Aprovecha el traje de esa boda frustrada

Cuándo te casaste guardaste el traje de la boda con todo el cariño pensando que sería un recuerdo bonito que conservarías toda la vida. Pero pasado el tiempo el príncipe azul se volvió gris y luego destiñó por completo hasta el punto que tuviste que dejarlo en la lavandería y no volviste jamás a recogerlo y ahora tienes un vestido que solo te recuerda que aquello que te decía tu abuelita de que “no hay hombre bueno” quizás era cierto.

Pues no hay mal que por bien no venga ¡Ya tienes traje para tu próxima fiesta de disfraces! Y si tu matrimonio ha durado lo que tarda en desfilar una comparsa, al menos ahora si habrá algo a lo que sacarás todo el partido.

Halloween está lleno de novias

El cine de terror está lleno de novias célebres y tú ahora puedes convertirte en cualquiera de ellas sin demasiado esfuerzo. Claro que no todas llevaban vestido de novia, pero con un buen maquillaje podrás ser el personaje de Tim Burton de “La novia cadáver” sin ninguna dificultad. Solo prepárate para gastar un poco en un maquillaje bien blanco para la base y mucho lápiz negro para ojeras y complementos.

Y aunque la famosa novia de Chucky ha pasado a la historia como la cruel muñeca con su cazadora de cuero y su sexy pelo rubio, antes fue una morenaza tatuada que soñaba con casarse con el delincuente que acabó en el cuerpo del pequeño y malvado pelirrojo. Quizás no todo el mundo te reconozca, pero los más fans sabrán quién es esa novia roquera con aires barriobajeros.

Pero si lo tuyo es el cine clásico entonces tienes que ser la novia de Frankenstein, aunque va a ser mejor comprar una peluca que intentar reproducir uno de los peinados más psicodélicos del celuloide, para el que es necesaria tanta laca que la capa de ozono correría serio riesgo.

Pero si no quieres dar miedo…

Entonces puedes hacerle ver a ese que no supo hacerte feliz lo que se ha perdido al dejarte. Unas tijeritas, y el traje largo y con cola quedará convertido en un complemento sexy y de poca tela que no dejará demasiado a la imaginación y que dejará sin aliento a quien te vea. Y lo bueno de este traje es que no solo te vale para aprovechar el vestido, puedes utilizar tan solo la lencería y el velo y dejar el traje para una mejor ocasión.