deleitó hace ya algún tiempo Lady Gaga. Bastante más impactante que muchos de los looks femeninos tan revolucionarios y que también darían para una fiesta temática.

Sin gastar en la ropa, centrándonos en los complementos.

Este tipo de disfraces permiten que no gastemos ni un solo euro en la ropa, ya que cualquier pariente o amigo puede prestarnos uno de sus trajes, pero a cambio debemos de esforzarnos en que los complementos, como la peluca o el maquillaje, sean de lo más acertados para que no tengamos un resultado chabacano sino algo elegante, divertido y que destaque entre los demás trajes.

Y es que las mujeres podemos tener mucho estilo aún cuando decidimos renunciar a nuestra apariencia femenina por un día y lucir nuestro lado más viril y cargado de testosterona.

Los complementos, indispensables en cualquier disfraz.

El traje más caro podría resultar soso si no lo aderezamos con la chispa que le dan los complementos de carnaval. Y, en caso de tener un presupuesto limitado, es obvio que son  lo que marcan la diferencia y hacen que nuestro disfraz barato pueda destacar por su imaginación, humor o su originalidad.

Hay muchos tipos de complementos, desde los más grandes y vistosos hasta pequeños detalles que aportan ese toque en el que hay que fijarse y para descubrir el “secreto” del traje. No dudes en recurrir a los complementos a la hora de dar vida a tu disfraz.

Gorros, pelucas y bisutería de colores.

Sin duda los gorros y las pelucas con los complementos más recurridos a la hora de buscar un traje de carnaval. Una peluca loca de colores llamativos y un enorme gorro en punta ya te convierten en una bruja malvada. Y la bisutería más llamativa y colorista transforma una sábana plegada en un traje de Cleopatra de lo más “lujoso”. Por supuesto no hay payaso que se precie sin una peluca de rizos, un pequeño gorro y la imprescindible nariz colorada.

En cualquier tienda de disfraces o en bazares multioferta puedes encontrar todo tipo de pelucas, bigotes postizos, narices de plástico, mejillas postizas de látex  y un largo etcétera. Estos complementos son tan variados que ya de por si pueden llegar a constituir nuestro disfraz sin necesidad de un traje adicional.

Pinturas y maquillajes de fantasía.

Un maquillaje puede ser el complemento ideal para cualquier disfraz y hacer que destaque entre otros muchos iguales. Si por ejemplo decidimos disfrazarnos todo el grupo de zombis podemos ponernos un traje base idéntico, pero personalizar el maquillaje que cada uno llevamos, de modo que cada uno seamos único e irrepetible.

Individualizando de este modo nuestro atuendo lograremos originalidad sin rebanarnos los sesos y, sobre todo, sin arañar demasiado nuestro bolsillo. Nunca coincidiremos con un disfraz igual en ninguna fiesta, lo cual también tiene su importancia porque, sobre todo para las mujeres, no hay nada peor que ver a otra con la misma ropa… ¡y que encima le siente mejor!

Escojas lo que escojas siéntete cómodo y a gusto.

El objetivo de disfrazarse es divertirse y pasarlo bien. Una careta de látex que cubra toda la cara puede ser muy llamativa, pero si al cabo de una hora vamos a estar sudorosos y desesperados por quitarla no habrá sido la mejor elección. Mejor dejarla para un acontecimiento corto y usar algo más cómodo si la fiesta se va a prolongar toda la noche.

Sea el más original de la fiesta usando lo más clásico.

Muchas veces para ser el más original de una fiesta no es preciso buscar lo menos visto, sino ir a lo más clásico y que poca gente se atreve a utilizar. Ir al corazón del carnaval, a su misma esencia y utilizar algunos de  los elementos más clásicos del mismo pueden proporcionarnos originalidad y elegancia y hacernos destacar en cualquier fiesta.

Las máscaras clásicas del carnaval nunca pasarán de moda y pueden ir desde las más sencillas que recrean los rostros del teatro mostrando las diferentes emociones, hasta las más elaboradas máscaras venecianas con sus hermosos diseños rococó que nos trasladan a otra época con solo mirarlas. Un traje que en principio no es nada fuera de lo normal puede resaltar y cobrar vida con uno de estos complementos tan clásicos pero tan originales a la vez.

Trajes de los carnavales sudamericanos.

Los coloridos carnavales brasileños son quizás los más conocidos de los carnavales sudamericanos, pero son muchos los países latinos que los celebran a lo grande. Sus vistosos trajes resultan de lo más original y alegre y siempre triunfan en cualquier fiesta a ambos lados del charco.

Puede utilizar desde las ropas típicas de los desfiles de carrozas hasta derivaciones de trajes indígenas adaptados para las fiestas. No pasará desapercibido con estos llamativos atuendos tan llenos de color y de alegría. Lo que en un país pueden ser ropas comunes o folclóricas, en otro lugar pueden ser parte de un disfraz diferente y que se desmarque de lo común.

Y si se atreve, conviértase en la reina de la fiesta.

Los llamativos trajes de las reinas del carnaval no están al alcance de la mayoría de nosotros, pero si una versión más sencilla de la misma, donde la imaginación suplirá la falta de presupuesto. No tema abusar de los complementos, diviértase cubriéndose con collares y abalorios de colores.

