Carnavales a la vuelta de la esquina: operación disfraz

Como a muchos de vosotros y como casi siempre, a mí este año también me ha pillado el toro. Aunque siempre me diga a mí misma que nunca volverá a pasar, me ocurre constantemente y este año no podría ser una excepción. Dadas las circunstancias y poco tiempo que tengo para prepararlo todo, me he puesto a buscar y he encontrado algunos disfraces fáciles y rápidos de hacer.

Mi primera propuesta es un disfraz de carta de baraja. Para ello tan sólo necesitaremos dos trozos de tela blanca, gomaespuma y pintura negra o roja. El proceso es muy sencillo, cortamos los dos trozos de tela blanca a medida. Para ello antes deberemos medir la distancia entre los hombros y la cintura. Pegaremos a ella dos placas de gomaespuma para darte consistencia y rigidez.

Una vez hayamos pegado la gomaespuma a la tela pintaremos encima la carta de la baraja que queremos ser. Os aconsejo que sean naipes de la baraja de póker, ya que es más fácil de  dibujar un rombo que una espada, por ejemplo. Una vez terminado ese proceso ataremos con cuerda las dos partes y ¡estará listo!.

Una bolsa de basura puede sacarte de un apuro

En estos tiempos que corren existen bolsas de basura de multitud de colores. Si tu presupuesto es muy limitado, puedes utilizar bolsas negras para hacer túnicas, por ejemplo. Si quieres conseguir una falda con diferentes capas, sólo tienes que cortarlas y graparlas entre sí. Aunque en principio no parezca muy estético, puedes conseguir que lo sea con mucha imaginación y una buena mano.

Reciclando vieja ropa

Todos tenemos, en algún cajón escondido de nuestro armario, ropa que no nos ponemos nunca o que ya está en mal estado. Pues esta puede ser una buena oportunidad para sacarle algo de partido. Podemos utilizarla para disfrazarnos de espantapájaros, rompiéndola por la mangas o haciendo agujeros a viejos y raídos pantalones o jerséis. Podemos  completar el disfraz poniéndonos un gran sombrero de paja en la cabeza,

Otra de las posibilidades que nos ofrece la vieja ropa es un disfraz de zombi. Es muy fácil de hacer y no se necesitan grandes conocimientos. El único requisito que debe cumplir es, a mi modo de ver, que sea oscura y que esté ajada. Haciéndole unos cuantos agujeros y rasgaduras en la tela será suficiente. Si se quiere, podemos  pintarnos la cara de blanco y las cejas de negro para terminar de completar el atuendo.