Eso si, procure que el traje resulte algo más cómodo que los originales o su noche puede resultar tremendamente larga. Cuidado con las faldas demasiado armadas que pueden evitar incluso que la persona que las vista sea capaz de sentarse. Los altísimos tacones y las llamativas plataformas deben de descartarse a no ser que se esté muy acostumbrada a calzarlos o el espíritu de sacrificio en pos de la imagen sea muy grande. Sobre todo cuando es un hombre quien calza este tipo de zapatos.

Los más tiernos de la casa tienen su disfraz adecuado.

Con la llegada de un bebé a la casa todo son novedades: su primera sonrisa, la primera su primer diente y ¿por qué no? Su primer disfraz. Si un bebé ya es de por si tierno y arranca sonrisas, uno disfrazado puede causar doble exclamación en quién lo ve.

Pero aunque no hay que renunciar a disfrazar a un bebé por muy pequeño que sea, hay que hacerlo con un disfraz adecuado a su edad y características para que el también disfrute de la fiesta.

No utilice pinturas ni complementos duros.

Las pinturas de la cara, incluso las de mejor calidad y las más suaves, pueden resultar demasiado agresivas para la delicada piel de un bebé. Es mejor evitarnos disgustos y no utilizarlas en los más pequeños de la casa ya que podrían aparecer alergias o simplemente podría ingerir las pinturas y tener algunos problemas gástricos. Ya tendrán años y años por delante para pintarse.

Huelga decir que no se puede utilizar con un bebé un complemento puntiagudo o que puedan comerlos o resultar peligros en modo alguno. Pero también debemos de tener cuidado con aquellas partes del traje que puedan ser demasiado duras o ásperas. En ocasiones los disfraces baratos que compramos en bazares económicos no cumplen todos los requisitos necesarios para que nuestro bebé esté cómodo. Si decide adquirir uno de estos disfraces revíselo concienzudamente.

Un traje adecuado a la época del año.

Escoja un disfraz que esté acorde con la temperatura de mes en que se celebre la fiesta o del local donde vayamos a estar. Recuerde que su bebé no va a poder decirle que tiene frío o calor y es necesario que cuidemos esos detalles. Es más importante que se sienta a gusto que el hecho de que el disfraz sea más o menos bonito.

Procure que la ropa sea fácil de poner y de quitar, ya que probablemente tenga que mudar los pañales del pequeño mientras va disfrazado y si encima debe de hacerlo en un local público no es lo más acertado escoger ropas que lo dificulten. Por su comodidad pero sobre todo por la del pequeño. No olvidemos que para el debe de ser también divertido y relajante.

Y sobre todo no olvide cargar la batería de su cámara  la víspera de la fiesta y tener una amplia tarjeta disponible, porque es seguro que va a volver a casa con una gran colección de fotos.

El humor, nuestro mejor aliado a la hora de escoger disfraz.

Los carnavales son tiempo de diversión, nos disfrazamos para ser otra persona durante una noche y disfrutar soltándonos el pelo y comportándonos de una forma diferente a cómo lo hacemos los 364 días restantes del año.

Estar desinhibidos, abiertos a la broma y a reírnos de todo, incluidos nosotros mismos, es la mejor actitud para disfrutar de una fiesta de carnaval de la forma más intensa y sana. Además cargaremos nuestras pilas de una forma difícil de explicar tras la locura que suponen estas fiestas.

Pasarlo bien con un cambio de mentalidad.

Por muy serios que seamos el resto del año, por muy responsables que nos sintamos en nuestro trabajo o con nuestras familias, si vamos a participar en el carnaval y disfrazarnos es mejor olvidarnos de todo eso. Hasta la persona más seria necesita un tiempo para relajar los hombros y reír.

Lo que pasa en una fiesta de carnaval queda en la fiesta, es algo mágico que nos incluye a todos y que nos hace partícipes de unos momentos de risas, de diversión y de compañerismo que nos hace sentir más unidos y más en paz con todo el mundo. Olvidar durante un día todos los problemas del día a día, enfundarnos en un traje que jamás habríamos pensado en ponernos y salir a la calle con otra gente que hará exactamente lo mismo es toda una experiencia.

No confunda humor con ridículo.

Siempre se dice que en carnavales hay que dejar el sentido del ridículo a un lado. Hasta cierto punto es así, pero también es verdad que debemos de sentirnos cómodos con lo que hacemos y con la ropa que nos hemos puesto. O por el contrario, que los demás también se sientan cómodos con la imagen que llevamos. Despertar la risa de los demás es todo un éxito. Despertar la vergüenza a ajena no es algo tan loable.

Casi todo vale en el carnaval. Pero recuerde, “casi todo” y hasta estas fechas tienen sus límites a la hora de soltarse el pelo y terminar siendo motivo de sonrojo de los más allegados. Cada persona, conforme a su forma de ser, deberá de marcar sus propios límites.

Un disfraz comprado o uno casero, lo importante es divertirse.

No piense que por invertir más dinero en su disfraz se lo pasará mejor o llamará más la atención. Gaste lo que pueda o quiera en su traje pero siempre hay alternativas para utilizar ropa y objetos que todos tenemos por casa de modo que no tengamos que gastar más que una pequeña cantidad en complementos como gorros o pelucas.

Hay disfraces para todos los presupuestos y en el carnaval la diversión es segura independientemente del poder adquisitivo de la persona.